viernes, 19 de septiembre de 2008

Por qué los bancos prefieren dejar pasar la estafa del 'antisistema'

Ayer saltaba a la luz la estafa de Enric Duran, un joven antisistema de 31 años que le ha robado 492.000 euros a 38 entidades financieras. Para conseguir el botín se inventó una empresa y una nómina ficticia y pidió una serie de créditos que le fueron concedidos y que no tiene intención de devolver. Si incluimos los intereses de demora, como él bien dice, "la cifra actual de la deuda es de más de 500.000 euros". Según Duran, lo ha hecho para "fortalecer a los movimientos sociales ensayando alternativas a la crisis". ¿Qué van hacer los bancos al respecto? ¿Está Duran ya en busca y captura?

Pues aunque parezca raro por ahora sobre Enric Duran no pesa ninguna acusación penal. Los bancos y cajas afectadas (BBVA, Banco Santander y Caja Madrid, entre otros) guardan silencio absoluto. Las razones las tienen muy claras. No quieren engordar más el caso y darle más publicidad a lo que consideran que es un acto delictivo de un 'chorizo'. Además, se quejan de que la prensa lo haya presentado como "una especie de héroe nacional" cuando lo único que ha hecho es robar.

En estos casos la actitud de los bancos suele ser la de dar la menor importancia posible al sujeto que roba y al acto que ha cometido. Entre otras cosas porque darle 'bombo' puede animar a más gente a delinquir y poner en entredicho algunos de los procedimientos de seguridad de las entidades.

Aunque se trata de un hecho anecdótico, el delito del que ya se conoce como 'el estafador antisistema' pone de manifiesto los importantes fallos de la seguridad de los bancos.

En general, bancos y cajas coinciden en que es muy difícil parar a una persona que tiene una voluntad premeditada de delinquir y que persigue también una notoriedad y protagonismo en los medios.

Desde F & J Martín Abogados aseguran que mientras no haya una denuncia por parte de las entidades afectadas no será posible pedirle responsabilidades penales a Enric Duran, debido a que se trata de un fraude contra entidades privadas, en ningún caso, un delito público.

Según las encuestas, la banca es junto al periodismo y la política, una de las profesiones más odiadas por la sociedad. Así que ha sido fácil para Enric Duran generar una ola de simpatía entre algunos ciudadanos que se han sonreído al enterarse de la noticia del fraude.

El caso recuerda al de Jérôme Kerviel, el broker francés de Société Générale, acusado del mayor fraude de la historia y que actualmente está en la calle tras haber pasado un mes y 10 días en prisión. Después de ser acusado de hacer perder a Société Générale, el tercer banco de Francia, unos 4.900 millones de euros, tras arriesgar 50.000 millones en inversiones, le salió un ejército de admiradores, merchandising y hasta un pub en Singapur -el broker solía tomarse allí unas pintas en sus viajes de trabajo- con una placa conmemorativa en su honor. Cuentan que es fácil ver a la gente brindando a la salud de Jérôme Kerviel.

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