Me encanta ese señor con pinta de taxista pakistaní de Nueva York que parece que duerme vestido hace una semana. Vino como relator de la ONU nada menos que sobre el problema de la vivienda en España y ya lo tenemos confraternizando con los okupas barceloneses de La Makabra. Natural. ¿Hay cosa más macabra que la ONU, zoco de todas los corrupciones, plaza de todas las ineficacias, academia de todas las malas artes, que compuesta mayoritariamente por dictaduras corruptas va por el mundo dando clases de democracia y de lucha contra la corrupción?
A lo mejor el tal Jotari no viste siempre de taxista insomne pakistano-neoyorquino, sino que se ha ataviado de esa guisa solamente para identificarse con el paisaje delictivo-urbanístico de los que luchan contra el sistema desde la extrema izquierda, a veces subvencionada por el sistema. A lo mejor Jotari se ha puesto de trapillo para dar el pego en Barcelona, pero acostumbra a vestir tan caro y tan elegante como 'Kakoffi', que se va del lado de Jotari diciendo que con Sadam estaba mejor Irak. Y tú, Kakoffi, y tú, porque tu hijo Kojo cobraba millones de dólares de Sadam en Suiza por ayudarle a incumplir las órdenes sobre el petróleo de la propia ONU. Tú sí que estabas mejor con Sadam. Y Kojo, no digamos.
Jotari es de esa estirpe. Ha estado nada menos que doce días en España para enterarse a fondo del problema de la vivienda, al que ha considerado el más grave y escandaloso de Europa y quizás del mundo. Hombre, el 90% de los españoles tienen una vivienda o más en propiedad, que es su alcancía por si vienen mal dadas. Pocos países en el mundo, si alguno, presenta semejante colchón de propietarios ante las vicisitudes del alquiler. ¿Lo sabe Jotari? ¿Sabe que el suelo está carísimo, entre otras razones, porque el Constitucional se cargó una ley para hacer todo el suelo nacional edificable, salvo cosa en contra, en vez de lo de ahora, que es que nada es edificable sin permiso del Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma? Quien dice permiso dice coima. Habló Jotari bien del Gobierno Zapatero, que está «sensibilizado» por la magnitud del problema, pero, ayuno tal vez de información sobre las soluciones habitacionales de Trujillo, y desmoralizado al saber que lo de Marbella es «la punta del iceberg» de la corrupción, ha decidido dejar el taxi y meterse a okupa. Según las agencias, Jotari se mostró sorprendido porque España «es un país rico desde el punto de vista financiero, con grandes inversiones en infraestructuras y altos ingresos por turismo», pero que no tiene acceso a la vivienda porque «la clase media» tiene trabajos inseguros y no puede acceder a una hipoteca. De tales secretos sobre los novísimos efectos del turismo en la economía española, Jotari se ha enterado sólo en doce días. Un mes más y nos arregla.
Federico Jiménez Losantos, Comentarios liberales
El Mundo, 08-12-2006
A lo mejor el tal Jotari no viste siempre de taxista insomne pakistano-neoyorquino, sino que se ha ataviado de esa guisa solamente para identificarse con el paisaje delictivo-urbanístico de los que luchan contra el sistema desde la extrema izquierda, a veces subvencionada por el sistema. A lo mejor Jotari se ha puesto de trapillo para dar el pego en Barcelona, pero acostumbra a vestir tan caro y tan elegante como 'Kakoffi', que se va del lado de Jotari diciendo que con Sadam estaba mejor Irak. Y tú, Kakoffi, y tú, porque tu hijo Kojo cobraba millones de dólares de Sadam en Suiza por ayudarle a incumplir las órdenes sobre el petróleo de la propia ONU. Tú sí que estabas mejor con Sadam. Y Kojo, no digamos.
Jotari es de esa estirpe. Ha estado nada menos que doce días en España para enterarse a fondo del problema de la vivienda, al que ha considerado el más grave y escandaloso de Europa y quizás del mundo. Hombre, el 90% de los españoles tienen una vivienda o más en propiedad, que es su alcancía por si vienen mal dadas. Pocos países en el mundo, si alguno, presenta semejante colchón de propietarios ante las vicisitudes del alquiler. ¿Lo sabe Jotari? ¿Sabe que el suelo está carísimo, entre otras razones, porque el Constitucional se cargó una ley para hacer todo el suelo nacional edificable, salvo cosa en contra, en vez de lo de ahora, que es que nada es edificable sin permiso del Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma? Quien dice permiso dice coima. Habló Jotari bien del Gobierno Zapatero, que está «sensibilizado» por la magnitud del problema, pero, ayuno tal vez de información sobre las soluciones habitacionales de Trujillo, y desmoralizado al saber que lo de Marbella es «la punta del iceberg» de la corrupción, ha decidido dejar el taxi y meterse a okupa. Según las agencias, Jotari se mostró sorprendido porque España «es un país rico desde el punto de vista financiero, con grandes inversiones en infraestructuras y altos ingresos por turismo», pero que no tiene acceso a la vivienda porque «la clase media» tiene trabajos inseguros y no puede acceder a una hipoteca. De tales secretos sobre los novísimos efectos del turismo en la economía española, Jotari se ha enterado sólo en doce días. Un mes más y nos arregla.
Federico Jiménez Losantos, Comentarios liberales
El Mundo, 08-12-2006
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