miércoles, 25 de marzo de 2009

Sor Lucía. Por José García Domínguez

Nacionalismo

«Suerte que el pío ex seminarista Carod nos ha convertido a Sor Lucía a la única y genuina religión de la tribu, el panteísmo del divino culto a "Nosaltres".»

Quizá sólo haya sido una broma de la Providencia para darle la razón al viejo Marx; ya saben, lo de El dieciocho brumario, aquello tan suyo de que la Historia únicamente se repite bajo el manto de la farsa. Así, si a la genuina Sor Lucía se le apareció la Virgen en Fátima, a una alucinada tocaya suya, oriunda de la Pampa, ha bajado a verla Carod Rovira caminando sobre un mar de Aromas de Montserrat, armado con la lanza de Moctezuma y partiéndose de risa ante una corona de espinas que, a modo de porcina bufonada, adornaba su iluminada calva. Ésa fue, al parecer, la escena celestial frente la que caería de bruces cierta Sor Lucía Caram, a la sazón candidata al Premio Pasamontañas de Oro, prestigioso galardón instituido por Josu Ternera en la muy transitada villa gala de Perpiñán.


El caso es que la tal Sor Lucía, que por lo demás acredita un magisterio soberbio en los usos retóricos de la liturgia nacionalista, dice haberse impuesto la penitencia de defender los dogmas sagrados del catalanismo a lo largo del ancho mundo; pesada cruz que carga merced a la gracia de saber que sólo hay una nación en Liliput y que Carod es su profeta. "Siempre tengo que dar explicaciones en los conventos por defender a Cataluña", se ha lamentado la visitadora con ese abuso de la metonimia patológico entre los fieles de la iglesia identitaria .

Como es fama, las monjas de clausura ibéricas, todas ellas, sin excepción, optaron en su día por tan sacrificada vida de silente y voluntaria reclusión empujadas por el odio hacia Cataluña. De ahí los indecibles padecimientos que ha de sufrir la pobre Sor Lucía siempre que la menor alusión a las incuestionables virtudes del pan con tomate, los calçots a la brasa o la lírica de Joan Salvat-Papasseit despierta la ira incontenible de sus pares, las feroces catalanófobas enclaustradas en el "Estat espanyol", tal como enfatiza puntillosa esa hija de Hernán Cortés.
Suerte que el pío ex seminarista Carod nos ha convertido a Sor Lucía a la única y genuina religión de la tribu, el panteísmo del divino culto a "Nosaltres", gloriosa unidad de destino en lo comarcal, amén de lucrativa abstracción metafísica portadora de valores eternos que cotizan al tres por ciento TAE en el mercado de las conciencias dormidas. Perdónala, Señor, porque no sabe lo que hace.


Libertad Digital: Sor Lucía, la monja a la que Carod "ha convertido" al nacionalismo catalán

DEFIENDE AL DE ERC Y CRITICA AL PAPA

Sor Lucía Caram es una monja argentina residente en Manresa que ha recibido el Premio Memorial Juan XXIII para la Paz por su labor en una ONG. Pero lo que hace que Sor Lucía sea noticia es, sobre todo, su convencido apoyo al nacionalismo catalán al que la ha convertido Carod – Rovira.


Así, en una sorprendente entrevista en TV3 y hablando en un perfecto catalán sin trazas alguna de acento argentino, la monja dominica habla de Carod "como una de las personas que más me ha ayudado a querer a Cataluña y a entender que era eso de la unidad de Cataluña y de Cataluña como una nación".

Tanto es así que el entrevistador del programa le pregunta medio en broma medio en serio si el vicepresidente de la Generalidad "la ha convertido a la fe del catalanismo", a lo que la religiosa responde afirmativamente: "Podría decirse así".

Sor Lucía no escatima elogios al líder independentista, del que afirma que está segura que "es creyente" aunque el propio Carod diga que "es agnóstico porque le toca decir que es agnóstico". Además, dice que el político catalán tiene "una formación impresionante" y "unos principios y una capacidad respetuosa evangélica extrema". Eso sí, sobre la broma de dudoso gusto que en su día hizo el independentista catalán con una corona de espinas en los Santos Lugares, la hermana dominica no dice nada.

Pero eso no es todo, tras alabar a Carod como creyente, Sor Lucía da un llamativo salto y critica a Benedicto XVI por sus palabras sobre el uso del preservativo en África, que según la religiosa "nos han hecho mucho daño" porque "hay que ser realista: el preservativo salva vidas".

No obstante, la dominica dice encontrarse "muy cómoda dentro de la iglesia" y no ve ninguna necesidad de renunciar al hábito, un signo que "recuerda a la gente de lo que soy y de mi compromiso". Eso sí, dice la que su hábito es blanco y "si fuese negro probablemente no lo usaría".

Como recuerda en la entrevista, en el currículum de Sor Lucía hay también una faceta periodística, ya que tiene ni más ni menos que un programa semanal en la emisora de la Cadena SER en Manresa en el que dice "procurar hablar poco y escuchar a la gente".

Libertad Digital - Opinión

0 comentarios: