miércoles, 1 de abril de 2009

Carta Abierta a Gorriarán y acólitos. Por "El Pichi"

Sobre tu justificación escrita el 30 de marzo de 2009 en tu blog.

(algunas refutaciones a ciertas falacias que pueden ser muy populares)

Falacia de la equiparación Partido-Estado: El partido debería “aplicar internamente” los criterios de “democracia y pluralidad” del programa electoral. No es así: el programa del partido está concebido para reformar las instituciones básicas del Estado, comenzando por la Constitución, no para “reformarse” a sí mismo.

Se supone que esa reforma de Instituciones y Constitución, pretenden acercar las instituciones del estado, lo más posible a la demanda del elector, A NUESTRA IMAGEN Y SEMEJANZA. ¿Ha quedado obsoleto el predicar con el ejemplo, como recomendaba Pablo Iglesias y optamos las enseñanzas de los obispos del “has lo que ellos te digan, no lo que ellos hagan"?

Un partido democrático no es un Estado en miniatura, sino una entidad completamente diferente : una asociación de finalidad política, a la vez pública y privada,

Veamos, aceptamos una asociación de finalidad política cuya labor ha de ser pública, de lo contrario estaríamos en una posible secta que no se ajustaría a la Ley Orgánica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Políticos. Aunque sus miembros tengan vida privada FUERA del trabajo del partido, circunstancia que cambia, bastante, si ostentase un cargo público-(Posado Moncloa).

formada por personas que comparten un ideario y un programa, por lo que el gobierno del Estado democrático no sirve como modelo para el gobierno de un partido.

¿Se predica con el ejemplo o nos acercamos al modelo Zapateril, de decir una cosa y hacer otra? Esta pregunta es la que hay que debatir en el Congreso fundacional.

Falacia de la confusión partido-sociedad e incomprensión de la transversalidad:
“Como no puede ser de otra manera, las mismas propuestas que consideramos válidas para ofrecerlas a la sociedad en nuestro programa electoral han de guiar nuestra práctica democrática interna”. Sí puede ser de otra manera, y además debe serlo: por poner un ejemplo sencillo, el partido no tiene por qué adoptar el sistema electoral que proponemos para las elecciones generales en sus elecciones internas, ni tiene que replicar todas y cada una de las instituciones del Estado con sus réplicas partidarias (desde la policía a la Seguridad Social). Un partido propone una política para toda la sociedad en su conjunto, no para esa sección especial y limitada que es uno de los partidos políticos que existen en su seno. La argumentación sobre la “confluencia de voluntades fruto de la transversalidad y de la carencia de dogmas” es puro parloteo. La transversalidad no es “carencia de dogmas”, sino reconocimiento de que somos un partido con personas con ideas distintas en ciertas materias, no con ideas indiferentes, intercambiables o inexistentes. La “sana pluralidad”, como la “gestión de la diversidad”, no son ilimitadas ni infinitamente elásticas, sino limitadas a quienes comparten el proyecto político que da sentido al partido, nunca al revés. No tiene ningún sentido fundar un partido sólo para experimentar los goces de la pluralidad y la diversidad.

1º.- Para no parlotear y saber hablar de Transversalidad, mirese de abajo arriba.

2º.- Para los limitados como yo, nos basta con saber: “Que en la simplificación mecánica de lo humano, la mayoría de las ideologías se establecen de forma dialéctica, por oposición entre ellas, hasta llegar al maniqueísmo habitual que caracteriza la mayor parte de los discursos que fluyen por los parlamentos occidentales. Sin embargo, se puede comprobar que [b]la bipolarización política existente es absolutamente irracional, pues impide que un partido conservador adopte decisiones de progreso, y que un partido de izquierdas decida medidas conservadoras”. Sintetizando más aún: La transversalidad, es la perogrullada de la utilización de la lógica natural-(en nuestro caso occidental)-en el análisis de la mejora del nivel de vida de la sociedad, sin sectarismos predeterminados ni intención de prebendas legisladas-(jubilaciones de políticos).

3º.- No puede descortezarse y dejar entrever el pelo de la dehesa; cuando habla de la confusión de partido-sociedad. El partido es una herramienta de trabajo de una parte de la sociedad y no un fin en sí mismo. Es la filosofía, de esa parte de sociedad que se autoimpone la formación de un PARTIDO NUEVO, la que ha de conformar el partido. Cuando se nos prometió un partido nuevo, algunos creímos que estos conceptos se daban por sabidos. Ya se ve, a todas luces, nuestra equivocación, no solo se hurta el debate sino que se prioriza, hasta en el enunciado, Partido- sociedad en vez de sociedad-partido, imitando, a peor, a los partidos ya existentes. El gran error es creer que un partido, de proyección nacional, se puede manejar como una Asociación Civil regional; como Basta YA.

Una estructura asamblearia por territorios y sin dirección política ... porque no hay proyecto político común: la estructura orgánica que propone la enmienda a la totalidad dibuja un partido con:
a) - una estructura basada en la prioridad de los representantes de territorios sobre la de afiliados: pasamos a ser una suma de partidos autonómicos. La conversión del Portavoz en Coordinador General es coherente con esa idea de la coordinadora de coordinadoras territoriales.
b) – un partido sin equipo de dirección de un proyecto coherente: la idea de elegir la dirección por listas abiertas elimina la posibilidad de votar a equipos, obliga a los aspirantes a formar parte de la dirección a volcarse en campañas internas para ser votados por afiliados en todas las CCAA, y produce una dirección por cuotas de territorios o familias políticas semejante a las que tienen los partidos y sindicatos tradicionales.
c) – pérdida de poder de los afiliados: en la enmienda se les priva de la posibilidad de elegir a la dirección, instaurándose el sistema de intermediarios de los partidos tradicionales. Con delegados al Congreso elegidos en las CCAA con su cuota proporcional, investidos de la cualidad de únicos electores
del partido, el resultado es, pese a toda la verborrea sobre más democracia interna y nuevo partido, idéntico al modelo del PSOE o el PP.
d) – La elección universal del Coordinador General convierte a éste en una figura sin posibilidad de elegir su equipo de dirección, y condenado al ejercicio de un papel arbitral y moderador entre los grupos del CD y del CP que abona la reproducción automática del chalaneo y el pacto entre grupos de presión como sistema de gobierno del partido.

Es muy evidente el desconocimiento, por parte de Ud y sus acólitos de Michel Robert, unas pinceladas del 1.914
...En teoría, el dirigente es apenas un empleado comprometido a cumplir las instrucciones que recibe. Debe atender las órdenes de la masa, de la cual no es sino el órgano ejecutivo. Pero en realidad, a medida que la organización aumenta en su magnitud, esta dependencia se hace totalmente ficticia. Los miembros deben abandonar la idea de que conducen o supervisan siquiera la administración total, y están obligados a dejar estas tareas en manos de personas fidedignas designadas especialmente para ese fin: en manos de funcionarios asalariados. Esto responde a la verdadera necesidad de que un simple empleado llegue gradualmente a “líder”, y adquiera una libertad de acción que no debiera tener. El jefe se acostumbra, así, a resolver cuestiones importantes con su propia responsabilidad, y a decidir diversos asuntos relativos a la vida del partido sin intentar consulta alguna a la masa. Es obvio que el control democrático sufre de este modo una disminución progresiva, y se ve reducido finalmente a un mínimo infinitesimal.
En todos los partidos socialistas
hay un aumento continuo del número de funciones sustraídas a las asambleas electorales y transferidas a las comisiones ejecutivas. De esta manera levantan un edificio poderoso y complicado.

Causas psicológicas del liderazgo

…….La costumbre se hace un derecho. Quien se ha desempeñado durante cierto tiempo el cargo de delegado termina por considerar que ese cargo es propiedad suya. Si se le niega la reelección amenaza con represalias (la amenaza de renuncia es la menos grave entre todas escrito sin pensar en el 28-M de 2.009) que tenderán a sembrar confusión entre sus camaradas, y esa confusión continuará hasta que salga victorioso.
La necesidad de liderazgo que experimenta la masa

…….La masa tiene una pasión incurable por los oradores distinguidos, por los hombres de gran renombre, y si no puede obtenerlos insiste al menos en un diputado. Los líderes de las posiciones más altas viven entorpecidos por los cargos honoríficos que llueven sobre ellos. Una de las características de los partidos democráticos modernos es la acumulación de cargos.


La gratitud política de las masas

Hay otro factor, de aspecto moral más importante, que contribuye a la supremacía del líder: es la gratitud que experimenta la multitud hacia quienes hablan o escriben en su defensa. La masa alienta una gratitud sincera hacia sus líderes, y considera que esa gratitud es un deber sagrado. Por lo general ese sentimiento de gratitud se manifiesta en la reelección continua de los líderes que lo han merecido, con lo que el liderazgo por lo común se hace perpetuo.

La adoración de los conductores por los conducidos es latente, por lo común. Se revela por signos apenas perceptibles, tales como el tono de veneración con que suele ser pronunciado el nombre del ídolo, la perfecta docilidad con que obedecen al menor de sus signos, y la indignación que despierta todo ataque crítico a su personalidad.


La situación de los líderes en relación con las masas, en la práctica

....La acumulación de poder en las manos de un número restringido de personas da lugar, por fuerza, a muchos abusos. El “representante”, orgulloso de su condición de indispensable, se transforma con facilidad de servidor en amo de su pueblo. Los líderes, que en un principio estaban sujetos a obligaciones hacia sus subordinados, a la larga llegan a ser sus señores. El mismo partido que lucha contra la usurpación de la autoridad constituida del Estado, se somete, como por necesidad natural, a las usurpaciones de sus propias autoridades constituidas. Las masas están mucho más sujetas a sus líderes que a sus gobiernos, y soportan abusos de poder de los primeros, que nunca tolerarían a estos últimos.

La lucha entre los propios líderes

…. Esta promoción de nuevos líderes supone siempre el peligro, para los que ya están en posesión del poder, de verse obligados a dejar su lugar a los recién venidos. Por eso el viejo líder debe mantenerse siempre en contacto con las opiniones y sentimientos de las masas a las que debe su situación.

La apariencia de acatamiento a la masa, que los líderes manifiestan, llega a adquirir formas de demagogia en el caso de los más débiles y los más astutos. Los demagogos son los cortesanos de la voluntad popular. En lugar de elevar a las masas hasta su propio nivel descienden al nivel de éstas.

……Los líderes llegan al extremo de ejercer una censura sobre todos aquellos colegas de quienes sospechan inclinaciones rebeldes. Los líderes de lo que podríamos llamar “el gobierno” siembran en la mente de las masas desconfianza hacia los líderes de la “oposición” al calificarlos de incompetentes y profanos, y acusarlos de charlatanes, corruptores del partido, demagogos y farsantes, en tanto que en nombre de la masa y de la democracia se presentan como exponentes de la voluntad colectiva, y exigen la sumisión de los insubordinados, y aun de los camaradas simplemente descontentos.


Puedo asegurar que Michels no lo escribió pensando en Uds.


Identificación del partido con el líder

….Si el líder es atacado personalmente, su primera preocupación es hacer que parezca que el ataque se dirige contra el partido en su totalidad.

El despotismo de los líderes no proviene solamente de un ansia vulgar de poder ni del egoísmo incontrolado, sino que muchas veces es resultado de la creencia profunda y sincera en la propia valía y en los servicios prestados a la causa común.

Cuando en cualquier organización la oligarquía ha alcanzado un estado avanzado de desarrollo, los líderes comienzan a identificar consigo, no sólo las instituciones partidarias, sino también la propiedad del partido. Este fenómeno es común tanto en el partido como en el Estado.

La falacia de las personas “más conocidas” como las más idóneas: la afirmación “preferimos las candidaturas personales mejor que las listas, que siempre se prestan a favorecer un esquema de funcionamiento basado en los grupos, corrientes y en el favor del aparato”, puede tacharse de típicamente populista. En primer lugar, la conformación de equipos, que siempre son grupos, permite promover a personas no muy conocidas por los afiliados, pero idóneas por su capacidad, experiencia y conocimientos especializados. Un grupo seleccionado única o básicamente por el criterio de “conocimiento” público, premia a quienes se dedican a ser conocidos y penaliza a quienes se dedican a una labor más discreta o compleja, y alejada de los focos.
La falacia final de que la novedad del partido sea una consecuencia del estilo de liderazgo que integre “las aportaciones libres y plurales, donde cada persona elegida lo sea por méritos propios y no por estar incluida en una lista”. Por el contrario, el liderazgo lo es en la medida en que encarna un proyecto político nítido y creíble. Lo que excluye muchas posibles aportaciones “libres y plurales” si son incompatibles con ese proyecto político. Por ejemplo, “aportaciones” para que UPyD apoye el socialismo autogestionario, el derecho de autodeterminación para las CCAA o la alianza de civilizaciones. Sin duda, aportaciones tan libres y plurales como ajenas a nuestro proyecto político.

El que hace se hace y Ud se ha hecho con esta estafa intelectual, que no merece la pena rebatir. Se rebate por sí sola.
"Lo que pasa es que esos mismos críticos no parecen capaces, como tampoco Rajoy, de entender el fondo del problema y ofrecer una alternativa real al hiperliderazgo presidencialista, perfectamente expresado estos días en la pretensión de Rajoy de nombrar en persona a toda la cúpula dirigente del partido, de modo que el Congreso del PP se limite a ratificar sus decisiones. Eso, o echarle. No es un abuso de Rajoy, es la consumación del modo de obrar consecuencia del presidencialismo. Una especie de monarquía primitiva donde el reinado del monarca pende totalmente de su capacidad para dar la victoria a su corte y todas las ventajas del poder.
CMG

"Regenerar la democracia es uno de los objetivos fundamentales del nacimiento de Unión Progreso y Democracia. Creemos que el sistema actual de partidos está caduco, agotado. Los ciudadanos ven a los partidos políticos como una especie de cártel, de club de intereses en el que los dirigentes discuten entre ellos de sus cosas, lejos la mayor parte de las veces de las cosas que afectan al conjunto de los ciudadanos. Ese desafecto entre la ciudadanía y la política es creciente y de no atajarlo, lejos de ser un problema coyuntural, acabará debilitando el propio sistema democrático.

…..Porque si los ciudadanos “pasan” de política, la política queda en manos de aquellos que no la necesitan para seguir dirigiendo el mundo; y eso termina afectando la calidad de nuestra democracia. Por eso insisto: hay que cambiar los partidos para cambiar la política; y hay que cambiar la política para cambiar la sociedad. Eso es la regeneración democrática."

Rosa Díez, 9 de mayo de 2008

Ciudadanos en la Red

Este Vídeo ha sido "capado" alrededor del minuto 1':10". Justo cuando Rosa Diez pedía: "listas abiertas para las generales y en las elecciones internas de los partidos". Son cosas del estalinismo. Los que caían en desgracia, eran borrados de la foto. En este caso se borran las palabras que no convienen a la estrategia actual de UPyD.



¡¡ Los comentarios de "El Pichi" están en este mismo color !!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Exactamente igual que el "Bambas" en el discursito de La Paloma

QUÉ JETA TIENE EL PERSONAL NEOSTALINISTA.