sábado, 25 de noviembre de 2006

Ciutadans denuncia la "infantería periodística del sistema"

Toni Soler, Xavier Vidal-Folch, Enric Juliana o Enric Sopena. Ellos son la "infantería periodística del sistema". La irrupción de un nuevo partido político en el agitado panorama elecotral catalán, y su consecuente extrapolación en el resto de España, ha desatado un auténtico torrente de iras. Nunca tres escaños consiguieron tanto: partir más al Partido Popular, dejar tocado al PSC, poner en evidencia a los medios catalanes y, ante todo, mostrar que algo está cambiando en la conciencia política nacional.

No es una novedad que la prensa haya maltratado a Ciutadans de Catalunya. En el panorama nacional, Periodista Digital les dio un espacio desde el que difundir sus ideas, el tándem Losantos-Pedrojota les ha apoyado como una especie de fetiche para azuzar al sector más extremo dentro del PP, que se bate en duelo con los "maricomplejines" moderados. En los medios de la izquierda se ha atacado, y en los medios catalanes, se ha obviado completamente a este nuevo partido político y, una vez abiertas las urnas catalanas, la tormenta se ha desatado. Unos, los de izquierda, acusando a Ciutadans de pertenecer a la extrema derecha, como hacen con todo lo que se aleja de sus postulados. Los de derecha, utilizándolos como arma arrojadiza contra su propio partido. Unos por otros, y Ciutadans pasa de ser un partido desconocido a ocupar todas las conversaciones. Y en el centro, los nacionalistas radicales que también agredieron a los de Ciutadans, dando muestras de su concepto de democracia... aunque no tuvo tanto eco mediático como las agresiones al PP, claro. ¿Qué hubiera pasado con ellos si se hubiera informado convenientemente sobre lo que son en realidad? Ya parecen preparar su salto a Madrid.

EL INJUSTO TRATO MEDIÁTICO A CIUTADANS

En ocasiones, de hecho, la prensa catalana ha llegado incluso a legitimar las injustificables agresiones contra Ciutadans y contra uno de sus miembros, Arcadi Espada, a quien Pedrojota Ramírez dio cobijo como columnista. Este jueves, en la páginas de opinión de El País, el escritor Félix de Azúa publicaba un artículo memorable. Da donde más duele, con nombres y apellidos, a unos cuantos periodistas de renombre. Por lo inhabitual del hecho, es destacable. Y lo hace cogiendo como base la forma en que la prensa ha tratado el fenómeno de Ciutadans de Catalunya. Habla, por ejemplo, de gente como Toni Soler, Enric Juliana o Xavier Vidal-Folch. Y lo hace acuñando un nuevo término: si para los medios de PRISA existe la "Brunete mediática" de la derecha, para el intelectual de Ciutadans hay ahora una "infantería del sistema". Y, para colmo, les ataca desde El País. Lo dice con todas las letras: "Los Sopena, los Culla, los Cardús, los Sánchez, la infantería del sistema, han afirmado que Ciutadans es de extrema derecha". Tal y como comenta, la situación de desinformación sobre este nuevo partido no ha cambiado con sus brillantes resultados en las elecciones catalanas: "La victoria de Ciutadans y sus tres escaños ha sorprendido porque la sociedad catalana carece de información responsable. Muy pocos periodistas sabían algo sobre el nuevo partido y lo que sabían era mentira". Así de claro lo denuncia Azúa: "Ningún profesional de la prensa catalana intentó averiguar algo por su cuenta.
"LOS SOPENA, LOS JULIANA..."

Y comienza a contar lo que sucede, paso a paso, para que nada se pierda. Porque el problema no está en las bases, tal y como dice: "Era de esperar, por así decirlo, entre la gente de faena, pero subamos un peldaño". El primero en salir trasquilado es Toni Soler: "Es una figura de la radiotelevisión catalana y escribe en La Vanguardia. Es una de esas estrellas locales que viven de luchar heroicamente contra la microscópica presencia del PP y que jamás han tocado un pelo al poder. Sin embargo, la aparición de Ciutadans le ha puesto nervioso (...) He aquí lo que escribía Soler el domingo 5 de noviembre: `Para Ciutadans el nacionalismo catalán va de Carod a Piqué, inclusive, y dicen una frase en cada idioma, para demostrar que el idioma no les importa, es decir, que si el catalán desaparece no soltarán ni una lágrima´". "Esto lo escribe Soler en castellano. Es otro de los innumerables nacionalistas que considera justo multar a un tabernero por no rotular en catalán, pero que desea seguir cobrando sus artículos en castellano, por favor. Con esta moral es difícil informar objetivamente".

Noticiaspyme (25/XI/06)

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