jueves, 2 de abril de 2009

Vida (y milagros) de Narcís Serra. Por José García Domínguez

Cajas de ahorro.

«El cargo de Narcís Serra, meramente honorífico a lo largo de más de un siglo, pasó a retribuirse con 175.000 euros anuales (cerca de 30 millones de pesetas). Suculento moco de pavo que por ventura resultó "compatible con las dietas que correspondan".»

Me cuentan que Caixa Catalunya predica las bondades de un curioso producto financiero a todos los ancianos que se dejan caer por sus oficinas durante estos aciagos días. Se trata del llamado Depósito Memorias, original cuanta de ahorro que ofrece una retribución única en el mercado, a saber, el depositante no recibe nada, ni un céntimo, a cambio del dinero "invertido". Algo que, por lo demás, debe suponer un gran privilegio, ya que no todos los clientes podrán acceder a semejante chollo. Según cierto Adolf Todó, director general de la Roja, sólo gozarán de tan envidiable bicoca los mayores de 55 años, "un colectivo que tiene unas necesidades específicas que van más allá de la mera remuneración [sic]". Así, altruista, la entidad que preside Narcís Serra promete editar "un libro autobiográfico del ahorrador" como pago en especie a cada abuelo que pique el anzuelo del susodicho Depósito Memorias.


Es de prever, pues, que el propio Serra, sexagenario él mismo, predique con el ejemplo colocando todos sus ahorros en ese gran negocio. Qué mejor modo, además, de difundir sus edificantes Memorias. Ya estoy viendo el título del penúltimo capítulo: "De cómo la Generalidad modificó la Ley, justo tras mi aterrizaje en Caixa Catalunya, para permitir que las cajas pagasen un sueldo a sus presidentes". De ahí que su cargo, meramente honorífico a lo largo de más de un siglo, pasara a retribuirse con 175.000 euros anuales (cerca de 30 millones de pesetas). Suculento moco de pavo que por ventura resultó "compatible con las dietas que correspondan", tal como se apresuró a aclarar la previsora orden de la Consejería de Economía llamada a legalizar el oprobio.

Apostilla nada baladí si se toma en consideración el montante de la broma: en 2008, los consejeros de Caixa Catalunya, incluido Serra, se embolsaron 910.000 euros ( aproximadamente152 millones de pesetas) en concepto de dietas. Una bonita cifra a la que procedería agregar otros 664.000 euros (111 millones de pesetas) abonados bajo el epígrafe de "primas de seguros de vida y pensiones". Guarismos a los que quizá habría que añadir otros 3,21 millones de euros (503 millones de pesetas) librados bajo el impreciso concepto de "personal clave de la dirección y miembros del consejo en su calidad de directivos". Huelga decir que el régimen de dedicación "no exclusiva" que disfruta Serra en la caja no supone impedimento alguno con tal de gozar de tan generosas regalías.

Pues eso, alegría. Mientras dure la fiesta, claro.

Libertad Digital - Opinión

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La banca tiene crisis
La banca es corrupta

Por banqueros no serán, a no ser que sean políticos. Por lo tanto, no es su banca.

Anónimo dijo...

¿Garzón vigilará sus cuentas? La ley es para todos, o hay leyes para algunos salgan de maravillas.

Éste caso ultimo lo llevan bien llevado por ley.

Unknown dijo...

El señor García Domínguez, además de estar profundamente desinformado, muestra un nulo respeto por el periodismo y el negocio editorial. Los productos del Depósito Memorias de Caixa Catalunya son libros, libros con un valor comercial y cuya producción tiene unos costes, como cualquier otra cosa en esta vida. Como sucede con cualquier pago en especie, dicho valor comercial se corresponde con el interés devengado por el depósito.

El señor García Domínguez falta al respeto a la empresa Memoralia, que es quien confecciona y suministra los libros; a los trabajadores de Caixa Catalunya que, ajenos a batallas políticas, han desarrollado y comercializan la promoción; y, finalmente, a los clientes del sector seniors, a los que califica poco menos de abuelitos incautos que pican "en el anzuelo del Depósito Memorias".

Por todo ellos, el artículo del señor García Domínguez es una muestra eminente de esa ética periodística tan en boga hoy, consistente en no reparar en la veracidad de las informaciones ni en los "daños colaterales" con tal de tener algo que arrojar a la trinchera de enfrente.

Rafael del Barco Carreras dijo...

RICOS POR LA PATRIA



Rafael del Barco Carreras



Es el título de un libro del escritor y periodista Mariano Sánchez Soler, editado por Plaza & Janés en 2001. Lo consulto mucho recordando mis años de bancario por los 50-60-70. Pero al tropezarme en Internet con los sueldos de los políticos actuales, sumando los de tanto “ex”, altos ejecutivos de bancos, caixas y cajas, y fortunas de esta curiosa Democracia, de cotos y listas cerradas, no puedo por menos que pensar que aquellos franquistas quizá fueran unos angelitos comparados con algunos de los actuales, y sin duda sus maestros inspiradores. Los neofranquistas, tipo Narcís Serra y Serra, !175.000 la presidencia de la Caixa de Cataluña!, con tanto poder y cargos como Demetrio Carceller, José y Domingo Solís, José Antonio Girón de Velasco, o el cuñadísimo Ramón Serrano Suñer, cuyos discursos socialistoides también me recuerdan a los de los actuales socialistas. Y afirmo, por propia y triste experiencia, con tan pocos escrúpulos como los demostrados por los expoliadores y “algo más” falangistas.

Añado en imágenes de www.lagrancorrupcion.blogspot.com la tan difundida lista, la portada y contraportada de “RICOS POR LA PATRIA”, y una de las últimas páginas de “Barcelona, 30 años de corrupción” donde se lee el multimillonario retiro de Maragall y Pujol con sus “secretarias de toda la vida”, cobrando ellas más que algunos de los alcaldes mejor pagados del País…