lunes, 22 de junio de 2009

¡No se quieren enterar!

¡Eso es, "con alegría"!

Oportunistas de lo imprescindible. Por Arturo Pérez Reverte

No hace mucho, en una de esas cenas con Javier Marías queZ a veces nos sirven a uno o a otro, luego, para teclear un artículo que resuelva los respectivos compromisos semanales, comentábamos un hecho pintoresco que suele darse entre los comentaristas culturales a la hora de hablar de libros y autores. Un título, un nombre olvidados por completo o de los que nadie hace caso, incluso escritores despreciados o desconocidos por quienes se dicen árbitros de las bellas letras, se ponen de moda con un centenario, una película o una reedición oportuna. Entonces, buena parte de aquellos a quienes nunca oíste hablar de tales títulos o autores emiten alaridos entusiastas, cantando sus excelencias y colocándoles la etiqueta imprescindible. Que es el adjetivo que ciertos esnobs de la tecla, con alborozado entusiasmo de conversos, reservan indefectiblemente para libros o autores de los que no se habían ocupado antes, en su vida. Además, ellos nunca leen, sino que releen. «Estoy releyendo –escriben, imperturbables– a Ian Fleming. Un autor imprescindible.» Sorprende, por otra parte, que si tanto aprecian a determinado escritor, nunca hasta hoy le hayan dedicado una línea, y se acuerden de él sólo cuando una editorial prestigiosa o una edición afortunada lo ponen en primer plano. Pero quienes se lo montan de posar como culturillas exquisitos –Lo que podría escribir y no quiero, o cosas así– nunca recomiendan libros imprescindibles antes de que lo sean. Sería arriesgarse demasiado.

Comentaba esto con Javier, como digo, mientras despachábamos sendos filetes empanados. No solemos hablar de literatura propia ni ajena, pero esa noche íbamos por ahí. Yo mencioné a Roberto Bolaño. Como ya dije alguna vez en público, es un autor que me parecía –a mí, no a Javier– increíblemente avinagrado y aburrido cuando estaba vivo, y me lo sigue pareciendo muerto. Lo de avinagrado se explica porque en vida nadie le hizo caso ni compró sus libros; eso lo malhumoró mucho y solía meterse con otros autores como si ellos tuvieran la culpa. El caso es que, con el filete empanado a medias, puse a Bolaño como ejemplo. Aparte de que a mí me guste o no, dije, tiene guasa el asunto. Lees algunas columnas actuales de animadores culturales españoles y resulta que Bolaño es imprescindible. Eso, casualmente, ahora que su agente literario le ha montado una bestial promoción post mortem nulla voluptas en Estados Unidos. Podían haberlo dicho cuando estaba vivo y sin agente, digo yo. Ayudándolo a vender más libros y a tener menos mala leche.

Pasamos luego a hablar de otros autores que ciertos caraduras que hoy pretenden barajar la literatura ninguneaban o infravaloraban no hace muchas décadas: Stevenson, Conrad, Simenon, Eric Ambler, Budd Schulberg, Le Carré, Stephan Zweig, Schnitzler, el barón Corvo, Joseph Roth y otros. Autores, todos ellos, poco estimados entonces en España, o incluso insultados directamente, como era el caso de Zweig, novelista considerado menor hasta hace cuatro días; y que, a quienes descubrimos su Partida de ajedrez y sus obras completas en Editorial Juventud a finales de los años sesenta, nos causa mucha hilaridad que ahora no se le caiga a nadie de la boca. O de Conrad, cuyo Espejo del mar tradujo Marías hace la tira, cuando algunos tontos del ciruelo todavía consideraban al polaco sólo un aseado escritor de novelas marineras, y juraban que lo que había que leer era El Jarama, del por otra parte respetable Sánchez Ferlosio, o la imprescindible –permitan que ahí sí que me tronche– Larva, de Julián Ríos.

A los postres puse un ejemplo casual. Imagínate, dije, a un autor al que nadie haga caso. Poco conocido y leído. Traven, por ejemplo. Escritor maldito, marginal, autor de El barco de la muerte y Lo conocemos desde hace al menos treinta años y nos gusta a los dos. O, por lo menos, a mí. Pero aquí ningún periculto de suplemento literario lo menciona jamás, ni recomienda sus libros. Pregunta por él en una librería. No existe. Pues apuesto la tecla Ñ a que si mañana aparece un libro suyo en una buena editorial, una docena de pavos que no han leído a Traven en su puta vida se descolgarán con encendidos elogios. Para eso está Internet, para documentarse. Yo, lector de Traven de siempre. Voy a explicarles quién es. Etcétera.

Y bueno. El ejemplo era casual, como digo. Pillado por los pelos. Pero lo cierto es que profeta en España puede serlo cualquiera. Tres semanas después de la cena con Javier, la interesante y prestigiosa editorial Acantilado publicaba El tesoro de Sierra Madre. En el acto, como era de esperar, llovieron columnas y comentarios. Traven, naturalmente. Qué me van a contar a mí, a estas alturas. Traven esto y lo otro. Traven y yo. Travenólogo como soy, desde pequeñito. Con una palabra –nunca la habríamos adivinado– repitiéndose en cada artículo: imprescindible.

XL Semanal

El coraje de la viuda y la firmeza del lehendakari. Por Antonio Casado

Lo de Paquita y lo de López. Por ese orden. Porque en esta ocasión la sociedad, la magullada sociedad vasca, fue un paso por delante de los políticos y sus lugares comunes. En esta ocasión se acortó la distancia. Entre la valerosa dignidad de Francisca Hernández, la viuda del policía asesinado el viernes pasado por ETA, Eduardo Puelles, y el enérgico discurso de un lehendakari que fue creíble por primera vez en 30 años.

No es la primera vez que una víctima del terrorismo nos da una lección de dignidad. Recordemos a la familia de Miguel Ángel Blanco, a la del profesor Tomás y Valiente, a Eduardo Madina (felizmente vivo y con una enorme proyección). O, más recientemente, a Sandra, la hija del ex concejal socialista de Mondragón, Isaías Carrasco (marzo 2008). Pero sí es la primera vez que un lehendakari deja muy claro que está de parte de los que mueren (“uno de los nuestros”) y que los que matan se han quedado sólo para ser carne de presidio: “Si ellos nos enseñan el camino del dolor, nosotros les enseñaremos el camino de la cárcel”.

Mire usted por donde, los terroristas también nos han enseñado el camino de la unidad. A su pesar. Este fin de semana ETA hizo el milagro de la unidad sin esfuerzo de todos los demócratas y el reencuentro de Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, después de la autodestructiva Legislatura pasada. Unidad política, y también policial, expresada en esa luminosa imagen del féretro a hombros de policías nacionales, ertzainas y guardias civiles. Unidad representada por el lehendakari Patxi López y su contundente discurso: “Se acabó la impunidad y la arrogancia de los del otro lado de la capucha”. Terrible. Es tanto como reconocer que hasta ahora la impunidad y la arrogancia formaban parte del paisaje vasco.

Impresionante el testimonio de la viuda. Coraje, pasión, emoción, sentimiento, en el sencillo desahogo de Paquita, pero también había una carga de razón y de sentido común que se habrá hecho insoportable para más de un gobernante o dirigente político. Qué lección para quienes en el País Vasco todavía tropiezan con dificultades expresivas cuando se trata de desagregar el asesinato de la política. No solo expresivas. En vísperas del asesinato de Puelles, Arnaldo Otegui, cabeza visible de ese mundo nacionalista identificado con las aspiraciones políticas de la banda terrorista, declaraba por enésima vez que ETA nunca podrá ser derrotada policialmente mientras persista el “conflicto” causante de la existencia de ETA. Y entretanto, sufrimiento para todos, anuncia -¡vaya novedad!- Alfonso Sastre, el número uno de la reciente lista europea de los amigos de Eta, por cierto, tan repudiada en las urnas como en las comisarías policiales.

De todos modos, no es lo mismo el auspicio de la derrota policial en boca de un gobernante, o un político, que en boca de la viuda de un policía asesinado. Su valiente desahogo verbal del sábado, junto a sus hijos y ante las 50.000 personas que se manifestaron por el centro de Bilbao, nos puso un nudo en el pecho. Pero las lágrimas no pudieron anegar la lucidez de sus palabras: “Lo único que han conseguido es dejar dos huérfanos y una viuda. No van a conseguir nada más porque hay, gracias a Dios, mucha más gente como mi marido, ¡mucha! Y no van poder con ellos ¡Cada día van a salir más y más!”.

De momento, el ministro del Interior debería enmarcar estas emocionantes pero verdaderas palabras y colocarlas en todos los edificios oficiales. Recogen con absoluta fidelidad, en una metáfora perfecta, la operación de legítima defensa en la que está embarcado el Estado frente al absurdo desafío del absurdo fascismo provinciano que denuncia con tanta sencillez la esposa del enésimo servidor público asesinado en nombre de Euskadi.

Pero Euskadi ha dicho basta. Hace mucho tiempo que la gente honrada y decente de Euskadi (“Aquí se puede vivir muy bien porque hay mucha gente muy decente y muy honrada”, decía Paquita) le ha dicho no a ETA. Se lo ha vuelto a decir en una multitudinaria expresión de protesta por el último asesinato de la banda: “ETA, no, por la libertad”.

el confidencial

Insana anacronía. Por Gabriel Albiac


ETA nace en el punto de intersección de dos milenarismos. Caduco uno: el nacionalista. Emergente el otro: la gran marea que, tras el sesenta y ocho, iba a llevar a toda una generación europea a bordear el abismo, y a una parte excesiva de ella a ser por él tragada. Con los ojos de aquellos años, el componente nacionalista no era -no podía ser- más que anacronismo residual y un tanto cómico, llamado a ser necesariamente diluido en la apocalíptica fantasía que en aquellos años lo envolvía todo: la de una esperanza revolucionaria que muy pronto acabaría por revelarse como nueva suplencia de la providente fe en el reino de este mundo.

Pero todos nos equivocamos. Pasaron los años de la epopeya izquierdista. Demasiados, en toda Europa, dieron con su biografía en el horrible manicomio del terror; en el terror aniquilaron y se aniquilaron. Cerrado el ciclo, a final de los setenta, los más lúcidos entendieron la catástrofe que arrastra consigo toda fantasía apocalíptica. No es la primera vez que eso sucede. La tentación utópica es cicatriz incurable del inconsciente humano: deseo fallido de un mundo sobre el cual primen el sentido y la redención consumada de la especie. De un modo muy exacto, que todos los estudiosos conocen, la teoría política moderna nace, con Maquiavelo y Guicciardini, del frío constatar hasta qué punto el final de las utopías es necesariamente un incremento extremo del dolor a cuya supresión sueñan haber encaminado su proyecto. En el crepúsculo del siglo quince florentino, Savonarola soñó hacer en su ciudad eso: reino de Dios, en el cual se anticipase el cielo. Y Florencia se desmoronó en su sima más honda. Nunca más la utopía, exige Maquiavelo. La santidad, en política, medita Guicciardini, sólo construye infierno.

El milenarismo izquierdista de los años setenta se extinguió. Sabemos hoy, gracias a los prolijos archivos del Este, que, si un regusto revenido de aquello fue retornando en los ochenta, lo era sólo como apéndice de las redes de inteligencia soviéticas en los pasajes terminales de la guerra fría. Lo de Alemania fue lo más trágico, sin duda. Pero Alemania era la línea de frente en aquella guerra. El modo en que los jóvenes terroristas de la RAF de Baader y Meinhof fueron marionetas milimétricamente manejadas por los servicios secretos del Este, y el modo en que por ellos fueron entregados a sus homónimos del otro lado tras caer el muro, figura entre los ejercicios más crueles, más cínicamente crueles, de un tiempo marcado por el universal engaño.

Disponemos hoy de documentación exhaustiva: es la ventaja cuando un imperio cae y hasta los más oscuros archivos pueden ser comprados. A mí me escalofría particularmente, esa nota manuscrita por la cual Brezhnev autoriza, en abril de1974, al KGB para que integre en su estructura al FPLP palestino. No sólo porque el FPLP haya sido una de las más eficaces máquinas de asesinar en la Europa de los años setenta, sino porque el FPLP fue el puente entre terrorismo europeo y terrorismo en el Cercano Oriente. Y, en buena parte, el proveedor en armas y campos de entrenamiento para esa generación suicida que, en la vieja Europa, soñó paraíso y alumbró tinieblas. Y pereció.

Todo cuanto confluyó en el nacimiento de Eta se ha extinguido. El franquismo, por supuesto. La guerra fría. El Este. Del retórico fervor en inminentes amaneceres de luz y de hombre nuevo, queda sólo el grotesco caudillismo de Castro en Cuba. Hasta el nacionalismo mesiánico se vino abajo en el Ulster. Hoy, Eta es una rareza fuera del tiempo. ¿Qué maldición exige a esa pobre tierra vivir y morir en la anacronía?

ABC - Opinión

El PNV no digiere el cambio en el País Vasco: "Es mejor que las viudas no hablen"

"En esas circunstancias no se puede dejar el discurso a la viuda. Fue una situación durísima. La mujer lo mezcló todo. Hizo referencias muy duras a las familias de los presos. Supongo que estaría sedada a tope. Eso lo tienen que cuidar. Es mejor que las viudas no hablen". Así de descarnado -y escocido- habla un miembro de la Ejecutiva del PNV. La manifestación de Bilbao, las palabras de Patxi López y la voz potente de la viuda de Eduardo Puelles, flanqueada por los dos huérfanos, son la imagen del cambio posible en el País Vasco. Y el PNV no quiere ni oír hablar de eso.

El discurso pronunciado por el lehendakari Patxi López al término de la multitudinaria manifestación de repulsa a ETA celebrada el sábado en Bilbao le parece "excesivamente épico" a la dirección del PNV.

Pero lo que más rechazo ha despertado entre los líderes del partido nacionalista, según informa Tomás Bárbulo en El País, es que los organizadores de la marcha cedieran el micrófono a Francisca Hernández, la viuda de Eduardo Puelles, asesinado el viernes por la banda terrorista con una bomba lapa colocada en su coche.

Las palabras de la viuda han escocido a los miembros del PNV. Pueden evidenciar que ha llegado la hora de que las víctimas de ETA tomen la palabra y la sociedad civil vasca se rearme moralmente contra ETA.

Un miembro de la ejecutiva del PNV ha expresado así sus críticas a este periódico: "En esas circunstancias no se puede dejar el discurso a la viuda. Fue una situación durísima. La mujer lo mezcló todo. Hizo referencias muy duras a las familias de los presos. Supongo que estaría sedada a tope. Eso lo tienen que cuidar. Es mejor que las viudas no hablen".

¿Y qué es lo que dijo la valerosa viuda que hay que acallar?
"Son asesinos, no son políticos, no son presos políticos, eso es mentira. Que no vengan sus familias pidiendo dinero para ir a verlos porque son presos políticos. No. Es mentira, son asesinos".
Dio con su dardo en el centro de la diana del "conflicto", que llaman los nacionalistas. Les desmontó de un mazazo toda su mitología montada a los largo de décadas.

La era Patxi López puede suponer que la libertad y la democracia se instalen de pleno en el País Vasco. Una señal es que la consejera de Educación del Gobierno vasco, Isabel Celaá, pidió ayer, en la celebración del Araba Euskaraz en Oyón (la fiesta de las ikastolas alavesas para promocionar el euskera) que en las aulas de Euskadi "se respire empatía y solidaridad" con las víctimas de ETA.

Lamentablemente, suenan las balas en el País Vasco, pero la música nacionalista que siempre ha acompañado a los atentados se oye cada vez más tenue y desafinada.

Periodista Digital

Aído despilfarra 1,4 millones en un teléfono para contribuir a su "otro modelo de masculinidad"

El Ministerio de Igualdad quiere centrar ahora su acción en los hombres. Tal y como anunció la ministra, Bibiana Aído, al inicio de la legislatura, hace ahora un año, el Ministerio habilitará un teléfono para hombres. Además, cumplirá los plazos previstos, puesto que se anunció para 2009. Sin embargo, no se trata, como dijo en un principio, de un teléfono para maltratadores que quieran «canalizar su agresividad», sino de una línea 900 y de un servicio de información por internet para varones con «dudas» sobre sus relaciones de pareja. Total de la factura: 1,4 millones de euros.

El incumplimiento de órdenes de alejamiento y la falta de seguridad de las mujeres amenazadas parecen quedar en un segundo plano: ésta es una de las recetas con las que el departamento que dirige Aído pretende reducir la sangría de mujeres asesinadas por sus parejas y ex parejas, según informa La Razón.

La Subsecretaría del Ministerio de Igualdad publicó la semana pasada en el Boletín Oficial del Estado el anuncio de la licitación del «servicio telefónico y on line de información y orientación en materias y cuestiones relacionadas con los hombres y la igualdad de género. El valor estimado del contrato es de 1,2 millones de euros, aunque la cantidad máxima a invertir será de 1,4 hasta 2011. En el presente año el presupuesto asciende a 234.000 euros. Serán 700.000 para 2010 y 466.000 para 2011.

El objetivo no es disuadir a los hombres violentos ni detectar casos de maltrato. En su lugar, el objetivo es «contribuir con políticas preventivas a otro modelo de masculinidad desde el que establecer las relaciones de pareja sobre unas nuevas referencias, para la cual la implicación y el compromiso de los hombres en esta lucha es imprescindible». Así lo detalla el pliego de prescripciones técnicas que regirá la contratación del servicio.

Tal y como dice el diario de Planeta en su sección El Puntazo:
De ocurrencia en ocurrencia, la ministra Bibiana Aído se va a gastar 1,4 millones de euros en un teléfono gratuito para varones «con dudas» en sus relaciones y en impulsar un «nuevo modelo de masculinidad». La violencia de género es un problema lo suficientemente grave para abordarlo desde políticas más rigurosas y eficaces. En tiempo de crisis, ese presupuesto podría ir dirigido a lo que verdaderamente importa: hacer un seguimiento sobre la falta de seguridad de las mujeres amenazadas, detectar los posibles casos de maltrato y persuadir a los hombres violentos. Pero no, se ha optado por un teléfono que los pondrá en contacto con «organizaciones de hombres igualitarios» y ofrecerá «lecturas recomendadas» sobre igualdad... Pura cosmética con unos resultados más que dudosos. Nadie ignora que la educación es vital para evitar la violencia de género, pero hay cauces más efectivos que este despilfarro.
Periodista Digital

REFERENCIA IDENTITARIA. Por Yauma

“Pujol critica a los mossos por el idioma” (La Vanguardia)

“Jordi Pujol lamentó ayer que los agentes de la policía autonómica se dirigieran cada vez más en castellano a los ciudadanos y acusó al Departament d`Interior, que dirige Joan Saura, de no dar importancia al uso del catalán por parte de los Mossos d`Esquadra. En declaraciones a COM Ràdio, el ex presidente de la Generalitat admitió que su principal objetivo es garantizar la seguridad de los ciudadanos y ser eficaz, pero consideró que también fueron creados para ser una referencia de identidad de Catalunya.
Pujol citó el ejemplo de un ciudadano catalán de origen peruano al que un agente se le dirigió exclusivamente en castellano.”


Una vez más, el Gran Honorable, tiene que romper la barrera de lo políticamente correcto, y llamar la atención, a los responsables directos de nuestro ejército nacional. Sobre un hecho concreto, objetivo, irrespetuoso y transcendente, sobre el futuro de Cataluña. Mancillando (con el hecho) ,al mismo tiempo, la historia acrónica del glorioso cuerpo armado, y de sus valores ancestrales ,basados en el nacionalismo identitario, en el ensoñamiento consciente, y el romanticismo trasnochado. No debe perderse de vista que la principal misión del elitista y bien dotado cuerpo de ejército, es la obligatoriedad de velar por el sagrado deber de mantener la jerarquización de la lengua catalana en los territorios históricos por encima de la lengua oficial española.
Por más que los políticos cuatribarrados actúen con metodología y cálculo controlado en los procesos de selección y formación de los miembros de nuestro glorioso ejército nacional, siempre se pueden producir infiltraciones y operaciones quinta columnistas capaces de trastocar, aún en los aspectos de mayor sensibilidad nacional, como es el caso de la conversación con el ciudadano catalán de origen peruano, y trabajar con la innobleza del espía y saboteador profesional al servicio de las fuerzas de ocupación extranjera. Estos elementos infiltrados inducen a otros compañeros a que hablen castellano en algunas de sus actuaciones profesionales dando lugar, lamentablemente, a la adquisición de hábitos perversos en los sistemas de comunicación con el ciudadano.

Nos ha enseñado, sin embargo, la experiencia que siempre algunos puntos quedan por atar, siempre alguna leche se derrama por el camino, siempre algún alineamiento se tuerce hacia dentro o hacia fuera, lo que, aplicado a la situación en análisis, significa que se deben tomar medidas encaminadas a corregir tales desviaciones, causantes, sin lugar a dudas, del desaguisado denunciado por nuestro amado líder.
Como primera medida, y no la de mayor importancia, el mosso número 7.541, Don Apolonio Pérez i Gutiérrez, se le ha abierto el correspondiente expediente disciplinario. Cabe la posibilidad real de suspenderle de empleo y sueldo durante un periodo de tiempo superior a dos años e inferior a tres.(Se ha contemplado como atenuante que ,Don Apolonio, es padre de tres criaturas, además tiene mujer a cargo suegra y dos cuñadas). Ha sido advertido, por escrito, qué de producirse reincidencia en el grave hecho denunciado por nuestro gran timonel será expulsado del cuerpo sin previo aviso. Otras medidas de gran importancia política se presentarán en el parlament después de las vacaciones de verano.

De todas maneras y sólo a efectos informativos, la sanción no se la quita a Apolonio ni el mismísimo San Pedro, exponemos los hechos acaecidos el día de autos.
El ciudadano catalán de origen peruano, no se corresponde exactamente con la persona implicada involuntariamente en los hechos y referenciada en el informe, peruano sí, pero catalán difícilmente, pues se trata de Don Rigoberto Magallanes Ochoa, turista originario de Lima, concretamente del elegante barrio de Miraflores, antiguo vecino del escritor Mario Vargas Llosa y compañero de juegos y juergas juveniles. Este señor, Don Rigoberto, agradece el espíritu integrador y asimilador del catalanismo cuatribarrado, pero solamente llevaba varias horas en Barcelona cuando ocurrieron los hechos.
Nada más aterrizar en el aeropuerto del Prat, terminal uno, Don Rigoberto fue llevado, casi a rastras, a un amplio salón donde una especie de juez, con barretina, hacia determinadas y extrañas preguntas a tres árabes y dos rumanos que componían una pequeña cola. Don Rigoberto pensó rápidamente en algún programa televisivo y debido a su carácter cachondo y divertido se puso en la cola hasta que le llegó el turno. Don Rigoberto hombre cultivado e inteligente, salió del paso soltando la siguiente parrafada: “En el aspecto formal, el poeta Carles Riba adaptó el ritmo de la elegía clásica al sistema silábico y acentual catalán”.
El individuo de la barretina se levantó de su asiento excitado: ¡Excelente! ¡Excelente! Y puso en las manos de Don Rigoberto un bonito diploma ornado con las cuatro barras y una fotografía del Gran Honorable en sus años mozos. “Certificat de catalanitat per a immigrants”. Con una sonrisa divertida Don Rigoberto abandonó la sala y se dispuso a tomar un taxi para que le llevará a su hotel, cinco estrellas, quería pasar diez días en Barcelona, tenía una buena posición económica, y de cuando en cuando se hacia este tipo de regalos.

El dialogo, causante de la desgracia del mosso Don Apolonio Pérez i Gutiérrez, con Don Rigoberto fue de lo más corriente, Don Rigoberto se acercó a un coche patrulla para preguntar la situación de las Ramblas barcelonesas, típico lugar para turistas despistados.
Don Apolonio, el mosso, de natural bonachón, su primer impulso fue responderle en la nostra llengua, a pesar de que Don Rigoberto había utilizado su idioma materno el español, podía haber preguntado en inglés u otra lengua, pero tratándose bajo su punto de vista de “la madre patria” le pareció lo más apropiado. El mosso en muy pocos segundos cambió de opinión y le contestó en castellano. El aspecto campechano del peruano le recordó a su tío Feliciano natural de Villanueva de los Barros e inconscientemente utilizó también el idioma de su madre la señora Dolores.
El corto tiempo transcurrido en el intercambio de palabras entre ambas personas, utilizando el español, fue suficiente para poner en marcha la poderosa máquina delatora al servicio del nacional socialismo cuatribarrado. El policía acompañante de Apolonio era agente del SIN (Servicio de Inteligencia Nacional) y rápidamente, siguiendo los protocolos habituales, pasó la información y denuncia, a sus superiores vía criptográfica digital. A las pocas horas el Gran Honorable estaba al corriente del gravísimo suceso y del comportamiento poco honroso del traidor mosso.

Nunca, nunca, jamás, este país, Catalunya, estará suficientemente agradecida al Gran Honorable. Una persona tan inteligente y sensible, dedicando su enorme talento a denunciar el comportamiento relajado de mossos y otros servidores de la patria cuatribarrada. No se valora en su justa medida por los habitantes del oasis. Este gran hombre, este honesto político, repito honesto político, en tiempos de arribistas zapateriles , tiene todo el derecho a olvidarse durante algún tiempo de su enorme responsabilidad, y hacer por ejemplo como Don Rigoberto pasarlo bien en otras tierras, conocer otras mujeres otros horizontes. Sin embargo, erre que erre, al pie del cañón, denunciando públicamente a mossos y mossas poco respetuosos con su sagrado deber. Esto es un ejemplo para las generaciones venideras, qué digo, para la eternidad.
Está visto que lo que tiene que ser, tiene que ser, y tiene mucha fuerza, no merece la pena jugar con el destino, lo que está de Dios a la mano viene. La procesión, así se decía en los antiguos tiempos, todavía está saliendo de la iglesia. Sigámosla. Amén

Cita:
“No puedo llevar un registro de mi vida por mis acciones; la fortuna las puso demasiado abajo: lo llevo por mis fantasías.”
Montaigne


El blog de Yauma

AQUELLA CIZALLA MILAGROSA. Por Hermann Tertsch

LA semana próxima unos cuantos privilegiados asistiremos en Budapest a una ceremonia que va a hacer brotar lágrimas. De felicidad y gratitud. Ese día se evocarán la vida y la muerte de millones de personas a lo largo de medio siglo de dictadura comunista, pero también algunas de las escenas e imágenes más felices y conmovedoras que la sociedad humana ha podido generar. El día 27 hace exactamente veinte años de un hecho protagonizado por dos políticos no especialmente relevantes por sus cargos, pero que entraron en la historia al darle la patada a la primera ficha de dominó que fue demoliendo en los meses posteriores todas las demás, construidas de hormigón y alambre de espino. El 27 de junio del año 1989, los ministros de asuntos exteriores de Austria y Hungría, Alois Mock y Gyula Horn, se citaron en la frontera entre ambos países, cerca de la ciudad de Sopron. Ante cientos de cámaras y un público entusiasmado, aferraron los mangos de una gran cizalla y al unirlos con fuerza cortaron un tramo de alambre de espino que discurría a lo largo de cientos de kilómetros de frontera común. Fue aquel día cuando el telón de acero dejó de existir. Era el primer hueco abierto oficialmente en la frontera que había dividido a Europa después de la Segunda Guerra Mundial. La noticia se extendió como la pólvora. Decenas de miles de alemanes orientales y checoslovacos que se hallaban de vacaciones en Hungría llamaron aquel mismo día a sus casas para decirles que no volvían. Miles de alemanes orientales que sólo podían viajar sin visado a Checoslovaquia comenzaron a llenar trenes y coches en dirección a Praga, para acercarse a aquel hueco en el muro. La capital checa se llenó de alemanes orientales que en principio buscaron refugio en la embajada de la República Federal en la Mala Strana. Cuando ésta fue rodeada por la policía checoslovaca se dedicaron a merodear por la ciudad en busca de una forma de llegar a la nueva tierra prometida que era Hungría como puerta a Occidente. Fueron días indescriptibles e inolvidables. En mi coche frente al hotel U Tri Pstrosu durmieron algunos días hasta seis jóvenes, hacinados, todos decididos a no dar un paso atrás. Alguno se ahogó por impaciencia, al desafiar a nado las violentas aguas del Danubio en la frontera eslovaca con Hungría. En la frontera de Hungría con Austria, retengo en la retina decenas de jóvenes corriendo por los campos de cereales sin que la policía húngara hiciera apenas esfuerzos por retenerlos. El 10 de septiembre, Budapest permitió la salida sin restricciones hacia Occidente a todos los alemanes orientales que acampaban en parques y jardines de todas las ciudades húngaras.

Todo podía haber sido muy distinto. El régimen de la RDA había convocado, ante la creciente crisis, a todos los miembros del Pacto de Varsovia para una acción concertada de represión y restablecimiento del orden socialista al estilo del llevado a cabo por el régimen chino en Tiananmen. Se negaron Hungría y Polonia, pero, ante todo, se negó el Kremlin de Mijail Gorbachov. El telón de acero, rajado en Hungría, había dejado de tener sentido. Dos meses después caía el muro de Berlín. La cizalla milagrosa había cambiado el mundo.


ABC - Opinión