sábado, 12 de abril de 2008

Competitividad regional

(Pinchar sobre la imagen para ver mejor)

El pasado mes de marzo se presentó el estudio “Competitividad, crecimiento y capitalización de las regiones españolas” elaborado por la Fundación BBVA y el instituto valenciano de investigaciones económicas, IVIE.

El estudio vincula la competitividad regional con el nivel de prosperidad y productividad, destacando a Navarra, Madrid y La Rioja como las comunidades autónomas que mas han avanzado en los últimos 20 años en términos de crecimiento del empleo y productividad.

El estudio encuentra en los indicadores de entorno productivo e innovación tecnológica las mayores diferencias entre las regiones mas avanzadas y las que menos lo están.

Asimismo el estudio también presenta los cambios que han tenido lugar en la distribución espacial de la actividad económica. Así, en los últimos 50 años ha aumentado el peso económico y demográfico del eje mediterráneo, la comunidad de Madrid y Canarias, lo que refleja que el fuerte crecimiento de la económica española en el último medio siglo ha ido acompañado de un aumento del grado de concentración de la actividad económica y la población.

En cuanto a Cantabria, es una de las regiones que peor paradas salen del estudio, el cual la sitúa como una de las peores regiones en cuanto a “infraestructuras y accesibilidad” y en cuanto a “innovación tecnológica”. También destaca la negativa evolución vivida entre los factores causales de competitividad relacionados con los recursos humanos.

La Tierra es redonda


Microsiervos

¿Dónde estaban los socialistas el día que decidieron hacerse nacionalistas?

Ahora se sorprenden. Los hay que incluso se rasgan las vestiduras. ¿Relación bilateral España-Cataluña? ¡Ni hablar! ¿Balanzas fiscales? ¡Jamás! Pero todos y cada uno de ellos han votado más de una vez en favor de cosas como el estatuto catalán.

Tras el anuncio zapatero de publicación de las balanzas fiscales, cuestión que va a dar un juego suculento en los próximos meses y que algunos estamos deseando ver plasmada en documentos concretos, los socialistas se rasgan las vestiduras.

Ahora se acuerdan de que semejante artefacto contable es esencialmente reaccionario cuando se utiliza como lo hacen los nacionalistas. Pero es el caso que todos los dirigentes socialistas sin excepción votaron a favor de estas cosas. Algunos protestaron un poco, Leguina, Guerra, Bono, lo justo para hacerse notar. Pero terminaron tragando. De modo que, ¿dónde estaban todos los que hoy se sorprenden al descubrir que su partido ya no se diferencia en nada de la peña del KKK?
Bye, bye, Spain

Segundo discurso de Rosa Díez en el debate de investidura.

¿Qué le pasa a Rajoy? Por José Miguel Alvarado

Tras la derrota electoral, el PP vive su particular encaje y engranaje. Hasta ahora, su máximo dirigente no ha hecho nada que merezca una desaprobación estatutaria. La vida sigue. Sin embargo, existe alboroto, estupor y temblores contenidos en las filas del partido de centro reformista español.

La causa de tanto jaleo mediático es el rechazo a una renovación generacional impuesta desde arriba, en uso de las atribuciones que el número uno tiene conferidas. Ese revuelo, por ejemplo, no fue tal cuatro años atrás. Y no es Soraya, que sí. Es otra cosa.

Pero lo que dicen algunos es que la derrota de Rajoy frente al desgaste de Zapatero, cambia las cosas. Reclaman un congreso abierto que lave la imagen de un PP por dos veces perdedor aún con más votos que en el 2004.

Los muy veteranos gustan de hacer relevos generacionales a su imagen y semejanza cuando quieren blindarse o cuando se atribuyen todo el mérito. Pasa con frecuencia en las empresas y ahora también en los partidos políticos. Ocurrió en el PSOE y ocurrirá en el PP si las circunstancias no lo impiden.

La resistencia al adiós de los referentes ideológicos de carne y hueso, de las baronías, implica la pulverización de unos perfiles para crear otros nuevos. Ejercicio y despliegue del poder. Marketing. Ley de vida, si se quiere ver así, aunque no lo comparta al ciento por ciento.

Porque en España el electorado de centro reformista y liberal no es el mismo que el de la izquierda socialdemócrata, o socialista a secas. Por lo tanto, se engaña el PP si cree que va a arañar un solo voto de esa izquierda centrista que añora hoy recuperada para la Moncloa. Es más acertado calibrar el riesgo de que pase por lo mismo que IU, a diferente escala, por supuesto. O le haga la campaña a Rosa Diez, qué gusta por su coherencia y claridad expositiva.

La paradoja (o el drama, según se prefiera) para los votantes del PP es que mientras sus representantes intentan parecerse al "nice&vane party" (tradúzcase por bonitos y veletas), los auténticos atrápalotodo de la izquierda, a costa de lo que sea, ganen tiempo y les adjudiquen para siempre un cliché tan repugnante: "the nasty party". Tiempo al tiempo. Pero… ¡allá películas!

Pero lo que realmente se puede calificar de "nasty" es el espectáculo político de desavenencia al que asisten los más de diez millones de votantes, militantes y simpatizantes del PP, a unas listas cerradas. El valor de la marca.

Al fin y al cabo, esos votantes son los que, como Esperanza Aguirre, no se resignan a un Estado regido por un ideario zapaterista. Esos votos son precisamente los que corren el peligro de sentirse "très fatigués" y "tres desolés" de tanta tontería en su propia portería. Esos votos son como el Getafe y el Getafe mismo.

El hombre, se dice, es el único animal que tropieza tres veces en la misma piedra. Pues bien, el PP, a derecha, centro e izquierda, haría muy bien en dejar de mirarse a sí mismo y ponerse a trabajar cuanto antes como Fuenteovejuna, todos a una, por el 2012. Con transparencia. Sin enjuagues.

La renovación popular debería satisfacer y representar la diversidad ideológica de esos diez millones de votantes, hecho que tiene un análisis sociológico muy concreto. Eso sería justicia distributiva.

De modo que cómo no se resuelvan equilibradamente los problemas que trascienden, el PP del "líder oportuno", a decir de gente importante como Camps, se quedará con el sobrenombre de "nasty party" por los siglos de los siglos.

El Diario Exterior

Los Ministros de Zapatero.


Beatriz Corredor VIVIENDA
Elena Espinosa MEDIO AMBIENTE, MEDIO RURAL Y MARINO
Cristina Garmendia CIENCIA E INNOVACIÓN
Miguel Sebastián INDUSTRIA, COMERCIOY TURISMO
Celestino Corbacho TRABAJO E INMIGRACIÓN
Alfredo Pérez Rubalcaba INTERIOR
Miguel Ángel Moratinos ASUTOS EXTERIORES Y COOPERACION
Mercedes Cabrera EDUCACIÓN,POLÍTICA SOCIALY DEPORTE
Elena Salgado ADMINISTRACIONES PÚBLICAS
Bernat Soria SANIDAD Y CONSUMO
César Antonio Molina CULTURA
Bibiana Aído Almagro IGUALDAD
Mª Teresa Fernández de la Vega VICEPRESIDENTA 1ª y PRESIDENCIA
Pedro Solbes VICEPRESIDENTE 2º y ECONOMÍA Y HACIENDA
Carme Chacón DEFENSA
Magdalena Álvarez FOMENTO
Mariano Fernández Bermejo JUSTICIA (No sale en la foto)

Rosa Díez lleva al Congreso la defensa de la libertad lingüística

En la secuela del debate de investidura, Rosa Díez, pese a la limitación de tiempo, ha vuelto a ser la protagonista del día. Centró su intervención, la más crítica en el fondo para Zapatero, en defender la libertad e igualdad de todos los españoles y puso el acento en la imposición lingüística, tema prácticamente ausente del Congreso hasta ahora. Rajoy ha preferido hablar del agua, la crisis económica y la necesidad de llegar a acuerdos con Zapatero.

La llegada de Rosa Díez, pese a las limitaciones de tiempo que se derivan de su único escaño, se ha hecho notar en el Congreso. Sus intervenciones han sido de largo lo más destacado tanto en el debate de investidura del pasado miércoles como en el mini debate, previo a la segunda votación. Lo más destacado y lo más incomodo que ha tenido que escuchar Zapatero, por su defensa de la libertad y la igualdad de todos los españoles. De hecho el ya presidente del Gobierno se empleó a fondo en sus réplicas, llegando a triplicar el tiempo de las intervenciones de Díez.

En los apenas cinco minutos que ha podido hablar este viernes, Rosa Díez se centró en la discriminación que sufren los castellanohablantes en Cataluña, País Vasco y Galicia, y que también empiezan a sufrir en otras regiones como Baleares, o incluso la Comunidad Valenciana. Díez reiteró que en este tema, a diferencia del PP, actúa "tan libre de prejuicios como de complejos" .

Dijo que su partido no debe "apoyar a un candidato que niega la discriminación que sufren decenas de miles de familias que no pueden escolarizar a sus hijos en lengua castellana", un problema, ha asegurado, que ha aprendido "hablando con los ciudadanos". Ante el murmullo de la bancada socialista, Diez instó a Zapatero y el resto de diputados que hablen, como ella ya lo había hecho, con las asociaciones que representan a miles de familias vascas, discriminadas por ser castellanohablantes.

Previamente, en declaraciones a Onda Cero, la nueva diputada ha apuntado que los socialistas "no han querido acuerdos, ni siquiera los han buscado, porque han preferido vender esa imagen".

Dicho esto, abogó por comprobar a lo largo de la legislatura si efectivamente el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero mantiene tal autonomía y "firmeza en la defensa de sus principios", o si de lo contrario, "se somete a lo que tradicionalmente han sido los principios de los nacionalistas o de los demás". A continuación, aseguró que llevará a cabo, como diputada del Congreso, una labor de oposición "constructiva", y que le permita defender con "absoluta libertad y con todos los argumentos" su posición, "coincida o no con las propuestas de otros grupos". "No tengo prejuicios ni complejos antes las posiciones de nadie", sentenció.

Tras insistir en que pondrá su máximo esfuerzo en que haya "una voz sin complejos y sin ningún tipo de hipotecas" en la Cámara Baja, mantuvo que "nunca" caerá "en el contraataque personal". "Nunca contestaré a ninguna alusión de carácter personal ni analizaré las propuestas que haya que debatir en función de quien las haya planteado, sino en función de su contenido", indicó.

Por último, preguntada sobre la convivencia dentro del Grupo Mixto, señaló que sus integrantes tendrán una relación "estupenda" en lo personal, y "muy respetuosa" en el plano político. "Tenemos tanta diferencia ideológica como respeto personal", apostilló, para señalar que la próxima semana, una vez compuesto el próximo Ejecutivo, distribuirán las portavocías de las Comisiones del Congreso. "Esa Cámara –el Congreso– tiene que servir también para llevar la voz de los ciudadanos, no sólo de las estructuras de los partidos políticos", concluyó Díez.

Libertad Digital