A pesar del terrible atentado de Barajas sigue adelante el «proceso». ZP conseguirá mantenerlo gracias a la ayuda de todos los nacionalistas. Es toda la estrategia del PSOE, pero también la del PNV, CiU, BNG, ERC e IU con Verdes y sin Verdes... La unidad contra la Unidad. Y algunos pensaban que el chico era un oligofrénico. Pero, ¿quién ha estado siempre detrás de él? Se preguntan los populares...
A los diez días del atentado y antes de que éste y sus consecuencias pudieran ser analizados en el Parlamento, Zapatero conseguía liberarse de los miles de toneladas de escombros y cargar la responsabilidad del atentado sobre las espaldas del PP por negarse a secundar la política antiterrorista del Gobierno...
Una vez más ha conseguido envolver a Rajoy. Una vez más le ha citado en La Moncloa y aquél ha acudido. Para que no se diga. En vez de esperarle en sede parlamentaria. Al hilo de este último engaño podemos recordar el encuentro en el que Zapatero le prometió a Rajoy la creación de una comisión permanente destinada a hacer el seguimiento de «la cuestión nacional».
También en aquella ocasión hizo de mala María Teresa Fernández de la Vega. De hecho nunca llegó a celebrarse la primera sesión. Ahora el reparto de papeles entre ZP y su segunda ha sido más siniestro. Ésta ha acusado al líder de la oposición de hacer «oídos sordos» a las invitaciones del Gobierno a participar en una política común antiterrorista. Por el contrario, le acusa de utilizar políticamente los muertos en contra del «proceso de paz».
ZP no puede renunciar a éste porque es medular para él y no sólo en relación con este mandato, sino con toda la estrategia socialista. El objetivo de Zapatero es llevar la solución «nacional» de Cataluña al País Vasco. Esto es, a la autodeterminación, y para eso necesita más que legalizar a Batasuna, deslegitimar al PP. Y con éste a aquéllas instituciones que impidan la salida negociada con ETA.
Para algunos voceros de Zapatero el «proceso está definitivamente roto». Cumplen así con el papel que se les ha encomendado. Como Otegi hace el suyo al pedirle a ETA que no desista del «proceso» de paz y Llamazares el suyo y el PNV el de convocar manifestaciones unitarias.
Todos juntos, en este largo, duro y difícil «proceso». Todos menos el PP.
César Alonso de los Ríos
ABC, 10-01-2007
A los diez días del atentado y antes de que éste y sus consecuencias pudieran ser analizados en el Parlamento, Zapatero conseguía liberarse de los miles de toneladas de escombros y cargar la responsabilidad del atentado sobre las espaldas del PP por negarse a secundar la política antiterrorista del Gobierno...
Una vez más ha conseguido envolver a Rajoy. Una vez más le ha citado en La Moncloa y aquél ha acudido. Para que no se diga. En vez de esperarle en sede parlamentaria. Al hilo de este último engaño podemos recordar el encuentro en el que Zapatero le prometió a Rajoy la creación de una comisión permanente destinada a hacer el seguimiento de «la cuestión nacional».
También en aquella ocasión hizo de mala María Teresa Fernández de la Vega. De hecho nunca llegó a celebrarse la primera sesión. Ahora el reparto de papeles entre ZP y su segunda ha sido más siniestro. Ésta ha acusado al líder de la oposición de hacer «oídos sordos» a las invitaciones del Gobierno a participar en una política común antiterrorista. Por el contrario, le acusa de utilizar políticamente los muertos en contra del «proceso de paz».
ZP no puede renunciar a éste porque es medular para él y no sólo en relación con este mandato, sino con toda la estrategia socialista. El objetivo de Zapatero es llevar la solución «nacional» de Cataluña al País Vasco. Esto es, a la autodeterminación, y para eso necesita más que legalizar a Batasuna, deslegitimar al PP. Y con éste a aquéllas instituciones que impidan la salida negociada con ETA.
Para algunos voceros de Zapatero el «proceso está definitivamente roto». Cumplen así con el papel que se les ha encomendado. Como Otegi hace el suyo al pedirle a ETA que no desista del «proceso» de paz y Llamazares el suyo y el PNV el de convocar manifestaciones unitarias.
Todos juntos, en este largo, duro y difícil «proceso». Todos menos el PP.
César Alonso de los Ríos
ABC, 10-01-2007
2 comentarios:
aqui los nazis sinverguenzas estos catalanes, hacen leyesm y conductas para obligarnos con el catalan; espero que dentro de poco el gobierno de españa haga lo propio respecto al castellano, y se acaben los privilegios de estas lenguas de pueblerinos que no se pueden contentar con hablarla ellos y usarla sino de obligar a los demas, y de apropiarse de la identidad de un falso colectivo
tendria que estar prohibido por ley, el hacer leyes que pongan una lengua regional, por encima de la oficial del estado
politica linguistica del castellano.
basta ya de recibir documentos en catalan y tener que tragar
hijos de puta catalanes
que no son el 100% de los catalanes quienes hablan catalan
hijos de puta, que sois unos hijos de puta
que a algunos nos gustaria verlo todo con letreros en castellano, desgraciados, simverguenzas
a la mitad de catalanes nos gustaria verlo asi
hijos de puta catalanes
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