domingo, 22 de febrero de 2009
El Ayuntamiento de Baena emitía facturas falsas para pagar en un club de alterne

Esta supuesta trama de corrupción está siendo investigada por la Guardia Civil a instancias del Juzgado de Instrucción número uno de Baena. El Ayuntamiento está dirigido por el socialista Luis Moreno, senador desde hace 14 años.
Tal y como informa El Mundo, las facturas falsas básicamente se conseguían en la emisión de facturas a nombre del Ayuntamiento en las que aparecían una serie de trabajos inexistentes. Posteriormente, una vez blanqueado el dinero, algunos cargos utilizaban estos fondos para acudir a exclusivos clubes de alterne en Puerto Banús como el Milady Place así como para otros caprichos.
Según las escuchas telefónicas de la Guardia Civil, el coordinador de esta supuesta red sería el secretario del Ayuntamiento y hombre de confianza del alcalde, Rafael Santano, acusado de malversación de caudales públicos o falsificación de documentos, entre otros delitos. Pero la Benemérita dice en su informe que Luis Moreno "parece estar al tanto" de las "anomalías" contables. De hecho, subrayan que "pudieran haberse utilizado viajes inexistentes para tapar o camuflar las cuentas, estando asimismo el alcalde en conocimiento de esta irregularidad".

Durante las grabaciones de la Guardia Civil, también se ve la preocupación del secretario por no utilizar nunca su dinero, aunque fuera sólo de adelanto, para los clubes de alterne. En una conversación entre el secretario y otro empleado, ambos imputados, Santano le dice que "te estoy diciendo que, hombre, no te adelante mucho, que te adelante, ohh, unos mil euros, con mil euros tenemos para mañana". Y el hombre de confianza del alcalde concluye diciendo que "a mi me da cosa gastarme dinero mío...en estas cosas".
Libertad Digital
Cayo Lara y la cita de Marx que nunca existió
Izquierda Unida está empeñada en demostrar que el marxismo da una respuesta actual a la crisis. Pero lo que no sabía Cayo Lara es que la cita que cogió de Marx de El Capital para el Consejo Político nunca existió sino que era un bulo que circulaba por internet, según informa El País.
La llegada de Cayo Lara a la dirección a IU quiso estar marcada por una nueva línea de la formación. Y para ello, en el discurso ante el Consejo Político el dirigente del PCE quiso demostrar que el marxismo daba una respuesta actual a la crisis económica como si de una profecía se tratase.
Por ello, utilizó una frase de Marx en El Capital que decía así: "Los propietarios del capital estimularán a la clase trabajadora para que compre más y más bienes, casas, tecnología cara, empujándoles a contraer deudas más y más caras hasta que la deuda se haga insoportable. La deuda impagada llevará a la bancarrota de los bancos, los cuales tendrán que ser nacionalizados". Esta cita, aparentemente muy actual entusiasmó a todos los presentes.
Sin embargo, poco después del discurso muchos de los asistentes creyeron que dicha cita era demasiado "profética". Y por ello, varios bloggers investigaron y vieron que esa cita nunca fue dicha por Marx. En la web Modus Tolens dicen que "la cita es falsa y está sacada de un diario de cachondeo", mientras que Malaprensa subraya que la frase apareció en una revista satírica americana, News Mutiny".
Ante las sospechas, Lara reconoció que la cita había sido facilitada por un miembro de su equipo, que a su vez la había sacado de internet. Tras pedir disculpas, desde IU aseguran que "puede que no lo dijera, pero seguro que lo pensó".
Libertad Digital
Maleni y los gansos . Por Alfonso Ussía


La Razón - Opinión
Zapatero juega al escondite
Por enésima vez desde que Rodríguez Zapatero llegó al poder en 2004, asistimos a otra ronda de rumores en ocasiones interesados acerca de la dimisión o destitución de un miembro del Gobierno. Magdalena Álvarez, Pedro Solbes y Miguel Ángel Moratinos son algunos de los nombres objeto de recurrentes y oportunas olas de especulación a propósito de su siempre inminente cese. Recurrentes porque los rumores se producen con cierta regularidad sin que hasta la fecha se hayan probado ciertos, y oportunos porque suelen coincidir con algún momento demoscópicamente adverso para el presidente del Gobierno.
Desde que en 1999 se hiciera con la política de comunicación de la campaña de su partido en las elecciones municipales, autonómicas y al Parlamento europeo, marcadas por el célebre "caso del lino" y por la actuación polémica y fallida de Baltasar Garzón, el líder socialista ha recurrido con asiduidad a burdas cortinas de humo a fin de desviar la atención sobre sí mismo y el PSOE.
Tras el cada día más evidente fracaso de la operación contra el PP por la presuntas actividades ilegales de algunos empresarios y varios cargos de ese partido, y que tanto recuerdan la ofensiva rastrera llevada a cabo contra Loyola de Palacio hace diez años, el presidente del Gobierno y sus asesores han optado por difundir la "noticia" de la pérdida de favor del ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo. Se asegura que el ministro abandonará su cargo en los próximos días, aunque siempre tras las elecciones vascas y gallegas del 1 de marzo. De esta forma los socialistas se congratularían con un electorado harto de la ineficacia de un ministro cuya actuación sólo puede ser calificada de indigna y ridícula, aunque al tratarse de un rumor Zapatero podría cambiar de parecer o retrasar el cese de Fernández Bermejo.
En cualquier caso, estamos ante una nueva argucia presidencial a fin de eludir responsabilidades por el nombramiento y mantenimiento de un personaje cuya ruindad parece haber alcanzado su nadir con motivo de las cacerías y excursiones a cargo del erario público y sus sospechosos encuentros con el juez Garzón y la fiscal Delgado. Tal vez ahora Zapatero opte por desembarazarse de ese fardo inservible en que se ha convertido el otrora fiscal favorito del PSOE.
El enrarecimiento del caso contra el PP, convertido por obra y gracia del juez socialista y su compañero de exclusivas monterías en el caso Bermejo, su probable traslado fuera de la Audiencia Nacional, y sobre todo la crisis económica, que difícilmente dejará de estar de actualidad por mucho que le pese al Gobierno, aconsejan la adopción de alguna medida que mejora la imagen de un Ejecutivo que la mayoría de los ciudadanos considera ineficaz y absolutamente desmañado.
Sin embargo, nada cambiará porque Fernández Bermejo dure unos días más en su cargo. Ni los parados encontrarán empleo ni la situación de la Justicia se corregirá. Y tampoco dejará el PSOE de intentar eliminar al PP y a sus votantes de la vida política española a base de pactos vergonzosos con los nacionalistas, para los que actúa como lista blanca, y enredos más o menos espectaculares. A estas alturas, Rodríguez Zapatero no engaña a nadie. No tiene donde esconderse.
Libertad Digital - Editorial
Caza mayor. Por José María Carrascal

La campaña -¿o prefieren llamarla cacería?- nos advierte de dos cosas. La primera, que en el PSOE hay miedo, mucho miedo, a sufrir un descalabro electoral, que sería doble ante lo débil de la oposición. Por lo que está dispuesto a usar todas las armas, incluidas las vamos a llamar vedadas, ya que estamos hablando de caza, para impedirlo. El «todo vale» es el lema de su campaña. ¿Acaso no cazan sin licencia? La segunda advertencia tiene ya mucho mayor recorrido: la izquierda goza hoy de bula en España. Tal vez se deba a que, después de haberla tenido durante cuarenta años la derecha, quiera compensarse. Pero llevamos treinta de barra libre para la izquierda, y habrá que empezar a equilibrar ¿no? Pues así no se construye una democracia. Así, se la destruye. Pero aquí hay bastantes a quienes parece importarles muy poco.
ABC - Opinión
Lujo y confort para disfrute del ministro

No debía de estar incómodo el ministro Bermejo en la finca toledana de Quintos de Mora en la que cazaba «a cuerpo de rey» sin sacar un solo billete de su cartera. Y no es de extrañar, pues el «palacete» en el que daba rienda suelta a su pasión cinegética cuidaba hasta el último detalle para no echar nada en falta. Un perfecto enclave para recibir a mandatarios extranjeros, aunque sólo para tan altos menesteres, tal y como hiciera el ex presidente del Gobierno José María Aznar, en el que prima la tranquilidad. En esta finca Patrimonio del Estado, de 6.700 hectáreas, se levanta una casa de unos 600 metros cuadrados de dos plantas con todas las comodidades necesarias para disfrutar sin ser molestado en plena naturaleza.
En total, la vivienda en la que disfrutaban Bermejo y su familia cuenta con cinco dormitorios -los dos principales en la planta superior y otros tres dobles en la inferior-, todos ellos con baño con ducha, salvo el principal, que también cuenta con una bañera. Junto a esto, un enorme salón de techos altos y con vigas de madera noble coronándolo. Y todo decorado de manera confortable, sin exceso de lujos ni ornamentaciones, aunque muy bien elegido y combinado. El resto de las estancias también se caracteriza por la sobriedad y la ligereza en las decoraciones, con colores blancos o salmón y nada que «cargue» y rompa la tranquilidad que se respira en el ambiente.
Pero la «casita» también tiene varios patios y terrazas cubiertas que se han convertido en improvisados salones y comedores al aire libre, y en cuyas paredes se exhiben algunos trofeos de caza. En esta parte de la vivienda también cobran mucha importancia las enormes vigas de madera maciza del techo y las columnas de este mismo material. Aquí, unos imponentes e impolutos sofás blancos y un par de mesas completan la decoración de esta zona exterior.
Otra de las habitaciones destacadas de la casa es la cocina, muy grande y con un «office» donde comer. Y rodeándolo todo, unos cuidados y enormes jardines con una piscina de unos 20 metros de largo. Todo esto, que en épocas anteriores tuvo un uso más oficial, está ahora al servicio de unos pocos «elegidos».
Otro de los detalles de esta vivienda es la personalización de las vajillas. Así, por ejemplo, todas las tazas de café llevan la inscripción «QM» (por Quintos de Mora) y una corona encima.
Pero, pese a disfrutar gratuitamente y sin limitaciones de todo este confort, el humor y la educación del ministro Bermejo dejaba mucho que desear, según confirmaron fuentes cercanas a la finca consultadas por LA RAZÓN, que aseguraban que «hacía lo que le daba la gana» y que su comportamiento era el de un «déspota». Pese a que ayer se aseguraba que el ministro de Justicia prohibía cazar a los guardeses de la finca, el Ministerio de Justicia desmintió este punto, señalando que Bermejo «tiene un absoluto respeto y consideración por todo el personal de esta finca». Sin embargo, las fuentes anteriormente citadas señalaron que «lo que veta a los guardas son las esperas nocturnas de cochinos, que las quiere hacer él solo». El resto «sí que lo permite, como la caza selectiva o descastes, que realizan los guardeses casi todos los jueves», comentan.
Además, también rechazan otro apunte que se hace desde el Ministerio. En Justicia aseguran que el ministro ha estado en la finca de Quintos de Mora en «contadas ocasiones», mientras que las citadas fuentes y los testigos no dudan en asegurar que han sido «bastantes, bastantísimas veces» las que ha disfrutado de las comodidades de la espectacular finca de la localidad toledana de los Yébenes.
La Razón
Carta de Escarramán a la Méndez
JACARA
Ya está guardado en la trena
Tu querido Escarramán,
Que unos alfileres vivos
Me prendieron sin pensar.
Andaba a caza de gangas,
Y grillos vine a cazar,
Que en mí cantan como en haza
Las noches de por San Juan.
Entrándome en la bayuca,
Llegándome a remojar
Cierta pendencia mosquito,
Que se ahogó en vino y pan,
Al trago sesenta y nueve,
Que apenas dije «Allá va»,
Me trajeron en volandas
Por medio de la Ciudad.
Como al ánima del sastre
Suelen los diablos llevar,
Iba en poder de corchetes
Tu desdichado jayán.
Al momento me embolsaron
Para más seguridad
En el calabozo fuerte
Donde los Godos están.
Hallé dentro a Cardeñoso,
Hombre de buena verdad,
Manco de tocar las cuerdas
Donde no quiso cantar.
Remolón fue hecho cuenta
De la sarta de la Mar,
Porque desabrigó a cuatro
De noche en el Arenal.
Su amiga la Coscolina
Se acogió con Cañamar,
Aquel que sin ser San Pedro,
Tiene llave universal.
Lobrezno está en la Capilla.
Dicen que le colgarán,
Sin ser día de su Santo,
Que es muy bellaca señal.
Sobre el pagar la patente
Nos venimos a encontrar
Yo y Perotudo el de Burgos:
Acabóse la amistad.
Hizo en mi cabeza tantos
Un jarro que fue orinal,
Y yo con medio cuchillo
Le trinché medio quijar.
Supiéronlo los señores
Que se lo dijo el Guardián,
Gran saludador de culpas,
Un fuelle de Satanás.
Y otra mañana a las once,
Víspera de San Millán,
Con chilladores delante
Y envaramiento detrás,
A espaldas vueltas me dieron
El usado centenar,
Que sobre los recibidos
Son ochocientos y más.
Fui de buen aire a caballo,
La espalda de par en par,
Cara como del que prueba
Cosa que le sabe mal;
Inclinada la cabeza
A Monseñor Cardenal;
Que el rebenque sin ser Papa,
Cría por su potestad.
A puras pencas se han vuelto
Cardo mis espaldas ya,
Por eso me hago de pencas
En el decir y el obrar.
Agridulce fue la mano,
Hubo azote garrafal,
El asno era una tortuga,
No se podia menear.
Sólo lo que tenía bueno
Ser mayor que un Dromedal,
Pues me vieron en Sevilla
Los moros de Mostagán.
No hubo en todos los ciento
Azote que echar a mal;
Pero a traición me los dieron:
No ne pueden agraviar.
Porque el pregón se entendiera
Con voz de más claridad,
Trajeron por pregonero
Las Sirenas de la Mar.
Envíanme por diez años
¡Sabe Dios quién los verá!
A que, dándola de palos,
Agravie toda la Mar.
Para batidor del agua
Dicen que me llevarán,
Y a ser de tanta sardina
Sacudidor y batán.
Si tienes honra, la Méndez,
Si me tienes voluntad,
Forzosa ocasión es ésta
En que lo puedes mostrar.
Contribúyeme con algo,
Pues es mi necesidad
Tal, que tomo del verdugo
Los jubones que me da;
Que tiempo vendrá, la Méndez,
Que alegre te alabarás
Que a Escarramán por tu causa
Le añudaron el tragar.
A la Pava del cercado,
A la Chirinos, Guzmán,
A la Zolla y a la Rocha,
A la Luisa y la Cerdán,
A Mama, y a Taita el viejo,
Que en la guarda vuestra están,
Y a toda la gurullada
Mis encomiendas darás.
Fecha en Sevilla, a los ciento
De este mes que corre ya,
El menor de tus Rufianes
Y el mayor de los de acá.
Ya está guardado en la trena
Tu querido Escarramán,
Que unos alfileres vivos
Me prendieron sin pensar.
Andaba a caza de gangas,
Y grillos vine a cazar,
Que en mí cantan como en haza
Las noches de por San Juan.
Entrándome en la bayuca,
Llegándome a remojar
Cierta pendencia mosquito,
Que se ahogó en vino y pan,
Al trago sesenta y nueve,
Que apenas dije «Allá va»,
Me trajeron en volandas
Por medio de la Ciudad.
Como al ánima del sastre
Suelen los diablos llevar,
Iba en poder de corchetes
Tu desdichado jayán.
Al momento me embolsaron
Para más seguridad
En el calabozo fuerte
Donde los Godos están.
Hallé dentro a Cardeñoso,
Hombre de buena verdad,
Manco de tocar las cuerdas
Donde no quiso cantar.
Remolón fue hecho cuenta
De la sarta de la Mar,
Porque desabrigó a cuatro
De noche en el Arenal.
Su amiga la Coscolina
Se acogió con Cañamar,
Aquel que sin ser San Pedro,
Tiene llave universal.
Lobrezno está en la Capilla.
Dicen que le colgarán,
Sin ser día de su Santo,
Que es muy bellaca señal.
Sobre el pagar la patente
Nos venimos a encontrar
Yo y Perotudo el de Burgos:
Acabóse la amistad.
Hizo en mi cabeza tantos
Un jarro que fue orinal,
Y yo con medio cuchillo
Le trinché medio quijar.
Supiéronlo los señores
Que se lo dijo el Guardián,
Gran saludador de culpas,
Un fuelle de Satanás.
Y otra mañana a las once,
Víspera de San Millán,
Con chilladores delante
Y envaramiento detrás,
A espaldas vueltas me dieron
El usado centenar,
Que sobre los recibidos
Son ochocientos y más.
Fui de buen aire a caballo,
La espalda de par en par,
Cara como del que prueba
Cosa que le sabe mal;
Inclinada la cabeza
A Monseñor Cardenal;
Que el rebenque sin ser Papa,
Cría por su potestad.
A puras pencas se han vuelto
Cardo mis espaldas ya,
Por eso me hago de pencas
En el decir y el obrar.
Agridulce fue la mano,
Hubo azote garrafal,
El asno era una tortuga,
No se podia menear.
Sólo lo que tenía bueno
Ser mayor que un Dromedal,
Pues me vieron en Sevilla
Los moros de Mostagán.
No hubo en todos los ciento
Azote que echar a mal;
Pero a traición me los dieron:
No ne pueden agraviar.
Porque el pregón se entendiera
Con voz de más claridad,
Trajeron por pregonero
Las Sirenas de la Mar.
Envíanme por diez años
¡Sabe Dios quién los verá!
A que, dándola de palos,
Agravie toda la Mar.
Para batidor del agua
Dicen que me llevarán,
Y a ser de tanta sardina
Sacudidor y batán.
Si tienes honra, la Méndez,
Si me tienes voluntad,
Forzosa ocasión es ésta
En que lo puedes mostrar.
Contribúyeme con algo,
Pues es mi necesidad
Tal, que tomo del verdugo
Los jubones que me da;
Que tiempo vendrá, la Méndez,
Que alegre te alabarás
Que a Escarramán por tu causa
Le añudaron el tragar.
A la Pava del cercado,
A la Chirinos, Guzmán,
A la Zolla y a la Rocha,
A la Luisa y la Cerdán,
A Mama, y a Taita el viejo,
Que en la guarda vuestra están,
Y a toda la gurullada
Mis encomiendas darás.
Fecha en Sevilla, a los ciento
De este mes que corre ya,
El menor de tus Rufianes
Y el mayor de los de acá.
(Francisco de Quevedo y Villegas)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)