jueves, 14 de junio de 2007

Ciutadans denuncia a un blog crítico por injurias


Un anónimo que se autocalifica como "el afiliado más crítico" publica casi a diario artículos satíricos y de denuncia contra la dirección en Ciudadano Ubú.

El presidente de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (C's), Albert Rivera, presentó una denuncia ante la Policía Nacional contra los promotores anónimos de un blog en Internet muy crítico con la dirección del partido, por supuestas "injurias y calumnias" y atentado contra su "honor".

El blog "Ciudadano Ubú", regentado por un anónimo que se autocalifica como "el afiliado más crítico" de C's, publica casi a diario artículos satíricos y de denuncia contra la dirección del partido y recientemente ha anunciado su intención de presentar su candidatura a la presidencia de Ciutadans, de cara al congreso que celebrará la formación los próximos días 30 de junio y 1 de julio, aunque siguen sin ser desvelados los nombres de los promotores.

El gabinete jurídico de C's recopiló una serie de artículos en los que se tacha a la dirección de "mafiosa", se califica a Rivera de "ladrón" y se profieren otras acusaciones que, según Rivera, atentan contra su "honor" y el del partido en su conjunto, explicó el propio presidente de la formación.

El presidente de C's acudió a la Policía Nacional para que examine si se ha cometido un "delito informático a través de Internet" e investigue quién está detrás de este blog.

DIARIO ADN, Agencia Efe
14-06-2007

Ciutadans se derrumba: lluvia de críticas contra Rivera, mientras las filiales de Madrid y Andalucía hacen aguas

La situación interna de Ciutadans se complica por momentos. El congreso extraordinario que se celebrará a finales del mes de junio promete ser movido y los sectores más críticos con la dirección oficialista que encabeza Albert Rivera toman posiciones. “Rivera es un dictador. Tiene a su alrededor un equipo mediocre que nos está llevando al desastre. Tanto que medio partido quiere darse de baja”, señala una fuente del sector Regeneración Democrática, que se perfila como la oposición más fuerte ante la actual dirección.

Esta corriente, que impulsan, entre otros, Teresa Giménez Barbat, presidenta de la Asociación Ciudadanos de Cataluña, y José March, miembro del comité ejecutivo del partido, ya hizo saber hace algunos días a los militantes su postura. “Desde la dirección, se están desvirtuando los principios que dieron origen a nuestro partido”, señalan los rebeldes en una carta dirigida a sus compañeros.

La misiva añade que “hoy son evidentes, en la dirección de nuestro partido, las posiciones que revelan una sumisión imprudente al personalismo más extremo, al marketing sin contenido, incluso a la frivolidad. Estamos muy preocupados por el funcionamiento interno de Ciutadans. Creemos que es necesaria una regeneración democrática interna que termine con los modos de una dirección personalista”.

Un trabajo que no se ve

“Lo malo que tenemos es que no se trabaja. Nadie sabe qué hacen los diputados. Y la gente de la calle tiene esta misma sensación. Rivera sólo vive para querer controlarlo todo y esto lo que hace es entorpecer el trabajo que hubiera podido hacerse”, señala la fuente anteriormente citada.

En los últimos días, otro movimiento crítico denominado ‘Corriente Zanahoria’ ha irrumpido en la escena ciudadana. Esta corriente, que no tiene un cabeza visible, pero que está impulsada por los críticos más viscerales, distribuye sus consignas por medio de blogs y en foros de Internet y exige, entre otras cosas, la dimisión de Rivera y de Antonio Robles, secretario general. Asimismo, reclama democracia real y participativa y gestión transparente.

Candidatura alternativa

En el próximo congreso, Albert Rivera puede encontrarse con la sorpresa de una candidatura de oposición que podría estar personificada en Teresa Giménez Barbat “para recuperar el debate político y las ideas que dieron sentido al nacimiento de Ciutadans y que hoy se han perdido”.

Desde la dirección oficialista, se trata de controlar las críticas. Tanto es así que Mario Acosta, el cabeza visible de Andalucía, fue suspendido de militancia por haber criticado el personalismo de Rivera. “En estos momentos, los problemas persisten en Andalucía, ya que no dejan a las gestoras cambiar los coordinadores”, dicen fuentes críticas. Los “coordinadores” son los que eligen a los delegados que estarán presentes en el congreso.

Pero no es sólo en el sur donde hay problemas: “La mitad de los militantes de Madrid están descontentos e incluso algunos han hablado de ir a las elecciones al margen del partido. Sin exagerar mucho, podríamos decir que si Ciutadans no resuelve la gran crisis que tiene, podría haber riesgo de ruptura y muchos de nosotros pasarnos a otros movimientos que nos ofrezcan una mayor seriedad”.

En cambio, portavoces oficiales de Ciudadanos de Madrid desmienten que la mitad de los militantes estén descontentos: “el partido está bastante tranquilo”, aunque hace escasas semanas hubiera dos dimisiones y circunscriben los debates a la situación precongresual por la que atraviesa Ciudadanos.



El confidencial digital

Giménez Barbat, fundadora de C's, pide cambios en la dirección del partido


Una de las quince promotoras del manifiesto que pedía la creación de un partido no nacionalista, finalmente fraguado bajo las siglas de Ciutadans, admitió ayer «que hay muchos motivos para estar decepcionados» con la actual cúpula del partido.

Teresa Giménez Barbat, presidenta de la asociación Ciutadans de Catalunya, entidad que catalizó el nacimiento de la formación política, afirmó asimismo que espera que en el próximo congreso previsto para el 30 de junio y 1 de julio hayan cambios en la dirección de la formación que preside Albert Rivera. Cabe recordar que la agrupación de intelectuales que preside decidió reanudar su actividad el pasado marzo ante las discrepancias que mantenía con el actual rumbo del partido.

Por otro lado, Giménez, manifestó la voluntad de «converger» con el proyecto político que están impulsando, entre otros, el filósofo Fernando Savater y la eurodiputada Rosa Díez. «Puede legar a ser algún día el tercer partido a nivel estatal, después de PP y PSOE», sentenció.

La escritora realizó estas declaraciones en el marco de la presentación de su último libro, titulado Diari d'una escèptica. El texto, que recoge tanto experiencias personales como notas y reflexiones entorno a la actualidad política y social, se encuadra en el período de tiempo comprendido entre otoño de 2003 y verano de 2005. La autora tarraconense destacó que el esqueleto del ejemplar «es una denuncia del sectarismo que entraña el conflicto identitario».

La presentación del texto la condujo el periodista y también escritor Arcadi Espada, que destacar la incorrección política en obra de la autora. Espada, también perteneciente al núcleo fundador de C's, afirmó que Teresa Giménez fue una de las personas que más aportó en la fundación del partido no nacionalista.

Roger Jorro
El Mundo, 14-06-2007

Ciutadans: hora de lavar la ropa sucia

"...un afiliado de fuera de Cataluña airea su personal desacuerdo en la prensa y recibe un expediente de expulsión: igualito que en el mundo de aquellos partidos en los que está prohibido moverse bajo pena de no salir en la foto y ser arrojado a las tinieblas exteriores. Suele decirse que la ropa sucia se lava en casa.Pues no, cuando la política es transparente la ropa se lava en público. De lo contrario, para este viaje no habría hecho falta tanta alforja."

Sería una pena que el vigoroso brote de Ciutadans acabara pudriéndose.Las propuestas del Partido, sus puntos básicos, son como aire fresco para miles de catalanes hastiados de la prepotencia nacionalista que subordina los derechos de los ciudadanos a un imaginario cuya realidad no supera cualquier superstición arbitrariamente impuesta. Muchos de los que anhelan expresarse libremente, y hacerlo en el idioma en que deseen, y muchos de los que no se avienen a la obligación de asumir un modelo identitario con el que no comulgan, han depositado sus esperanzas en este partido.


Sin embargo (siempre hay un «sin embargo»), sin embargo, los rancios tics de la vieja política están haciendo mella entre los militantes más activos. Los partidos políticos casi siempre se organizan, supuestamente, para subsanar la relación entre los individuos y la administración, pero con harta frecuencia se convierten en nicho ecológico de personas que no han solucionado sus conflictos personales. Me refiero a problemas que no tienen que ver con la política, pero sí con la vida privada. Difícilmente lo reconocerá el militante de base, el líder o el lidercillo, pero no escasean en las formaciones aquellos que en la sociedad abierta no han visto satisfechas sus necesidades afectivas y sexuales o sus ansias de prestigio y preeminencia personal y buscan compensarlas en un partido. No estoy generalizando, pero que los hay los hay, y son éstos los que suelen hacer más ruido y crear mayor confusión. Habrá quien juzgue que esta opinión es disparatada, si es así, quien lo sostenga que se pregunte dónde le toca lo que digo. Nada ganamos con negar los componentes psicológicos que juegan en todo proceso social. Es lo que ha sido llamado «el factor humano».

Necesidades afectivas y sexuales, ganas de tener prestigio y ser reconocidos socialmente: todos compartimos estos afanes, y no será uno quien los niegue en sí mismo. Ni siquiera puede pretenderse que se dejen fuera de la asamblea, sólo que quién obre motivado por estos impulsos haría bien en reconocerlos en su interior antes de extrovertirlos y contribuir a la confusión general.

Un partido que no quiera reproducir las estructuras caducas, pocas veces cuestionadas, debería despojarse de la semántica oficialmente consagrada, pero resulta que se abre el orden del día de cualquier asamblea y, entre otras fórmulas burocráticas te hiere lo de «ruegos y preguntas», típico modo de la época del vasallaje, tan ajena a la esencia de la democracia. Otra: un afiliado de fuera de Cataluña airea su personal desacuerdo en la prensa y recibe un expediente de expulsión: igualito que en el mundo de aquellos partidos en los que está prohibido moverse bajo pena de no salir en la foto y ser arrojado a las tinieblas exteriores. Suele decirse que la ropa sucia se lava en casa. Pues no, cuando la política es transparente la ropa se lava en público. De lo contrario, para este viaje no habría hecho falta tanta alforja.

Lázaro Covadlo
El Mundo, 14-06-2007
www.covadlo.com