viernes, 5 de enero de 2007

Terminal

Comparece el presidente del Gobierno en la T-4 de Barajas buscando un instante de grandeza, ya que han encontrado el cuerpo del ecuatoriano Palate. Se anuncia, mientras camina entre los escombros, que el presidente ha suspendido su viaje a Murcia. Es un anuncio interesante, aunque algo inflado. Se trata de Murcia, no de Beijing (adonde se tarda más en llegar) y de un viaje de trabajo. El poder no necesita un determinado espacio físico para actuar, pero metidos en la necesidad simbólica tal vez habría sido más útil suspender las vacaciones en Doñana que los trámites de gestoría murcianos.

El presidente busca un instante de grandeza y acude con Miguel Sebastián a la terminal dinamitada. Miguel Sebastián es el candidato socialista a la Alcaldía de Madrid y el presidente lo lleva del brazo para ver dónde murió Palate. Los entierros siempre han sido importantes para hacer negocios, a condición de que los negociantes no aparezcan en las fotos con sus fauces iluminadas por la carcajada y el hambre. El presidente busca un instante de grandeza y convoca a los medios porque va a pronunciar una declaración solemne. No habla desde La Moncloa o cualquier otro gabinete político. El terrible escenario lo vincula con los ciudadanos antes que con los periodistas.

Los ciudadanos esperan una explicación del primus inter pares, dicha con algo de calidez y confianza. Una explicación no es una palmada en la espalda ni eso que hacen los toreros déspotas e inútiles cuando abanican la cara del toro con la muleta. No hay explicación. Hay bullshit: toro y su boñigas de nuevo. Y su insufrible gramática: «La democracia no se intimida, ninguna de las instituciones democráticas se intimidan, ni mucho menos el Gobierno». Ni mucho menos, democracia. El presidente exhuda frases: «ETA ha elegido el peor de los caminos». Vaya. «Para el fin de la violencia y la paz voy a poner lo mejor de mí mismo». Venga. «La energía que tengo para la paz es aún mayor». Boga. Los semánticos trataban de sacar punta a su verbo del día del atentado: Suspender. ¡Qué preciosismo! Ante una política basada en la supresión del sentido, ¿puede alguien pensar que el presidente eligió su palabra con el metro de iridio? Tuvo que venir Rubalcaba y su verbo de timba (liquidar), a cortar la hemorragia semántica.

Desde que ha habido Zapatero ha habido bullshit. Era irritante y desmoralizador, pero el presidente siempre tenía a mano la rendija: confiad en mí, sólo yo sé qué hay detrás de las palabras. Ahora es distinto. Ahora no puede argüir que el bullshit encanta a la serpiente. Ahora sólo supone un insoportable peso añadido sobre los cadáveres.

(Coda: Second Life es un mundo virtual creado por Linden Lab y fundado por Philip Rosedale. Un mundo que está distribuido en una amplia red de servidores y que puede ser jugado. Second Life proporciona a sus usuarios herramientas para modificar el mundo y participar en su economía virtual, que opera como un mercado real. Fuente: Wikipedia.)

Arcadi Espada
El Mundo, 05-01-2007

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