sábado, 10 de noviembre de 2007

De cretinos y liberticidas: Blas Infante (3)

Blas Infante como revelador

Enmendando la plana a Vidal Quadras, Rajoy se ha apresurado a expresar el máximo respeto de su partido a la figura políticamente grotesca de Blas Infante, "padre de la patria andaluza" según el no menos grotesco estatuto autonómico. Lo ha hecho a exigencia del PSOE, que sabe bien dónde le aprieta el zapato a Rajoy, cuya absoluta flojera política cae ya en la vileza. Si usted respeta de ese modo la figura política (no hablamos de la persona) de Blas Infante, señor Rajoy, la figura de un señorito notario chotacabras y antiespañol, usted está despreciando en la misma proporción la realidad histórica, la democracia y la unidad de España, por no decir el más elemental sentido común. Usted tiene que elegir sus respetos, y ha elegido.

Antonio Burgos, que en general escribe artículos sensatos, también demuestra tener una idea muy endeble de lo que es la democracia, y ataca a Vidal Quadras con la habitual demagogia de fondo separatista: "La patá en la boca de chino malo del kunfú nos la ha pegado usted, don Vidal, a todos los andaluces. ¿Le hemos dicho nosotros algo a ustedes de cómo fuera Companys o dejara de serlo? ¿Hemos dicho nosotros acaso que Pompeu Fabra era esto o lo otro?".

Pues verá usted, señor Burgos, cualquier andaluz, cualquier canario o cualquier asturiano, vasco o catalán tiene perfecto derecho a opinar sobre un personaje tan nefasto como Companys, sobre Blas Infante o sobre cualquiera de los héroes de pacotilla que tan bien reflejan el carácter de esos nacionalismos. Y usted no es quién para asumir la representación de "todos los andaluces" y hacerse el ofendido por ellos. Un gran número de andaluces desprecian a ese “padre de la patria” de cartón piedra que persisten en imponerle unos vividores de la política cuyo rasgo más destacado es la corrupción.

Pío Moa, 11-10-2007

Madriles dijo el día 10 de Noviembre de 2007 a las 13:22:

Blas Infante es un apóstata que hizo su conversión al islamismo, de modo público, el 15 de septiembre de 1924. Blas Infante, en la tumba de Al-Mutamid, en Agmhat -lugar cercano a Marrakech-, allí hace la Shahada, en una pequeña mezquita de Agmhat, adoptando el nombre de Ahmad -«el que pone en acto lo que estaba en potencia»-, según Ibn Arabí.

Los testigos del acto por el que Ahmad Infante se reconocía musulmán fueron dos andalusíes nacidos en Marruecos, y descendientes de moriscos: Omar Dukali y otro de la kabila de Beni-Al-Ahmar.

Blas Infante en Agmhat, peregrino a la tumba de Motamid, conoció a Omar Dukali, descendiente del último rey moro de Sevilla y testigo de su Shahada, ceremonia pública de su reconocimiento como musulmán, el 15 de septiembre de 1924, ante dos testigos que le regalaron una chilaba y una daga bereber, que conservó durante toda su vida.

Pío Moa en su blog :2ª parte del artículo "El ejemplo de Rosa Diez"
Libertad Digital

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