viernes, 17 de abril de 2009

LOS CANAPES DE SANT JORDI COSTARAN 70.500 euros

Acto institucional

El Departament de Presidència saca a concurso el catering de la diada.
A Benach le llovieron las críticas por gastar 49.000 euros el 11 de Septiembre.


El presidente de la Generalitat, José Montilla, ya ha empezado a preparar los festejos de la Diada de Sant Jordi. El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) publicó el jueves la licitación de un contrato de servicios para escoger al proveedor del catering que el mandatario catalán ofrecerá el próximo 23 de abril a la flor y nata de la sociedad catalana.


Los canapés que se comerán los afortunados que logren una invitación le costarán al erario público 70.500 euros, según se desprende de la convocatoria del concurso. El presupuesto de licitación asciende a 65.887,85 euros, a los que hay que añadir otros 4.612,15 euros que la Generalitat abonará en concepto de Impuesto sobre el Valor Añadido.

Las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas a lo largo de los próximos 15 días. A la hora de hacer la adjudicación, la Generalitat tendrá en cuenta a partes iguales la bondad de la oferta económica y la propuesta de servicio, de acuerdo con lo establecido en la licitación, que firma el secretario general adjunto de Presidència, Jordi Menéndez.

La celebración oficial de Sant Jordi ha sufrido variaciones en los últimos años. En la época en que gobernaba Jordi Pujol era costumbre que los invitados acudiesen al Palau de la Generalitat a primera hora de la mañana del 23 de abril para desayunar chocolate deshecho con melindros. Cuando Pasqual Maragall fue elegido presidente catalán decidió cambiar de tercio y optó por ofrecer una especie de brunch en el Palau de Pedralbes a eso del mediodía.

Montilla mantuvo el año pasado el escenario decidido por su antecesor, el Palau de Pedralbes, pero adelantó la hora de la convocatoria para que los invitados pudieran compatibilizar su asistencia al evento con otras de las muchas actividades que se organizan en Barcelona el día de Sant Jordi.

La política catalana celebra también por todo lo alto la otra gran Diada, la del Onze de Setembre. El año pasado, la oposición puso el grito en el cielo cuando trascendió que la celebración costó 349.000 euros. Por el acto solemne organizado en el recinto del Parc de la Ciutadella la mañana del 11 de septiembre la Generalitat desembolsó 300.000 euros.

Los otros 49.000 fueron por cuenta del Parlament y se destinaron a la celebración de una fiesta la víspera de la Diada en los jardines adyacentes a la Cámara catalana también en el Parc de la Ciutadella. El presidente del Parlament, Ernest Benach, recibió una cascada de críticas. Se le acusó de malgastar los recursos públicos en fiestas y canapés en plena crisis económica.

El Mundo

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