viernes, 22 de febrero de 2008

ZP y A. RIVERA

CULPABLES SUBSIDIARIOS DE LA "INMERSIÓN LINGÜÍSTICA"

Hacemos flaco favor a la verdad si no reconocemos que la culpa de la inmersión lingüística no es una causa abstracta, sino que se circunscribe a personas con nombres y apellidos. Entre otros muchos, José Luis Rodriguez Zapatero (así con su nombre o cualquiera de sus acrónimos publicitarios por los que se le conoce) y Albert Rivera Díaz son dos de los principales responsables, en mi opinión.

No podemos culpar a los nacionalistas, más que las veces que incumplen la legalidad, de que estén, a favor de esa execrable inmersión: es la razón básica –confesable- de su incursión en la política; por muy abominable que sea desde un punto de vista humano, ya que discrimina a niños, por sus orígenes y desde su cuna. La culpa en todo caso será de aquellos que apoyan sus actitudes impropiamente.

No nació la izquierda, lo entienda o no ZP, más que para defender los derechos de las personas, de los ciudadanos. Darle a los terrenos un carácter divino, por encima de los individuos, a día de hoy, ya no es ni de derechas ni de izquierdas, es sencillamente nacionalista, que es otra cosa: la irracionalidad supuestamente al servicio de un territorio; digo supuestamente, porque, en el fondo, está al servicio en exclusiva de unos cuantos, que son aquellos que mangonean esos conceptos tan discutibles, para sacar cualquier tipo de beneficio propio.

Zapatero sustenta su permanencia en el gobierno gracias al apoyo -cuando no chantaje- recibido por parte de los nacionalistas y que, en caso de seguir gobernando, parece que seguirá recibiendo, aunque para ello tenga que seguir haciendo la vista gorda cuando se llega a la trasgresión de derechos básicos de personas, e, incluso cuando, como es el caso, estas personas sean niños.

En cuanto a la responsabilidad de Albert Rivera por haber contribuido decisivamente a la debilitación de un proyecto político no nacionalista, me parece más que evidente, pues ha destrozado, en poco más de un año, la ilusión que había generado este proyecto y su propio partido, de cara a la recupoeración de derechos inalienables de ciudadanos, que el nacionalismo excluyente ha ido conculcando a éstos, de manera subrepticia y traicionera. Y todo ello a causa de un enfoque personalista y por la propensión desmedida e irracional de este joven al protagonismo. Con todo ello ha fragmentado C’s interna y externamente: pensemos en la gran escisión de afiliados después del II Congreso y en el tremendo fracaso en las municipales, posiblemente por haber mentido a los medios de comunicación al negarles su anterior vinculación al PP. Es hasta posible que, tal y como están las cosas –y “a rio revuelto...”- consiga salir de diputado, pero lo que también cabe de lo razonable pensar es que, si este muchacho no hubiese llevado las prácticas de patio de colegio a su partido, las podibilidades de obtener mayor representación, se habrían incrementado.



(Estas reflexiones me las hago tras ver en la prensa una foto de una exigua manifestación para denunciar públicamente la inconstitucionalidad del actual sistema de inmersión lingüística, en la que se puede ver, entre una quincena de personas, a Antonio Robles y a gentes de la Asociación por la Tolerancia; manifestación a la que, como en otras ocasiones habría acudido yo mismo y, supuestamente, muchos de los que solían acudir antes, de no estar las cosas en el punto en que las a llevado Rivera).

Lógicamente los mencionados no son los únicos responsables, ya que dicha responsabilidad se puede extender a ellos y a todos los que pululan a su alrededor, por los motivos que sean, y conforman sus circunstancias.

MUY SEÑORES MIOS

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente en desacuerdo.

Vuestra fijación con Rivera por sus discutidas prácticas internas en C's os lleva a considerarlo enemigo de la regeneración antinacionalista.

Os equivocáis de adversario.

Anónimo dijo...

No estoy deacuerdo con lo expuesto, se puede estar en desacuerdo con Rivera, se puede estar en desacuerdo con lo aprobado en el II Congreso, se puede estar en desacuerdo con De Carreras, pero hacerles responsables de la inmersión lingüística es mear fuera de tiesto. Amén que si UPyD hubiera aceptado ir en listas conjuntas con C's, éstos últimos hubieran sido fagocitados por los primeros, y por tanto el tan denostado Rivera neutralizado.

En lugar de obsesionarse con Rivera y C's lo mejor es promover no votar ni al PP, ni al PSOE, ni a IU, y en su lugar pedir el voto para UPyD o C's. Con todos sus defectos prefiero 1 diputado de C's o UPyD en el lugar que vaya ocupar un diputado del PSOE-PP-IU.