viernes, 1 de mayo de 2009

CUANDO LA PANDEMIA SE ACERCA

LA GRIPE PORCINA -que las autoridades sanitarias bautizaron ayer como nueva gripe- se extiende rápidamente por todo el mundo.Hay ya casos sospechosos no sólo en Europa y en el continente americano sino además en Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó la alerta a la llamada fase cinco, que indica que el riesgo de pandemia es inminente.El nivel de alerta cinco está caracterizado por «la propagación del virus de persona a persona al menos en dos países de una región de la OMS».


El Ministerio de Sanidad detectó ayer que una joven catalana que había estado recientemente en México contagió a su novio, el primer caso que se ha registrado en todo el mundo de una persona que se infecta sin haber estado en el país de origen del foco.

La OMS calcula en estos momentos que existen 2.000 casos sospechosos de nueva gripe en cuatro continentes. Es evidente que un porcentaje alto de quienes hayan contraído el virus lo ha transmitido a sus familias o sus amigos, lo que anticipa que van a aparecer muchos más casos de personas que se han infectado sin moverse de los lugares donde viven.

Si ello es así, la pandemia de la nueva gripe está a la vuelta de la esquina, lo que no debería suscitar alarma entre la población porque el nivel de mortandad es muy bajo y porque existen tratamientos antivirales que curan o amortiguan sus efectos.

Hasta ahora, los Gobiernos están actuando correctamente, aislando rápidamente a las personas que tienen síntomas de haberse contagiado del virus. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, informó ayer que hay ya 10 casos confirmados en España, donde se están habilitando zonas en algunos hospitales para internar a los enfermos.Esto es lo que se puede hacer de momento, al igual que informar a los ciudadanos. Ayer, el Gobierno británico encargó la elaboración de millones de folletos sobre la gripe, que serán distribuidos entre toda la población. También encargó de forma preventiva 30 millones de mascarillas, protector que en España se fabrica ahora mismo a destajo.

Uno de los debates que ha surgido en los últimos días es el de la conveniencia de cerrar las fronteras con México y EEUU y, más concretamente, la prohibición de vuelos procedentes de ambos países. Un portavoz del Gobierno francés pidió ayer una reunión urgente en Bruselas de los ministros de Transportes de la UE para discutir la suspensión de los vuelos procedentes de México.Es cierto que el cierre de las fronteras evitaría el riesgo de una propagación más rápida e intensa, pero la medida presenta dos graves inconvenientes: que ya es tardía y que su coste económico sería altísimo.

Desgraciadamente, vivimos en un mundo interconectado que facilita la instantánea difusión de las infecciones. Ello impide evaluar con precisión cuál es la extensión real de esta gripe, como demuestra el episodio de una mujer austriaca de 26 años que se contagió hace una semana en Guatemala cuando fue a visitar a sus padres.

El primer caso de contagio -el del niño cuya foto aparece en nuestra portada- fue detectado en México el 2 de abril. En tan sólo 28 días, la nueva gripe se ha extendido por todo el mundo.Ello pone en evidencia la fragilidad de nuestra sociedad globalizada ante eventuales enfermedades infecciosas, causadas por mutaciones que no podemos controlar. De cualquier forma, el contraste entre el niño mexicano que ha superado la gripe y el alarmismo suscitado en todo el mundo provoca la reflexión de si no se está exagerando la magnitud de la amenaza. Afortunadamente, todo apunta a que este virus no es demasiado agresivo, por lo que es muy improbable que se repita una catástrofe como la llamada gripe española de 1918.

El Mundo - Editorial

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