domingo, 22 de junio de 2008

Todo menos el Español

Unos 2.000 alumnos inmigrantes mejoran su lengua materna en las escuelas catalanas

La Generalitat pretende que los niños no pierdan sus raíces y les enseña árabe, chino, bereber, holandés, portugués y rumano

Cerca de 2.000 alumnos de origen extranjero han sustituido este curso las actividades extraescolares más comunes como el fútbol, el teatro o la danza por clases en las que maestros nativos les enseñaban su lengua materna: desde el árabe hasta el chino, pasando por el holandés o el rumano.

En el tiempo que la mayoría de escolares dedica a intentar emular a grandes deportistas o hacer sus pinitos tocando un instrumento, estos estudiantes - 1.902 este último curso - han seguido clases de árabe, chino, bereber, holandés, portugués y rumano para intentar no perder sus raíces a iniciativa de la Generalitat.

El departamento de Educación ha firmado convenios con consulados y embajadas de los países de origen de los inmigrantes para que estos alumnos puedan mejorar el dominio de sus lenguas sin salir de la escuela, después de acabar su jornada escolar, en la que la lengua vehicular es el catalán.

La consellería que dirige Ernest Maragall puso en marcha este proyecto durante el curso 2004-05 enseñando árabe, lengua a la que se han ido sumando otras, la última de ellas el rumano (una de las tres más utilizadas por el alumnado extranjero en Catalunya).

Para más adelante, la Generalitat está preparando cursos de quechua, lengua que se habla en países como Ecuador, Bolivia, Chile o Argentina, y urdu, que se habla en India y Pakistán.

El departamento de Educación ha insistido en que estas lenguas se enseñan siempre fuera del horario escolar oficial por lo que no son consideradas horas lectivas.

En concreto, un total de 1.338 alumnos han seguido este curso que ahora finaliza clases de árabe, 179 de rumano, 131 de holandés, 129 de chino, 68 de bereber y 57 de portugués.

Casi todas las clases de chino se ofrecen en escuelas de la ciudad de Barcelona, mientras que el árabe es el idioma que tiene una oferta más extendida por todo el territorio catalán, ya que tiene presencia en todos los servicios territoriales de Educación.

Por el contrario, la oferta de rumano se concentra en la provincia de Lleida, y la de bereber en la Barcelona, aunque fuera de la capital.

El objetivo de estas iniciativas es facilitar espacios y momentos para que los estudiantes de origen extranjero, la gran mayoría inmigrantes, puedan mantener sus raíces y sus identidades, lo que contribuirá a que estos alumnos "se sientan más en casa" y sientan a Cataluña como "una tierra de acogida", según ha señalado el propio conseller de Educación, Ernest Maragall.

"Queremos que estos chicos se sientan ciudadanos de pleno derecho pero que sepan que no tienen que perder el origen ni la identidad, y que pueden estar en condiciones de mantener esta riqueza añadida que supone pertenecer a su nueva ciudadanía catalana", ha subrayado.

Educación facilita los espacios necesarios en los propios centros educativos para que se puedan realizar las clases de idiomas y ofrece apoyo administrativo al profesorado, aportado en principio por las embajadas y consulados extranjeros.

La Vanguardia

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El fascismo ataca de nuevo. Fascismo abarretinado. Este blog es la pera! Me estoy desahogando a gusto, joder. que le den a ebrutisies, que me censuraba todos y cada uno de los comentrios con que obsequiaba a la maricona que quemó la bandera.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.