domingo, 11 de noviembre de 2007

Rosa Díez: Zapatero rompió todos los pactos de Estado: el antiterrorista y el del modelo territorial

Rosa Díez (Sodupe, Vizcaya, 1952) presentará el día 21 en Oviedo el partido Unión, Progreso y Democracia (UPD). En esta entrevista, la ex eurodiputada socialista explica las líneas básicas de la formación que lidera. También reflexiona sobre los nacionalismos, la reforma de la Constitución y los motivos que la llevaron a dejar de militar en el PSOE.

-¿Qué mensaje lanzará en su primer mitin en Asturias?

-Quiero que la gente sepa por qué nacemos, en qué creemos y también que hacemos falta para defender el Estado y la igualdad de los españoles ante la ley. Explicaré nuestra propuesta de cambio y que nacemos porque en España, en esta legislatura, se produjo un desastre y se rompieron definitivamente todos los pactos, desde el del modelo territorial del Estado a la política antiterrorista y también de relaciones exteriores y de inmigración.

-¿Qué opina sobre las reformas constitucionales?

-Intentaremos recuperar los consensos básicos. Tendremos la valentía y la falta de complejos necesaria para abordar reformas de legislación e incluso constitucionales. El Estado está en manos de minorías nacionalistas para negociar la política territorial. Más cosas. No queremos que 400.000 votos concentrados en una sola comunidad puedan significar más que tres millones de votos que estén repartidos por toda España. También queremos revisar los techos competenciales, como hicieron los alemanes, analizando si fueron positivas las competencias viendo como están ahora.

-¿Incluidas las de educación?

-La educación es una competencia que tiene que recuperar el Estado. En España hay diecisiete leyes educativas. La educación no forma parte de un pacto de Estado, como debería ser.

-Todavía lo puede propiciar el PSOE.

-El PSOE no lo va a hacer, porque perdió su afán de vertebrar España y decidió pactar donde sea y con quien sea para estar en el Gobierno. El PP no lo hará porque no se atreve y tampoco son capaces de entrar en estas reformas porque tienen demasiadas hipotecas.

-Asegura que su partido no es de derechas ni de izquierdas. ¿Renunció a la ideología?

-No renuncié a la ideología. Lo que somos es un partido laico, que se autodefine como partido progresista, porque pensamos que apoyar políticas de progreso no es de izquierdas ni de derechas. Somos una fuerza transversal, porque estas propuestas, que son de regeneración democrática pura y dura, requieren de ese tipo de políticas y también del entendimiento. No somos el centro, sino un partido que no se esconde de una ideología y que defiende sus posiciones con claridad. Todo esto es lo que nos define.

-Eso es intentar pescar en todas las aguas. ¿Juega a la ambigüedad?

-Creo que no. Es más, todo lo contrario. Todas nuestras propuestas de reforma de la Constitución y de la ley electoral, o la limitación de mandatos, por ejemplo, si algo no son, es ambiguas, sino rotundas. Así, defendemos todas las propuestas que sostienen que el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional no pueden estar compuestos por delegados de los partidos, para que tengan autonomía en su funcionamiento. El ambiguo es el que dice que es de izquierdas o de derechas y no propone nada.

-¿Era un proyecto tan inviable dentro del PSOE como para dejarlo y crear un nuevo partido?

-El PSOE fue hacia el confederalismo en España, como demostró con el Estatuto de Cataluña y, además, lo hizo sin ningún debate. Pero lo que me llevó a irme del PSOE es que en este período no sólo no cumplió con su seña de identidad -vertebrar España y trabajar por el mismo proyecto para todos los españoles-, sino que cuando renunció a todo esto de motu proprio dejó, por lo tanto, de ser útil para la sociedad. Ese día me fui.

-A su juicio, ¿cuál es el mayor error de Zapatero?

-Precisamente ése: renunciar a ser un partido que vertebre España, que es la única manera de ser útil para todos los españoles, para pactar con los que no creen en el Estado y con partidos que nunca quisieron derrotar a ETA. Insisto. Para mí, el Partido Socialista dejó de ser un instrumento útil.

-¿Qué espera pescar Unión, Progreso y Democracia en las aguas políticas asturianas?

-Espero merecer la confianza de los muchos ciudadanos asturianos que tengan interés en una política positiva y nueva y en aportar y cambiar las cosas de fondo. Confío también en los cada vez más ciudadanos que están hartos de sufrir todas estas cosas. Hay mucho ciudadano crítico. Si les parece útil nuestro programa, que nos apoyen.
-¿UPD aspira a ser un partido bisagra?

-Aspiramos a convertirnos en un partido que sea clave para la gobernabilidad. Eso no quiere decir que renunciamos a ser un partido mayoritario, porque aspiramos a quedarnos en la política.

-Se presentan como una formación donde tienen cabida los votantes del PSOE y del PP...

-Tienen cabida todos los ciudadanos que consideren que nuestro proyecto político merece la pena. Los ciudadanos, cada vez más, votan unas veces una cosa y otras veces otra, dependiendo de muchos factores.

Ángel FIDALGO
La Nueva España

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Glosas críticas a la entrevista de Rosa Díez.

Rosa Díez es una política de “raza” pero en punto a la teoría se muestra confusa, ambigua, imprecisa. En esta entrevista desliza algunas incongruencias precisamente por no aclarar determinados conceptos, cosa que debe hacer en lo sucesivo si desea obtener votos que no sean “para lo mismo”. Es ella misma la que exige a los partidos políticos que expresen “sus posiciones con claridad”. Pero UPD por lo que hemos leído no lo hace con suficiencia hasta ahora. Veámoslo.


Justifica UPD con esta frase: “hacemos falta para defender el Estado”, sin decirnos a qué Estado se refiere, si al presente, al pasado, al del futuro…,.Un poco más adelante señala: “El Estado está en manos de minorías nacionalistas para negociar la política territorial”.

Si eso es así, a ese Estado no se puede defender, ¿no?, ¿o si?.
Ya nos lo dirá si sabe.


Como eso del Estado no se entiende bien en sus declaraciones, tampoco deja claro una de las tareas de ese Estado, a saber: la educación pública nacional. Dice: “La educación es una competencia que tiene que recuperar el Estado. En España hay diecisiete leyes educativas. La educación no forma parte de un pacto de Estado, como debería ser.”

Aquí es todavía más confusa, es como si quisiera salir rápido del trance. Si la educación la tiene que recuperar un Estado sin saber cual es ese Estado y por tanto quién la gestionará según sus intenciones, tampoco está claro que lo gestionado se sepa bien en qué consistirá, puesto que dependerá de un “pacto de Estado”, pacto tal, que llevarían a cabo las fuerzas políticas, ¿sin necesidad de que medie el Estado?. Más aún, un “pacto de Estado” es la educación vigente en España ¿qué si no?. ¿UPD hará ese pacto educativo “con los que no creen en el Estado”?. ¿Cuáles son esos partidos? ¿Está el PSOE ahí, el PP si cree en ese pacto, lo mantiene ahora?. Como vemos no está nada claro.
Ya lo aclarará si puede.


En lo referente a su versión de la realidad político-partidaria o política en general, tampoco arroja mucha luz que digamos, porque su opinión del papel del PSOE se contradice al menos en un punto. Declara:


”(El PSOE)… perdió su afán de vertebrar España”. Esta posición imputa una intención a los socialistas, pero en otro momento dice:
“El PSOE fue hacia el confederalismo en España.”. Rosa no nos dice cómo se pueden sostener dos cosas contrarias a la vez, porque no es lo mismo haber “perdido el afán de vertebrar” algo, (que previamente debería estar “desvertebrado”), que caminar hacia la “desvertebración” es decir, hacia la “confederación”. Aquí el galimatías es luminoso. Por una parte acusa al PSOE de haber abandonado su misión de “unir”, y por otra lo acusa de actuar por “la desunión”. Claro, ya se sabe que se pueden querer dos mujeres a la vez y no estar loco. Pero es que además presupone que España “estaba” desvertebrada y de pronto hemos pasado a su “desvertebración” sin saber qué estado hemos tenido estos últimos 30 años, o quizá es que no nos hemos enterado y ella lo sabe.
A ver si lo puede precisar

Llevamos oyendo esta frase: “Intentaremos recuperar los consensos básicos” años y años, pero UPD debe añadir algo más ¿no?, por ejemplo, ¿Con quiénes hay que pactar los consensos básicos? ¿Está el PSOE en esa lista?. ¿De cuantos votos de diputados se habla para llegar al “consenso básico”?. Sabemos que Rosa no es la única que tiene buenos deseos para España, pero si no contesta estas cosas, es que todavía sigue en un pasado aniquilado por el presente, es decir, un pensamiento caduco, una intención vana y un deseo piadoso: nada nuevo bajo el sol.

No se trata de generar polémica ni de discutir opiniones, sencillamente es necesario aclarar conceptos, porque Si el éxito de una empresa se mide por sus resultados, Rosa o su compañero Gorriarán (más puesto en estos temas), deben definirse teóricamente con mayor precisión, si no es así, el trabajo de UPD no será tan efectivo como debiera, ya que antes de disparar al centro, la diana debe estar libre de brumas.

Anónimo dijo...

Exactamente, UPD no se atreve a nombrar la realidad, porque saben perfectamente que el Estado español no existe bajo los presupuestos constitucionales, digamos que nos han cambiado el Estado, o que el Estado no nos representa, o que tenemos un Estado traidor a España. Decir eso, que es describir con precisión nuestra realidad política, significa concluir que tenemos que construir OTRO ESTADO y en consecuencia plantear unas Cortes Constituyentes que lo constituyan.
En vez de eso, UPD se desliza hacia la profusión de proponer leyes y leyes, incluso modificar la Ley de Leyes que es la Constitución, incurriendo en fantasía porque ese no es ningún problema REAL, es ficticio. La auténtica realidad es que las fuerzas políticas españolas NO CUMPLEN LA LEY, ni las Leyes, ni la Constitución.

Ante ello ya se pueden sacar todas las leyes del mundo mientras no hayan fuerzas con capacidad para su aplicación. Ese es el verdadero objetivo político de UPD, que muchos nos tememos no sabrá cumplir.