sábado, 27 de septiembre de 2008

Calles de España. Por Hermann Tertsch

Me parece perfectamente impecable la decisión del Ayuntamiento de Sevilla de dedicar una calle a Pilar Bardem y otra a José Saramago. Ambos son personajes muy destacados en aquello a lo que se dedican. José Saramago es un escritor importante que ha recibido el Premio Nobel de Literatura y tiene una especial vinculación y continua presencia en nuestro país. Pilar Bardem es una gran actriz, con notable éxito en cine y teatro. Es miembro (perdón) de una familia importante para el cine español. Juan Antonio Bardem dirigió durante el franquismo, en la fase dura de la dictadura, películas de repercusión y éxito que la crítica considera muy importantes como «Muerte de un ciclista» o «Calle Mayor». El hijo de Pilar es uno de los grandes actores internacionales contemporáneos. No debiera extrañar ni irritar a nadie que Bardem o Saramago estén en el callejero.

Dicho esto, no puede sorprender que muchos españoles se hayan sentido heridos por el hecho de que el ayuntamiento de Sevilla les concediera una calle y, en el mismo pleno, se la negara a las víctimas del terrorismo. Por una mayoría de votos de comunistas y socialistas. Cierto que todos quieren homenajear a los suyos. Y que el sectarismo lleva aún hoy a socialistas y comunistas a dar honores incluso a destacados criminales por serles ideológicamente afines. Lo realmente deprimente es la hostilidad que parte de los socialistas y comunistas en este país han desarrollado hacia las víctimas del terrorismo. ¿Por qué? Porque durante cuatro años Zapatero nos ha presentado a ETA como hijo pródigo de esa izquierda y a sus víctimas como el enemigo, quintacolumna del derechismo ultra que inventó. Y porque Bardem y Saramago han sido peones hiperactivos en esta política en la que, en extraña pirueta, las víctimas son objeto del resentimiento. Por eso la queja, el llanto y la rabia.

ABC - Opinión

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, pero... ¿no le da a la Sra. Bardem un poquito de sonrojo el figurar tanto por ser mujer, madre de, hermana de, y portadora de otros méritos tan supuestamente extraordinarios que prevalecen sobre los de otros personajes, vivos o muertos, u otras personas no físicas, como las organizaciones de víctimas del terrorismo? ¿cuál es el papel estelar de la Sra. Bardem que, como actriz, nos ha dejado grabado en la memoria? ¿se cree ella, de verdad, que se merece más que otros muchos este disfrutar en vida de ver su nombre en la trama urbana?... Pues la da igual. Es, como casi siempre, un "trágala" propagandístico más que la izquierda impone a todos, al que la Sra. Bardem contribuye con concienzuda fidelidad y felicidad y pocos méritos "universales". Puro sectarismo, es decir, más de lo mismo.
Sería mucho más honorable que en el izquierdista ayuntamiento de Sevilla se plantearan hacer lo mismo que en el "derechista" de Madrid: ningún personaje recibirá en vida el honor de que algún elemento de la ciudad lleve su nombre (lo que sería extensible, también, al mucho más merecedor de honores, José Saramago)
Debe ser poco progre esto; sin duda lo es mucho más poner medallas a los suyos que sirvan para engordar la vanidad personal y dar en los morros a la insoportable derechona.
¿A quién le extraña?