viernes, 10 de septiembre de 2010

¿VUELTA A LAS ANDADAS?. Por José María Carrascal

Zapatero negocia el apoyo de los nacionalistas vascos a los próximos presupuestos generales.

YA empezamos. Mejor dicho, ya volvemos a lo de siempre: PSOE y PP vendiendo su primogenitura por el plato de lentejas de los pocos votos nacionalistas. Con el resultado que hemos venido comprobando y sufriendo desde la Transición: un Estado indefenso, una nación discutida, una crisis perpetua, una democracia anémica. Todo para que PP o PSOE puedan teóricamente gobernar. Cuando quienes gobiernan de verdad son los nacionalistas, gentes que no se sienten españoles ni tienen otro interés que el suyo. De España sólo les interesan lo que puedan sacarla. ¿No hemos tenido bastante con 30 años de este juego perverso?

Al parecer, no. Ante el cambio de ciclo que se avecina, ya que el desgaste de Zapatero es de tal calibre que, lo más, llegará al final de su segundo mandato, los dos grandes partidos se preparan para lo que vendrá luego. Y se preparan, no se lo van a creer, repitiendo la estrategia anterior: el PSOE, dispuesto a pactar con el PNV, y el PP, con CiU. La primera operación está ya en marcha. Zapatero negocia el apoyo de los nacionalistas vascos a los próximos presupuestos generales a cambio de transferencias que pueden llegar a romper la caja común de la Seguridad. Algo que sería tanto como acabar con uno de los pocos vínculos comunes que aún tenemos los españoles. Con consecuencias desastrosas, sobre todo para las clases media y trabajadora. Mientras el PP ha dado el primer paso para que CiU apoye su apuesta por el próximo gobierno, a cambio de aceptar un vocal catalán en el próximo Tribunal Constitucional. Se nos dirá que ya hay uno. Pero sabemos que sólo un milagro impidió que votara en el contencioso sobre el nuevo Estatut. De haberlo hecho, ese estatuto anticonstitucional estaría hoy en pleno vigor.

¿Es que no han aprendido nuestros dos grandes partidos, representantes del 85 por ciento de los españoles? ¿Es que su ansia de poder les hace olvidar el compromiso superior que tienen con España y los españoles? ¿Es que no se dan cuenta de que los nacionalismos periféricos deben conllevarse, como decía Ortega, pero nunca ser el árbitro de una nación que no respetan, bien al contrario, niegan? ¿Es, sobre todo, que no ven que la única forma de gobierno hoy en España es la que viene funcionando con tan buenos resultados en el País Vasco, esto es, la gran coalición, que sirve para afrontar los desafíos tanto de la crisis económica, como del terrorismo o de la centrifugación del Estado? Que no lo vea Zapatero, a quien España parece importar poco, se entiende. Pero que no lo vea Rajoy es más preocupante. Yo, de ser Alicia Sánchez Camacho, me andaría con ojo no fuera a pasarme lo que a Vidal Quadras.


ABC - Opinión

2 comentarios:

Enrique Suárez dijo...

Enhorabuena por esas 300.000 visitas don Sixtarta, se dice pronto. Ciudadanos en la Prensa, siempre poniendo filo a la noticia.

SixTarta dijo...

Se agradece.