MADRID. En contra de las primeras impresiones -incluidas las de los propios socialistas-, el PP fue el principal caladero de votos para la candidatura de «Ciutadans» -Ciudadanos- en las elecciones de Cataluña del pasado mes de noviembre, según revela un estudio poselectoral del PSOE al que ha tenido acceso ABC.
De entre quienes votaron el 1 de noviembre a Ciudadanos, un 35 por ciento había optado por el PP en las anteriores elecciones autonómicas, de 2003, mientras que el 15 lo hizo entonces a favor del PSC y el 12 de CiU. El 9 por ciento son jóvenes que no tenían edad para votar cuando se celebraron los anteriores comicios.
Si la comparación se establece con las elecciones generales de 2004, la conclusión es mucho más pareja para populares y socialistas. El 38 por ciento de los votantes de Ciudadanos dice que entonces votó al PP y el 35 al PSC.
Electorado «dual»
La conclusión global que aporta el estudio demoscópico es que una parte del electorado de la nueva formación política catalana procede del PP, pero otra parecer venir de un electorado que se caracteriza por su «comportamiento dual»: vota al PSOE en las elecciones generales y dispersa su voto o se abstiene en las autonómicas.
En cuanto a la abstención -que superó el 43 por ciento-, el estudio confirma que el principal damnificado fue el PSC. Así, de haber ido a votar quienes prefirieron quedarse en casa, el PSC habría sido el partido más beneficiado, con el 23 por ciento de sus votos, seguido de CiU, con el 20 por ciento. En menor medida, también ICV y Ciudadanos hubieran mejorado sus resultados de haber acudido a votar estos abstencionistas, ya que un 11 por ciento de ellos habría optado por cada una de estas formaciones.
Los abstencionistas procedentes del PSC fueron los que más tarde decidieron quedarse en casa, hasta el punto de que, según este estudio poselectoral, un tercio de ellos dudó hasta el último momento entre ir a a las urnas o no hacerlo.
No obstante, la mayor parte de los abstencionistas tenían decidido su comportamiento desde antes del comienzo de la campaña electoral. Sólo unas minorías, aunque significativas, decidieron abstenerse durante la campaña -el 19 por ciento- o estuvieron dudando hasta el último momento -16 por ciento-.
Desinterés y decepción
La razón fundamental que estos electores esgrimen para justificar su postura es que no sabían a quién votar -el 55 por ciento-, que no se sentían representados por ninguna de las fuerzas políticas que concurrían, o, en otra palabras, que no tenían claro cuáles eran las opciones de gobierno. Las razones que apuntan a continuación son un «genérico desinterés por la política» -36 por ciento-, la «indiferencia ante el resultado electoral» -23 por ciento- o la «decepción por el partido anteriormente votado» -22 por ciento-.
El estudio refleja también que el seguimiento de la campaña electoral fue mayor por parte de los ciudadanos que expresan una más acusada identidad catalana, y que la fuerza que hizo mejor campaña y, en consecuencia, obtuvo mejor resultado comparativo y mejoró más su imagen fue ICV.
Entre los políticos catalanes, según esta encuesta, el mejor valorado es el convergente Artur Mas, seguido por Joan Saura, mientras que el ahora presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, se ve relegado al tercer lugar. Llama la atención que, sin embargo, la valoración de José Luis Rodríguez Zapatero supera con mucho a la de todos los líderes catalanes.
Ese fuerte contraste entre la valoración de Montilla y la de Zapatero se ve reforzado por el dato de que, si se toma el resultado de las elecciones generales de 2004, menos de la mitad de quienes votaron entonces al PSC, se decantaron por este partido en los comicios autonómicos del pasado mes de noviembre.
Esos últimos datos son los que hacen pensar en las filas socialistas que, seguramente, de haber repetido como candidato Pasqual Maragall el PSC hubiera obtenido unos resultados muy similares a los de 2003; y también vienen a confirmar la preocupación ante las elecciones autonómicas de mayo por el comportamiento «dual» del electorado socialista, que se moviliza notoriamente en mayor medida cuando se trata de comicios generales.
López Alba (ABC.es) (11/XII/06)
C´s#: Que interés en saber de quiénes fueron los votos. Claro como los de ellos son siempre de los mismos están pasando lista... Los votos fueron de los ciudadanos constituidos en electores, que son los dueños de sus decisiones, a ver si nos acostumbramos a la democracia de una vez, que aquí se están excediendo los del patrimonialismo político. Vale ya, ¿no?.
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