jueves, 17 de enero de 2008

Carta abierta al diputado Rivera, Presidente de Ciutadans.

Remitida por: Francisco Caja, Presidente de CCC (Convivencia Cívica Catalana)

Sr.:
Acabo de ver y oír sus insensatas declaraciones en la sala de prensa del Parlament de Catalunya relativas a mi persona y a la entidad que presido, Convivencia Cívica Catalana. Insensatas, en primer lugar, porque sus deducciones están basadas en una premisa falsa. Entiéndalo: si como dice el brocardo latino –Ud. tiene formación jurídica y seguro que lo entiende– «quod non est in actis, non est in mundo», no por eso todo lo que está en las actas está en el mundo. Que dé por cierta la intoxicación que publican dos medios ultranacionalistas (i.e., mi “incorporación” a las listas del Partido Popular) es una muestra inequívoca de su incompetencia como político, sea dicho con el debido respeto que merece un representante del pueblo. Pero si de todo hay en la viña del señor, ¿qué no habrá en el Parlament/Parlamento? Unos nacen con la flor en el culo, otros con el lirio en la mano. Pero convendrá Ud. conmigo que esa “preparación” no es la más adecuada para lidiar en un hemiciclo. ¿Cómo se ha dejado Ud. engañar tan burdamente? Ni voy en las listas del PP ni ha existido contacto alguno en ese sentido con ningún representante de ese partido.
Se ha precipitado, ergo. Ud. es joven; no se lo voy a reprochar, pero como dice la canción l’âge ne fait rien a l’affaire, aquí es cuestión de sophrosine –soy profesor de Filosofía y Ud., sin duda, sabrá perdonar mi pedantería– esa virtud que debe adornar a cualquier político cabal para los griegos, aunque Ud. no sea griego.
Ahora, convertido yo en un «presunto» político rival por obra y gracia de intoxicadores profesionales, Ud. ya no se acuerda de su interés por salir en la foto conmigo (eso también se publicó) con ocasión de la presentación por parte de Convivencia Cívica Catalana en sede parlamentaria de la Iniciativa Legislativa Popular por la Enseñanza en Lengua Materna y el Bilingüismo Escolar. Después, tampoco le ha hecho ascos a presentar esa iniciativa hace algunos días en la Delegación de gobierno para desmentir al Presidente de gobierno. No se lo reprocho, todo lo contrario. Pero hay que estar a las duras y a las maduras: ni Ciutadans , ni tampoco el Partido Popular, a los que agradezco sinceramente su apoyo en sede parlamentaria, movieron un solo dedo para que esa iniciativa fuera posible.
Por eso me duele, porque esta falsedad no procede ya de intoxicadores profesionales o del mamporrero de turno del poder, sino de Ud. que afirme rotundamente que Convivencia Cívica Catalana está vinculada al Partido Popular. Eso es una mentira y una bajeza por su parte. Convivencia Cívica Catalana es una entidad cívica, absolutamente independiente de cualquier partido político, que blasona de esa su independencia. Entérese, Sr. diputado, nuestra razón de ser, la de una asociación cívica, es recuperar la función de la sociedad civil en una democracia liberal, tanto más cuanto que el nacionalismo la ha destruido en Cataluña, y limitar los excesos del poder institucional y no aspirar al poder. Por eso la gente que integramos Convivencia Cívica de Cataluña, no aspiramos a ir en ninguna lista –quédese tranquilo– ni siquiera en la del suyo. Afirma también que mi «presunta» incorporación en las listas del PP «no les afecta». Porque Uds., Ciutadans, ocupan "un espacio progresista-liberal abierto a los ciudadanos" donde se sienten “muy cómodos”; que "El PP de Cataluña está cada vez más escorado hacia un espacio conservador”, rematando su intervención con una larga cambiada: "cuanto más conservador, más fácil nos lo pone a nosotros”. Es fácil concluir: lo que yo represento, lo que representa Convivencia Cívica Catalana es la ultraderecha del PP: la misma cantinela que sostiene el nacionalismo. No había nacido Ud. –de eso tampoco lo voy a acusar– cuando el que esto escribe de puro conservador, con sólo veinte años, había sido juzgado y condenado por el TOP (¿sabe lo que significan estas siglas?) y había pasado meses visitando por dentro las cárceles franquistas por defender la libertad.
Termino. Novillero novel pero ya pega bajonazos. Será por el apellido torero que le nombra. Dice que: "Me gustaría comprobar si el Sr. Caja es capaz de abrazarse de felicidad si el PP gana las elecciones y tiene que pactar con Convergència i Unió o el PNB”. Parece más bien que es a Ud. al que esa posibilidad le hace feliz. No le voy a dar ese gusto ni cualquier otro. Lea Ud. a Sigmund Freud y sabrá algo más acerca del deseo (Wunsch, para ser precisos): en eso del deseo uno recibe su propio mensaje invertido. Los ciudadanos no nacionalistas nos conformaremos con que su partido no vote con los nacionalistas (PSC incluido) para obtener patente de corso, quiero decir de “progre”.
Soy más viejo que Ud y eso me permite alguna licencia: déjeme despedirme con una cita clásica: ladran, luego cabalgamos y como diría el bueno de Sancho: perro ladrador, poco mordedor. Que dios le conserve la dentadura, la necesitará si quiere dedicarse a la política, pero sepa a quien morder. Suerte y al toro...

Convivencia Cívica Catalana

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