Sin embargo y pese a la brevedad de su visita, lo cierto es que el subsuelo catalán parece haber decidido, en emulación de aliados, beneficiados, socios, interlocutores clandestinos y demás cómplices de Zapatero durante la legislatura, adquirir vida y voluntad propia y demostrar al presidente «Z» lo poco que le respeta. Así, mientras él daba plenas garantías de que las grietas que aparecen y crecen sin cesar por tabiques, fachadas y balcones en diversos edificios cercanos a las obras no suponen peligro alguno, la tierra se volvió a abrir no lejos de donde hablaba para sus pocos elegidos y la prensa. Hay que advertirle al presidente -que, según dicen, tiene cierta debilidad por los fenómenos paranormales- que lo de ayer parece una abierta amenaza de las fuerzas ocultas por tragárselo como vuelva a aparecer por las cercanías. Con la misma alegría juvenil con que nos dio a los españoles solemnes garantías -en primera página y a cinco columnas- de que las turbulencias financieras iniciadas en el Imperio del Mal del señor Bush no nos iban a afectar, Míster Z les dice ahora a los habitantes de unos bloques de viviendas cada vez más agrietados que están más seguros que nunca. ¿Por qué entonces no hicieron las viviendas con grietas desde un primer momento?
Hundidos en el socavón -en uno de ellos-, no se puede evitar la evocación de la caverna de Platón en la que los prisioneros confundidos por sus sombras proyectadas por la luz de las hogueras sobre las paredes subterráneas tienen unas certezas ajenas a la realidad. Y en reflexionar sobre las terribles dificultades de transmitir realidades más auténticas a quienes permanecen encadenados en el fondo de la sima. Pero esto -sentenciaría nuestro desenfadado Míster Z-, es un problema de Platón. Complicaría las cosas. Porque la ministra Maleni Álvarez le preguntaría en el próximo Consejo de Ministros si Platón era progresista o facha. Y sembraría allí la confusión porque ya saben ustedes que se es lo uno o lo otro. «Platón está con la caverna», diría la vicepresidenta doña Maria Teresa, ya definitivamente conocida como la «Fashionaria» por genial aportación del blog de Santiago González (www.santiagonzalez.blogspot.com).
Para el final quedan, por supuesto las responsabilidades. Mister Z asegura que el gobierno asume la responsabilidad. Da la impresión de que lo hará con algún esfuerzo de introspección religiosa. Porque por lo demás y como siempre, Mister Z no da pistas. Búsquenlas en las sombras de las paredes de la caverna-socavón de Platón.
ABC - Opinión - 29/10/2007
1 comentarios:
se cuenta de hermann tertsch que, alla en la epoca en la que aun hacia periodismo, se inventaba las citas.
razono algo como "da igual, yo se lo que quieren decir".
tereso
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