viernes, 27 de mayo de 2011

Lo importante es el PSOE, no España

Si hay algo que está quedando claro tras las luchas intestinas en el seno del Gobierno es que a los principales implicados el porvenir del país les importa más bien poco.

Al anunciar su renuncia a presentarse a las futuras primarias para escoger al candidato del PSOE en las próximas elecciones generales, Chacón ha dicho defender así la unidad y la imagen del PSOE, la autoridad de Zapatero y la estabilidad del Gobierno. Una larga retahíla en la que, como suele suceder con los líderes socialistas, se hace notar una clara ausencia: el bien de España. No es raro en quien se ha preocupado sólo de cuidar su imagen antes que de ocuparse de los problemas de los militares a su cargo.

Resulta curioso que un partido que siempre presume de su democracia interna, que efectivamente es mayor que en otros partidos, evita las primarias en cuanto tiene la oportunidad. Lo intentaron con Tomás Gómez y lo han conseguido con Chacón. Parece que estas elecciones internas siguen ahí no porque crean en ellas, sino porque han hecho tanta propaganda que les resulta muy difícil justificar su eliminación, que es lo que en realidad querrían. Será difícil que Rubalcaba, si como parece es finalmente el candidato único, pueda emplear ese argumento como reclamo electoral.

No hay duda de que Chacón podría haberse colocado en una muy buena posición de salida en el caso, probable pero no seguro, de que el candidato del PSOE, léase Rubalcaba, fracase en las próximas elecciones generales. De ahí que haya querido dar esa apariencia de sacrificarse por el bien del PSOE que otros han puesto en riesgo. Pero la política, a estos niveles, es un juego cruel y para cuando llegue ese momento podría ya haber desaparecido como opción para dirigir los destinos del partido.

Pero si hay algo que está quedando claro tras las luchas intestinas en el seno del Gobierno es que a los principales implicados el porvenir del país les importa más bien poco. Su única preocupación son ellos mismos y, de vez en cuando, el partido sin el cual no serían nadie. Empezando por el mismo Zapatero, que anunció que no se presentaría de nuevo a las elecciones para que el PSOE tuviera mejores resultados, pero nunca se le ha pasado por la cabeza dimitir como presidente para que el país pase a estar gobernado por alguien más capaz de afrontar la crisis.


Libertad Digital - Editorial

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