La polémica de las listas de espera volvió a la Asamblea. La presidenta del Gobierno de Madrid, Esperanza Aguirre, volvió a felicitarse por haber rebajado la lista de espera quirúrgica a 30 días. El PSOE le echó en cara que «maquilla» las cifras. Mientras 16 comunidades cifran los días desde que el médico especialista decide la necesidad de una operación, Madrid las cuenta desde que el anestesista da el visto bueno y saca de la lista a quienes se niegan a ser operados en clínicas privadas.
«Un anestesista también es un médico», decía Aguirre para justificar su afirmación de que dimitiría si no lograba reducir a 30 días el tiempo que esperarían los madrileños a ser operados desde que la cirugía fuese prescrita por su médico especialista.
Reconoce que son «muy altas»
Aguirre hizo, por una vez, autocrítica. Y reconoció el problema con las listas de espera diagnósticas, las que suman el tiempo que un paciente aguarda para una prueba (un escáner, un análisis...). Aquí lanzó un mensaje al portavoz socialista, Rafael Simancas: «Si no quiere actuar de «hooligan» político, como en la huelga de Telemadrid, lo que tendría que hacer es ayudarnos con ideas a que reduzcamos la lista de espera diagnóstica, que reconocemos que es muy alta».
Aguirre sacó a relucir varias veces el nombre de la ministra de Sanidad, Elena Salgado. Lo hizo para asegurar que hay «algunos» que la llaman «señorita Rotenmeyer», la institutriz de Heidi en la novela de Joana Spiri. Y lo hizo otra vez para afirmar que la mayoría de las huelgas convocadas se dirigen a la ministra y no a la Comunidad. Para la presidenta este es el caso de las convocadas por UGT y CC.OO. para el 14 y 15 de diciembre, donde «no hay ni una sola reivindicación laboral». También aprovechó una revista de CC.OO. para criticar a Elena Salgado. En el último numero de esa publicación, el sindicato denunciaba la «insensibilidad», «abulia», «dejadez» e «incapacidad laboral absoluta» de la ministra.
Horas después el PSOE reaccionó a lo de «señorita Rotenmeyer». Su portavoz adjunta, Ruth Porta, calificó de «intolerable» que el único argumento de Aguirre sea «insultar» a la ministra. «Sólo demuestra su incapacidad... y sobre todo que está tan lejos de la realidad que su visión de la vida se limita a Heidi, claro que Rottenmeyer vivía, como ella, en un palacete con techos altos», en referencia a la polémica biografía de la presidenta que sigue siendo utilizada como argumentario electoral por el PSOE.
Simancas calificó de «fiasco» la reducción de las listas de espera quirúrgicas y recalcó que los problemas también afectan a la atención primaria con retrasos de tres días en Alcorcón o siete en Algete para que un ciudadano sea atendido por un médico de familia. Según Simancas, «una simple radiografía preferente puede tardar hasta 20 días, o visitar a un cardiólogo puede suponer tres meses o seis meses para el alergólogo». «Grave es que tengamos esperando a más gente (cinco mil más en un año, según el PSOE), pero resulta penoso que el Gobierno de Aguirre intenta engañar a los madrileños diciéndoles que esperan un máximo de 30 días cuando esto ya no se lo cree nadie», insistió el portavoz socialista.
Gonzalo Zanza Madrid (ABC) (08/XII/06)
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