lunes, 23 de febrero de 2009

Plan multimillonario para construir un 'aqua-gym' con 'chill-out' para los eurodiputados

La vida de un eurodiputado es muy ajetreada, ¿tal vez muy estresante? Sin duda la actividad es frenética: sesiones plenarias, reuniones en comité, votaciones, viajes por doquier... Tanto como para estimar que la relajación física es muy importante. Tan importante como para incluir en el presupuesto del Parlamento Europeo la renovación de sus instalaciones deportivas. El gimnasio actual, situado en los bajos del edificio comunitario, ocupa una superficie de 1375 m2. El plan de renovación incluye incorporar novedades como un aqua-gym con un área spa, y espacios chill-out con sillones de masaje.

El paquete euro-relax vendrá a costar a los ciudadanos unos 9,2 millones de euros. El proyecto fue resucitado esta semana por el comité parlamentario de presupuesto, que en ediciones anteriores había rehusado la idea de construir una piscina. El coste de la misma se estima en 5,6 millones de euros y la reforma del actual gimnasio en 2,3 millones. A la factura se suman 1,3 millones de euros para personal e infraestructura sanitaria y de seguridad.


La propuesta para reconfigurar y ampliar las instalaciones deportivas internas del edificio del Parlamento europeo, fue lanzada en 2007 por la Comisión europea con el apoyo la Eurocámara. La Comisión tiene previsto contribuir con 1,5 millones de euros en este proyecto, contando con que sus funcionarios querrán usar las instalaciones después del trabajo. El monto restante de la factura lo pagarán los contribuyentes europeos. Según fuentes del Parlamento consultadas por El Confidencial, muchos de los detalles del presupuesto venidero no están aún sobre el papel, pues dependen del resultado de las votaciones que tendrán lugar el próximo mes de marzo en la sesión plenaria de Estrasburgo.

“Una imposición insensible” en plena campaña

La controversia no ha tardado en saltar a la palestra por los desafíos que engendra la actual crisis económica y financiera para los ciudadanos a tan sólo cuatro meses para que se celebren las próximas elecciones al Parlamento europeo. Se trata de una “imposición completamente insensible hacia los contribuyentes”, indicó la eurodiputada alemana Inge Gräßle.

El vicepresidente del Parlamento Europeo y eurodiputado francés de Los Verdes Gérard Onesta, no ha tardado en incomodar a sus compañeros presumiendo de las ventajas del proyecto. Onesta insiste en que el nuevo gimnasio no tiene “nada que ver con el lujo” y que las facilidades que ofrecerá ayudarán a ahorrar dinero ya que reducirán el absentismo laboral en un 30%. “No se trata de instalaciones deportivas sólo para diputados, sino que están abiertas a todos los trabajadores de la institución, asistentes y becarios incluidos”.

El presidente del Parlamento europeo, Hans-Gert Pöttering, a pesar de su debilidad por las actividades deportivas, sostiene que es mejor apartar el tema de la campaña electoral. El eurodiputado alemán conservador, Markus Ferber, comentó al respecto que “no está dentro de las funciones del contribuyente europeo construir un spa”. Además señaló que abrir este oasis de relax al uso privado durante el fin de semana con el objeto de recaudar fondos, sería, por razones de seguridad, “absurdo”.

Para aquéllos que nunca han visitado las instalaciones del Parlamento europeo en Bruselas, hay que decir que comprende varios edificios comunicados entre sí y que en su interior albergan servicios como si de una mini-ciudad se tratase. De hecho cuenta con tres bancos, una oficina de correos, una peluquería, una oficina de turismo, tiendas, tres restaurantes y el mentado gimnasio. Como en un relato borgiano, de momento imaginaremos la dualidad inversa y simultánea del mundo superior e inferior, con el chapoteo subterráneo de los que van al cielo de números y leyes.

el confidencial

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los políticos se creen Rokefeler, con una gran diferencia que Rokefeler se lo pagaba él, de su propio dinero, los políticos no.

Anónimo dijo...

Rockefeller regaló quinqués GRATIS, mas para hacerlos servir, vendía al público el combustible en monopilo.

Los capitalistas han hecho lo mismo, aunque "democráticamente": TODO -no sólo petróleo- lo que el ser humano necesita, lo tienen en "propiedad" los capitalistas, y por consiguiente, si se quiere VIVIR, hay que pagarles a ellos lo que es una PROPIEDAD PUBLICA.

Aquí se ha hecho Rockefeller hasta el cateto local, pidiendo tasa y peaje a cualquier vecino para vivir su vida.

Ya ha sido que NO, les falta la merecida cárcel. Lo siguiente es cómo nos organizamos con las nuevas propiedades recién -y vinientes- RECUPERADAS PARA BIEN COMÚN UNIVERSAL.