martes, 28 de septiembre de 2010

La fe de Don Mariano. Por Hermann Tertsch

Zapatero y su Fouché siempre se han equivocado. Mintiéndonos a todos, incluido don Mariano.

MARIANO Rajoy dice que se considera bien informado por el Gobierno en materia antiterrorista. Y está convencido de que el Gobierno socialista no está negociando en estos momentos con la banda terrorista. Nos alegra mucho saber que don Mariano está tan tranquilo. Otros, que por naturaleza somos más retorcidos y aviesos, no lo vemos todo con su envidiable placidez. Y tenemos algo más que una mosca detrás de la oreja, como le pasa a Jaime Mayor. Comprendemos que el líder del PP crea que lo está haciendo muy bien todo. Las encuestas no dejan lugar a dudas. Algunas le dan ya trece puntos de ventaja al PP sobre el PSOE. Lo que comienza a ser una diferencia lógica entre oposición y Gobierno a la vista de que pintan bastos y de que el Partido Socialista se ha convertido en un divertimento de la descomposición y el desatino. Pero nos permitirá el líder de la oposición que le importunemos en su plácida pedalada hacia La Moncloa para advertirle. En la valoración e identificación de los peligros que emanan de Zapatero y su tropa, los cínicos, malpensados y descreídos hemos demostrado sobradamente nuestra superioridad sobre las buenas gentes, la gente de buena fe y la bendita ingenuidad. Modestia aparte, nuestros aciertos nos avalan. Lo hacemos constar, sin alegría. Mucho nos tememos que le están engañando. Y nos negamos a pensar que a él no le parece ni bien ni mal que así sea. Porque sería realmente suicida y nada nos parece menos propio de un amante de la vida como nuestro fumador de habanos. La acumulación de indicios de que estamos plenamente inmersos en la reactivación de las negociaciones del Gobierno con ETA es ya tan grande —y crece con tanta celeridad—, que don Mariano debería tomarse la molestia de ponerlos en orden. Y sopesar la posibilidad de que también en esta ocasión le estén mintiendo el presidente del Gobierno y su Alfredo Fouché. Porque lo mismo cree el líder de la oposición que por el hecho de aventajar tanto a los socialistas en las encuestas, estos dos hombres de dios le van a respetar ahora más que antes y más que a los demás. Tanto como para decirle una verdad. Eso sí que sería un grave pecado de vanidad. Puede parecer una falta de tacto recomendarle que se lea bien una intervención que tuvo hace unos días en Sevilla Jaime Mayor Oreja. En ella describe muy bien todo este proceso en marcha, con la secuencia de comunicados de ETA, la lenta pero inexorable entrada en escena de los mediadores internacionales, la manida pero eficaz externalización de ETA de la izquierda abertzalecomo interlocutor, el aumento de privilegios para los presos y la coordinación con el PNV. Esto no va a pasar, don Mariano. Ya está pasando. Ya sabemos que don Jaime es un aguafiestas que irrita tanto en Génova como en Ferraz y Moncloa. Pero también es cierto que Mayor Oreja siempre ha acertado. Con la verdad. Y Zapatero y su Fouché siempre se han equivocado. Mintiéndonos a todos, incluido don Mariano.

ABC - Opinión

0 comentarios: