domingo, 15 de julio de 2007

Ciudadanos divididos

Ciudadanos que, en su mayoría, ya eran miembros de entidades, asociaciones y movimientos cívicos con ideologías antagónicas, desde la ultraderecha a la extremaizquierda, se afiliaron en 2006 a la nueva formación «Ciutadans»-Partido de la Ciudadanía (C´s) para combatir el nacionalismo y defender el bilingüismo en Cataluña.

Un año después de aquella conjura antinacionalista, promovida por quince intelectuales desde la plataforma «Ciutadans de Catalunya», el partido está completamente dividido y al borde de la ruptura. Las causas se han de buscar en los malos resultados de las municipales -23.000 votos menos de los 90.000 que obtuvieron en las autonómicas- y en el desenlace fatricida del segundo congreso, donde Albert Rivera fue reelegido como presidente pese a que la asamblea rechazó el informe de gestión de su ejecutiva y del consejo general.

No obstante, los partidarios del núcleo duro, encabezado por Rivera, que contó con el apoyo del catedrático de Derecho Francesc de Carreras y del escritor Félix Ovejero, coparon todos los cargos de la nueva ejecutiva e impusieron su ideario de partido que, a partir de ahora, se autodefine como «centro izquierda».
La imposición de la marca ideológica y, sobre todo, la victoria aplastante de Rivera dejaron al resto de familias de «Ciutadans» sin margen de maniobra dentro del partido.

El colectivo Alternativa Ciudadana, integrado por militantes izquierdistas, abandonó el pasado día 6 de julio el proyecto de C´s sin esperar la decisión de los liberales de «Regeneración Democrática», una corriente encabezada por el profesor de Ciencia Política, Luis Bouza-Brey.

La dimisión de Eva Climent

La alicantina Eva Climent renunció la semana pasada a su cargo en la nueva ejecutiva de Rivera pese a ser la única representante del sector liberal en este órgano. Un puesto que logró tras un segundo recuento de votos al sobrar más de mil de los matemáticamente posibles en la asamblea. «Es posible que muchos afiliados acabemos abandonando el partido y busquemos el proyecto nacional regenerador, que inspiró el origen de C´s, en el partido que está formando Basta Ya», advierte Climent en su nota de renuncia al cargo, donde critica duramente a la nueva dirección.
El sector liberal, que cuenta con el respaldo de los intelectuales fundadores Albert Boadella, Arcardi Espada, Xavier Pericay y Teresa Giménez Barbat, amagó con abandonar «colectivamente» el partido tras los resultados del cónclave. La derrota de Bouza-Brey, perdió por 56 votos la presidencia de C´s frente a Rivera, abrió unos días de reflexión en «Regeneración Democrática».

Se quedan para combatir

Tras la tormenta, los liberales han decidido ahora quedarse para combatir desde dentro del C´s y defender su propuesta de «fusión» con el partido de ámbito nacional que promueven Fernando Savater, Rosa Díez y Carlos Martínez Gorriarán.

Una misión casi imposible porque el núcleo duro del partido apuesta por una coalición con Basta Ya para que «Ciutadans» mantenga su marca política en Cataluña. Precisamente, la decisión de la nueva ejecutiva de anteponer la catalanidad a la españolidad del partido abre una brecha irrecuperable entre los partidarios de Rivera y los de Bouza-Brey.

«Ciutadans» ya ha anunciado que concurrirá a las elecciones generales, pero la incógnita está si lo harán solos o bien con Basta Ya. Y, en este caso, si será una coalición o una fusión. Habrá batalla.
«Ciutadans» celebra su primer aniversario con escisiones por doquier y una crisis de identidad que está a punto de hacer naufragar un proyecto que ha pervertido las razones de su génesis. La batalla se centra ahora en si hay fusión o no con Basta Ya


Angel Marín
ABC

1 comentarios:

Anónimo dijo...

queremos un partido nacional, que apueste por un estado fuerte sin ninguna cesion a los naZionalistas y que recupere las competencias y derrogen todas las leyes canallas que han hecho

la palabra catalan es que da asco