Ya pueden vestirlo como lo vistan; ya pueden contarlo como lo cuenten; ya pueden echarle la culpa al PP, que como es sabido tiene la culpa de todo, en el Poder o en la Oposición; ya pueden acogerse a la Comunidad de Madrid, que les otorga 200.000 manifestantes, más incluso que la siniestra Delegación del Gobierno, capaz de decir que había más que en una de las gigantescas manifestaciones de la AVT en Madrid, siempre de más de un millón de personas. La mani de apoyo a ZP se quedó en minimani y fue un maxifracaso. La muchedumbre parecía un ejército rendido, despistado, abandonado por sus generales y a merced de sus vencedores, los etarras, a los que creían sus aliados en la única lucha que realmente les importa: contra el PP. La Paz de todas las pancartas uniformaba kominternianamente, a los asistentes. Había banderas del Ecuador, alguna de Cuba, alguna sandinista, una grande tricolor, pero ni una bandera nacional española.
¿Cómo creer en el deseo de defender la integridad de España, sus libertades y su Constitución cuando en una manifestación de cien, doscientas mil personas convocadas por el partido del Gobierno, los sindicatos del Gobierno, los titiriteros del Gobierno, todas las televisiones nacionales, casi todos los periódicos, la mayor parte de las radios, amén de internet y los SMS, no hay ni una, ni media, ni la mitad de media docena de banderas españolas? En todas las manifestaciones de la AVT a las que se ha sumado el PP hay un mar, un oleaje de banderas de España que representan bien la resistencia de la nación y la defensa de sus libertades frente a los terroristas y sus cómplices, ese vil proyecto de régimen de todos contra el PP que desde el Pacto del Tinell y el golpe mediático del 12/13-M es todo lo que puede ofrecer la turbia alianza de izquierdistas y separatistas. La minimani de apoyo a ZP era como una inmensa bandera blanca de rendición ante la ETA, así que, en última instancia, habrá que agradecerles que no ensuciaran la bandera española. ¿Y a ese alarde de sectarismo debía sumarse el PP?
No hay sino leer la entrevista de Zapatero ayer en el Pravda para comprobar que sigue dispuesto a permitir, alentar y mendigar la presencia electoral de los etasunos. A cambio, miente como un bellaco cuando dice que nunca usó el terrorismo como arma contra el Gobierno Aznar. ¿Y que han sido Perpiñán, la masacre del 11-M y la falsa paz que nos han vendido el Gobierno, sus aliados, sus fiscales, sus jueces y sus medios? En fin, es inútil ocultar las pancartas y gritos: «ETA, tus atentados contra los trabajadores sólo benefician a la Derecha», «PP sin ETA no es nada», «Alcaraz, terrorista», «No al terrorismo de las bombas y los micrófonos»... Tras la minimani, el proceso continúa.
Federico Jiménez Losantos, Comentarios liberales
El Mundo, 15-01-2007
¿Cómo creer en el deseo de defender la integridad de España, sus libertades y su Constitución cuando en una manifestación de cien, doscientas mil personas convocadas por el partido del Gobierno, los sindicatos del Gobierno, los titiriteros del Gobierno, todas las televisiones nacionales, casi todos los periódicos, la mayor parte de las radios, amén de internet y los SMS, no hay ni una, ni media, ni la mitad de media docena de banderas españolas? En todas las manifestaciones de la AVT a las que se ha sumado el PP hay un mar, un oleaje de banderas de España que representan bien la resistencia de la nación y la defensa de sus libertades frente a los terroristas y sus cómplices, ese vil proyecto de régimen de todos contra el PP que desde el Pacto del Tinell y el golpe mediático del 12/13-M es todo lo que puede ofrecer la turbia alianza de izquierdistas y separatistas. La minimani de apoyo a ZP era como una inmensa bandera blanca de rendición ante la ETA, así que, en última instancia, habrá que agradecerles que no ensuciaran la bandera española. ¿Y a ese alarde de sectarismo debía sumarse el PP?
No hay sino leer la entrevista de Zapatero ayer en el Pravda para comprobar que sigue dispuesto a permitir, alentar y mendigar la presencia electoral de los etasunos. A cambio, miente como un bellaco cuando dice que nunca usó el terrorismo como arma contra el Gobierno Aznar. ¿Y que han sido Perpiñán, la masacre del 11-M y la falsa paz que nos han vendido el Gobierno, sus aliados, sus fiscales, sus jueces y sus medios? En fin, es inútil ocultar las pancartas y gritos: «ETA, tus atentados contra los trabajadores sólo benefician a la Derecha», «PP sin ETA no es nada», «Alcaraz, terrorista», «No al terrorismo de las bombas y los micrófonos»... Tras la minimani, el proceso continúa.
Federico Jiménez Losantos, Comentarios liberales
El Mundo, 15-01-2007
0 comentarios:
Publicar un comentario