lunes, 24 de mayo de 2010

Operación rescate. Por José María Carrascal

HA comenzado la operación rescate. No de la economía española, sino de lo que verdaderamente importa, el prestigio de Zapatero, que anda por los suelos.

Y ha comenzado en Elche, con la aparición del presidente ante 2.000 alcaldes y concejales socialistas, Leire Pajín de animadora y Pedro Crespo, el alcalde de nombre calderoniano y retórica quevedesca, de comparsa.

¿Saben ustedes cómo comenzó el rescate? Pues con el presidente asegurando que no ha habido cambio ni bandazo, sino responsabilidad. ¿Y saben cómo terminó? Pues con una apología del Plan E, el mismo que arregló aceras, enjalbegó fachadas, instaló rotondas en los pueblos españoles, por un total de 13.000 millones de euros, que ahora nos faltan para pagar las pensiones. En realidad, lo que se buscaba no era embellecer nuestros pueblos, sino ganar tiempo hasta que la recuperación nos llegara de fuera. Pero la recuperación no llegó y lo que nos ha llegado es un aviso muy serio: como no toméis medidas de verdad para afrontar la crisis, os metemos un paquete.


Así quiere empezar Zapatero su recuperación. Con mítines y el plan E. Lo que nos demuestra que sigue siendo el de siempre. Según «El País», él y su entorno creen todavía tener tiempo para recuperar el prestigio. 2012 queda aún lejos. Lo primero, recuperar «las bases», descolocadas por su giro a la derecha. A los ministros se les ha dado órdenes de participar por lo menos en tres actos al mes para explicar los recortes, demostrar su necesidad, insistir en que todos los países europeos los están tomando y acusar el PP de antipatriota por no apoyarlos. Mientras Zapatero aprovechará su último mes de presidencia rotativa europea para asistir a todo tipo de reuniones, conversar (es un decir) con toda clase de dignatarios y alardear de estadista por las duras, pero necesarias, medidas que ha tomado para salvar el euro. ¿Va a conseguir recuperar el brillo de su estrella? Difícilmente. No por el PP. El PP incluso puede ayudarle si sigue en su matraca de lo mal que lo ha hecho. A Zapatero va a derrotarle su gran enemiga: la realidad. Esa realidad que se ha empeñado en no reconocer y ahora le pasa factura de la forma más humillante: obligándole a hacer todo lo contrario de lo que venía predicando. Ya verán ustedes como le ningunean por ahí fuera, como ya vienen haciendo. Lo único que quiere Europa de él es que cumpla las órdenes que le ha dado, y pronto.

Dentro, el grupo que ha unido su suerte a la suya le defenderá hasta la muerte, no tiene otra salida, y bastantes en el partido le apoyarán más por españoles que por socialistas, ya que los españoles preferimos hundirnos a dar nuestro brazo a torcer. Sarna con gusto no pica. Pero el resto comprobará que si 2010 es peor que 2009, 2011 será peor que 2010. Así llegaremos a 2012. Con Zapatero, alardeando todavía de responsabilidad y del Plan E, junto a Leire Pajín y Pedro Crespo ante 2.000 alcaldes y concejales. Por cierto, ¿cuánto ha costado el festival de Elche?


ABC - Opinión

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