La preocupación de Zapatero «Ni come ni deja comer»

Ni la huelga de los jueces ni las «inoportunas» cacerías del ministro Bermejo. Durante esta semana, la gran preocupación del Gobierno ha sido la crisis financiera de Caja Castilla-La Mancha, la primera entidad en situación realmente alarmente y cuya tabla de salvación pasa ahora por una fusión express con Unicaja. Pese a su malestar con el titular de Justicia por su exhibicionismo cinegético en compañía del juez Garzón, el principal temor del presidente Zapatero continúa siendo el deterioro de la situación económica. Y los informes que le habrían llegado a La Moncloa sobre la crisis de Caja Castilla-La Mancha habrían acentuado su inquietud.

Más allá del ruido de fondo de la cacería a dos bandas que atruena y amenaza con hacerse insoportable, Mariano Rajoy, pese al tute que supone recorrerse Galicia pueblo a pueblo, ha cambiado el gesto y se le ve feliz, como si el viaje por motivos de trabajo a su Galicia natal hubiera obrado el milagro de templarle el ánimo y potenciado el espíritu. Convencidos de que su suerte depende de un puñado de votos. la clave está en Orense, donde todavía se resiste el octavo diputado en una campaña en la que UPyD, el partido de Rosa Díez, no parece cobrarse la pieza. «Ni come ni deja comer», decía el otro día un dirigente del PP mientras lanzaba un sonoro suspiro.

ABC - Editorial