viernes, 5 de junio de 2009

OBAMA INTENTA TENDER PUENTES

BARACK Obama se dirigió ayer a la umma islámica desde la histórica cátedra cairota de Al-Azhar. Fue un discurso jaleado por anticipado como un nuevo puente entre Occidente y el mundo musulmán. Y puede que sea visto por algunos como pilar de un nuevo entendimiento, mas sin duda sus pilares son débiles. Hay un viejo principio del conocimiento según el cuál se debe desconfiar de quien en una larga exposición sobre cualquier asunto falta a la Verdad sobre aquellas materias de las que tenemos conocimiento de primera mano. La cuestión no es si esa falta es intencionada o no, porque el resultado es el mismo. Obama dio en El Cairo un ejemplo paradigmático para este principio.

El presidente de Estados Unidos dividió su discurso en varios capítulos, el quinto de los cuales era el de la libertad religiosa. Y lo abrió con la siguiente afirmación: «El islam tiene una orgullosa tradición de tolerancia. Lo vemos en la historia de Andalucía y Córdoba durante la Inquisición». Al margen de que sea más que discutible la «tradición de tolerancia del Islam», la frase dedicada a España demuestra un total desconocimiento de la historia de la Península Ibérica. Primero, se refiere a una Andalucía que poco tiene que ver con la Al-Andalus de la época que le interesa y que llegaba hasta el norte de la península. Segundo, ubica temporalmente la Córdoba califal en la misma época que la Inquisición, cuando el momento de mayor esplendor del califato cordobés está en el siglo X con Abderramán III y la Inquisición surge con los Reyes Católicos en el siglo XV.

Con esta base tiene difícil sostén el resto de la aproximación que el presidente Obama hizo hacia el islam. Fue muy duro con los islamistas, como es el caso de Al Qaeda, que carga con miles de muertos norteamericanos. Reivindicó la diplomacia en lugar de la guerra en casos como el de Irak -olvidando mencionar qué frutos habían dado los largos años de negociación con Sadam Husein- e hizo una encendida defensa de sendos estados para israelíes y palestinos, condenando sin fisuras los asentamientos palestinos en uno de los discursos de un presidente norteamericano más incómodos para un Gobierno israelí desde la fundación de su Estado.

Barack Obama arrancó un espontáneo grito de «We love you» durante la encendida defensa de la democracia para todos que hizo en el cuarto capítulo de su discurso. Sin duda el presidente egipcio, Hosni Mubarak, presente en la sala, no se sintió cómodo con las palabras de Obama ni con la reacción del público, porque el mensaje era aplicable a su dictadura y a otras veinte de los veintiún países que integran la Liga Árabe. Quienes hablan del cambio de la Administración Obama frente a la de Bush tienen aquí un buen punto de referencia. Porque -en lo referente a democracia- el discurso de Obama ayer se parece mucho al de la secretaria de Estado de Bush, Condoleezza Rice, en la Universidad Americana de El Cairo el 20 de junio de 2005. Lo importante ahora es ver si esta Administración está dispuesta a cumplir con sus principios y exigir la aplicación de principios democráticos en la región. Por ejemplo en la línea de los que vemos avanzar en Irak.

ABC - Opinión

0 comentarios: