La Sala cree que el adoctrinamiento se puede evitar recurriendo, en vía contencioso-administrativa, contra cada texto de la asignatura. Incurre así en tres tipos de inconsciencia mental. 1. Ignorar que lo fundamental, en la instrucción de los menores, son los maestros o profesores. 2. No saber que todos los textos de educación para la ciudadanía, salvo que sean elementales normas de urbanidad, son tan forzosamente ideológicos y adoctrinadores como los de educación política en la dictadura. 3. Confundir la objeción católica a recibir doctrina socialdemócrata, en colegios privados religiosos, con el derecho de los padres a que sus hijos sean instruidos en materia política, con libertad de pensamiento y de juicio externo, para que lleguen a ser ciudadanos conscientes, y no meros súbditos adultos, que aceptan ser tratados políticamente como menores de edad.
La instrucción pública debe procurar a los menores claro discernimiento entre votación a listas de partido o elección de representantes personales; entre partitocracia o democracia; entre justicia en nombre del Rey, dependiente de los partidos, o ejercida en nombre de la Ley, independiente del poder ejecutivo; entre libertad política para todos o exclusiva de los partidos estatales; entre sindicatos estatales o de la sociedad civil; entre Estado centralizado o dividido en Autonomías; entre decisión por consenso o por mayoría. En resumen, entre libertad y servidumbre voluntaria.
florilegio
"La conciencia de sí mismo, primera conquista de la inconsciencia, es el último grado de la sabiduría que pretende traspasar el umbral del misterio."República Constitucional
Suprema inconsciencia. Por Antonio García Trevijano
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