domingo, 11 de enero de 2009

Bush negó a Israel armas solicitadas para atacar la principal central nuclear de Irán

La Razón: Bush negó a Israel armas solicitadas para atacar la principal central nuclear de Irán

El presidente estadounidense, George W. Bush, se negó el año pasado a proporcionar un modelo especial de bombas aire-tierra solicitadas por Israel para destruir el principal complejo nuclear iraní, argumentando que había autorizado ya una serie de operaciones encubiertas para sabotear el polémico programa nuclear que Teherán está desarrollando, según revela hoy el diario ‘The New York Times’ citando fuentes diplomáticas estadounidenses.

El objetivo del ataque habría sido la central de Natanz, el principal complejo energético nuclear y único centro de enriquecimiento de uranio de la república islámica, que está enzarzada en un conflicto internacional contra un grupo de potencias encabezadas por Estados Unidos, que acusan a Teherán de estar aprovechando su programa nuclear —según las autoridades iraníes, una iniciativa de carácter puramente civil y pacífico— para desarrollar un arma de destrucción masiva.

Los funcionarios de la Casa Blanca consultados por el diario desconocen si Israel ya había aprobado el ataque antes de la negativa de Bush, aunque el rotativo especula también con la posibilidad de que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, realizara la petición con ánimo de que Bush se despidiera de la Presidencia con un acto contundente contra el régimen presidido por Mahmud Ahmadineyad.

La petición israelí fue negada «inmediatamente», pero la insistencia de Israel en obtener las armas habría forzado a Bush tranquilizar los ánimos, asegurando al Ejecutivo de Tel Aviv que Estados Unidos estaba preparando nuevos intentos de sabotear el programa nuclear iraní, resumidos en un nuevo programa de espionaje del que el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama, tendría constancia nada más asumir el cargo el próximo 20 de enero.

Esta operación consistiría en penetrar dentro de la ruta de suministro de material nuclear a Irán desde el extranjero, junto con el uso de tácticas avanzadas de sabotaje contra el sistema eléctrico e informático empleado por los investigadores nucleares iraníes. Un plan que, en ningún caso, pretende aplicar medidas directas contra Irán, siguiendo las recomendaciones del Departamento de Defensa encabezado por el secretario Robert Gates, quien considera que atacar la república islámica es un acto «completamente inefectivo»: cualquier ataque aéreo podría desencadenar un «conflicto total» en Oriente Próximo que involucraría a las tropas presentes en Irak, según el medio.

Fuentes estadounidenses creen que Irán tiene funcionando en torno a 4.500 centrifugadoras para el procesamiento de material nuclear. Una cifra muy superior a las estimaciones de los inspectores internacionales, que creen que la república mantiene funcionando 3.800 de estas máquinas. Estados Unidos considera que más de 4.000 centrifugadoras son capaces de producir cada ocho meses el uranio suficiente para una bomba nuclear. Cabe destacar que fuentes de la Inteligencia estadounidense llegaron a informar en 2007 de que Irán había cesado su programa nuclear por las dificultades técnicas que implicaba el proyecto. Tras conocer esa conclusión, Israel se apresuró a enviar pruebas fehacientes de que el programa seguía en curso.

Al margen de intentar convencer a Estados Unidos de que Irán seguía desarrollando tecnología nuclear, Tel Aviv intentó presionar al presidente Bush para acentuar la presión contra el régimen de Ahmadineyad, según el medio, de ahí la petición de bombas especiales que atravesarían las casi impenetrables paredes de cemento de la central de Natanz, cuyo centro neurálgico se encuentra, además, varios kilómetros bajo tierra. Hasta tal punto llegó la tensión entre Israel y EEUU que el simulacro realizado el pasado junio por las fuerzas israelíes sobre el mar Mediterráneo, peligrosamente cerca del espacio aéreo iraní, llegó a «asustar en serio» a los altos oficiales del Ejército estadounidense, según fuentes de la Casa Blanca citadas por el diario. En este sentido, el propio Jefe del Estado Mayor estadounidense, almirante Mike Mullen, habría pedido explicaciones personalmente a su homólogo israelí, general Gabi Ashkenazi, durante una reciente visita a Tel Aviv, al que convenció para contener cualquier tipo de asalto contra Irán a la espera de ver los efectos de operación de espionaje estadounidense, todavía en curso.


El País: Bush negó a Israel armas solicitadas para atacar la principal central nuclear iraní

El objetivo del ataque habría sido la central de Natanz, el principal complejo energético nuclear y único centro de enriquecimiento de uranio de la república islámica, según desvela el diario 'The New York Times'

El presidente estadounidense, George W. Bush, se negó el año pasado a proporcionar un modelo especial de bombas aire-tierra solicitadas por Israel para destruir el principal complejo nuclear iraní, argumentando que había autorizado ya una serie de operaciones encubiertas para sabotear el polémico programa nuclear que Teherán está desarrollando, según revela hoy el diario The New York Times, que cita a fuentes diplomáticas estadounidenses.

El objetivo del ataque habría sido la central de Natanz, el principal complejo energético nuclear y único centro de enriquecimiento de uranio de la república islámica, que está enzarzada en un conflicto internacional contra un grupo de potencias encabezadas por Estados Unidos, que acusan a Teherán de estar aprovechando su programa nuclear , que según las autoridades iraníes es una iniciativa de carácter puramente civil y pacífica, para desarrollar un arma de destrucción masiva.

Los funcionarios de la Casa Blanca consultados por el diario desconocen si Israel ya había aprobado el ataque antes de la negativa de Bush, aunque el rotativo especula también con la posibilidad de que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, realizara la petición con ánimo de que Bush se despidiera de la Presidencia con un acto contundente contra el régimen presidido por Mahmud Ahmadineyad.

La petición israelí fue negada "inmediatamente", pero la insistencia de Israel en obtener las armas habría forzado a Bush tranquilizar los ánimos, asegurando al Ejecutivo de Tel Aviv que Estados Unidos estaba preparando nuevos intentos de sabotear el programa nuclear iraní, resumidos en un nuevo programa de espionaje del que el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama, tendría constancia nada más asumir el cargo el próximo 20 de enero.

Esta operación consistiría en penetrar dentro de la ruta de suministro de material nuclear a Irán desde el extranjero, junto con el uso de tácticas avanzadas de sabotaje contra el sistema eléctrico e informático empleado por los investigadores nucleares iraníes. Un plan que, en ningún caso, pretende aplicar medidas directas contra Irán, siguiendo las recomendaciones del Departamento de Defensa encabezado por el secretario Robert Gates, quien considera que atacar la república islámica es un acto "completamente inefectivo": cualquier ataque aéreo podría desencadenar un "conflicto total" en Oriente Próximo que involucraría a las tropas presentes en Irak, según el medio.

Fuentes estadounidenses creen que Irán tiene funcionando en torno a 4.500 centrifugadoras para el procesamiento de material nuclear. Una cifra muy superior a las estimaciones de los inspectores internacionales, que creen que la república mantiene funcionando 3.800 de estas máquinas. Estados Unidos considera que más de 4.000 centrifugadoras son capaces de producir cada ocho meses el uranio suficiente para una bomba nuclear.

Cabe destacar que fuentes de la Inteligencia estadounidense llegaron a informar en 2007 de que Irán había cesado su programa nuclear por las dificultades técnicas que implicaba el proyecto. Tras conocer esa conclusión, Israel se apresuró a enviar pruebas fehacientes de que el programa seguía en curso. Al margen de intentar convencer a Estados Unidos de que Irán seguía desarrollando tecnología nuclear, Tel Aviv intentó presionar al presidente Bush para acentuar la presión contra el régimen de Ahmadineyad, según el NYT, de ahí la petición de bombas especiales que atravesarían las casi impenetrables paredes de cemento de la central de Natanz, cuyo centro neurálgico se encuentra, además, varios kilómetros bajo tierra.

Hasta tal punto llegó la tensión entre Israel y EE UU que el simulacro realizado el pasado junio por las fuerzas israelíes sobre el mar Mediterráneo, peligrosamente cerca del espacio aéreo iraní, llegó a "asustar en serio" a los altos oficiales del Ejército estadounidense, según fuentes de la Casa Blanca citadas por el diario. En este sentido, el propio Jefe del Estado Mayor estadounidense, almirante Mike Mullen, habría pedido explicaciones personalmente a su homólogo israelí, general Gabi Ashkenazi, durante una reciente visita a Tel Aviv, al que convenció para contener cualquier tipo de asalto contra Irán a la espera de ver los efectos de operación de espionaje estadounidense, todavía en curso.

Ambulancias de la ONU usadas para transportar palestinos armados

El Gobierno de la ineficacia

La palabra es ineficacia. El Gobierno que presume de haber situado a España en la modernidad ideológica y social, el que promete disminuir en marzo el crecimiento rampante del desempleo, el que se muestra confiado de su control de la recesión, ha fracasado ante una simple tormenta de nieve.

Como subraya Ignacio Camacho en ABC, un fenómeno de contingencia elemental ha puesto en solfa toda la farfolla hueca del frívolo discurso zapaterista, cuya virtualidad naufraga en cuanto sale de las retóricas de diseño para enfrentarse a problemas de índole real y tangible.

Un previsible temporal de frío ha colapsado una capital de cuatro millones de habitantes, ha bloqueado el aeropuerto más moderno de Europa y ha dejado en pelotas a una administración hipertrofiada cuya efectividad es inversamente proporcional a la multiplicidad de instituciones en que la ha troceado un modelo suicida.

Y la grandilocuente logomaquia gubernamental, henchida de fatuidad y autocomplacencia, ha resbalado en las placas de hielo poniendo patas arriba su estéril ineptitud para abordar cualquier crisis de significativa importancia.

Ya no se trata de la descomunal incompetencia de la ministra Magdalena Álvarez, hundida por enésima vez en una patética y balbuciente comparecencia pública en la que su habitual arrogancia acabó diluyéndose en medio de una lastimosa confesión de impotencia.

La parálisis de los servicios públicos frente a la tormenta blanca es la metáfora de un Estado en situación de colapso funcional, sin respuesta para ningún desafío medianamente serio. No hay dificultad que no lo ponga en aprietos ni complicación que no aumente la sensación de zozobra.

Un Gobierno vencido por una vulgar inclemencia meteorológica carece de crédito para enfrentarse a la auténtica tempestad socioeconómica que azota el horizonte mundial. Su liviandad es manifiesta; su debilidad, absoluta.

A los nueve meses de su segundo triunfo electoral, el equipo de Zapatero se halla en estado de catalepsia, a merced de cualquier contratiempo capaz de zarandearlo.

Probablemente la nevada del viernes haya sido la última prueba que ponga de relieve la calamitosa inutilidad de Álvarez, si el presidente aborda esta misma semana la remodelación ministerial rumoreada con insistencia en los círculos políticos madrileños.

Pero más allá de la patente nulidad de ésta y otros compañeros de gabinete, estamos ante una cuestión mucho más grave que afecta al modelo político con que se dirige la gobernación del país.

Un esquema de colosal trivialidad apoyado en un estilo no menos frívolo que convierte en solemnes objetivos un montón de cuestiones menores, simplezas retóricas y proyectos artificiales cuya banal vaciedad se envuelve en el celofán de una colorista pirotecnia gestual.

Cada vez que alguna contrariedad compromete la oquedad de ese tinglado, el presidente y su entorno recurren con mayor o menor éxito a gastados trucos de distracción para ocultar su desnudez operativa.

La realidad, sin embargo, sea en forma de estadísticas de desempleo, de retroceso industrial, de caos autonómico o de mera inclemencia climatológica, se empeña con terquedad en dejar al descubierto el cartón débil y mal ensamblado de esa falsa gobernanza.

Periodista Digital
El Mundo: Miles de personas en Madrid, contra el 'genocidio en Gaza'

La marcha ha comenzado su recorrido por el centro de la capital pasado el mediodía, desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol. Antes de arrancar, un grupo de palestinos han quemado varias banderas israelíes al grito de "asesinos".

En la cabecera de la manifestación se encuentra un amplio número de palestinos que gritan frases como "no es una guerra, es un genocidio" y "todos somos palestinos" y ,tras ellos, varios artistas como Pilar Bardem, Aitana Sánchez Gijón, Veronica Forqué y Juan Diego Botto, entre otros, y representantes del PSOE, IU y los sindicatos CCOO, UGT, USO y de colectivos pacifistas.

Pilar Bardem señaló que "estamos en la calle pidiendo que se pare de una vez esta masacre", y, sobre la resolucón de la ONU para un alto el fuego, dijo que "la sensación es que la ONU no sirve para nada".

Por su parte, la cantante Ana Belén, añadió que el hecho de que no se cumpla la resolución de la ONU es "terrible para toda la gente que está muriendo, que son los que realmente lo están sufriendo".

Condena unánime

El secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, ha declarado antes del arranque de la marcha que su objetivo es "pedir la detención de la masacre y protestar en contra de la intervención militar de Israel y a favor del alto el fuego".

Por parte de IU se encuentra su coordinador general Cayo Lara, el diputado Gaspar Llamazares y la portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Inés Sabanés.

Al término de la manifestación se dará lectura a un manifiesto en el que se condena la "inhumana" acción militar de Israel en Gaza y se tacha de "inaceptable" que "el gobierno israelí haya aducido el lanzamiento de cohetes por Hamas contra la población israelí para justificar su mortífera intervención en Gaza".


El País: Multitudinaria manifestación en Madrid a favor del pueblo palestino'

Miles de personas participan este domingo en Madrid en la manifestación a favor del pueblo palestino y condenar los ataques israelíes contra la franja de Gaza que han causado ya más de 800 muertos. La manifestación lleva por lemas, entre otros, "Solidaridad con el pueblo palestino", "Paremos la masacre al pueblo palestino", "Por el fin de la ocupación" y "No a la pasividad de la comunidad" y discurre entre la Plaza de Cibeles y la Puerta del Sol. Al final de la marcha Federico Mayor Zaragoza, ex director de la Unesco, los actores Carmen Machí e Imanol Arias y la periodista Rosa María Mateo leerán un manifiesto en el que se condena la "inhumana" acción militar de Israel en Gaza

En la cabecera de la manifestación se encuentra un amplio número de palestinos que gritan frases como "no es una guerra, es un genocidio" y "todos somos palestinos" y , tras ellos, varios artistas como Pilar Bardem, Aitana Sánchez Gijón, Veronica Forqué y Juan Diego Botto, entre otros, y representantes del PSOE, IU y los sindicatos CCOO, UGT, USO y de colectivos pacifistas. El secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, ha declarado antes del arranque de la marcha que su objetivo es "pedir la parada de la masacre y protestar en contra de la intervención militar de Israel y a favor del alto el fuego".

Protestas en Londres y París

Entre otras organizaciones, secundan esta convocatoria los sindicatos UGT, CCOO y USO, PSOE, IU, Asociación Hispano Palestina Jerusalén y Paz Ahora. Estas organizaciones han firmado una declaración en la que condenan la acción militar de Israel en Gaza, exigen su fin inmediato y demandan al Gobierno español, a las instituciones políticas de la UE y a la ONU su intervención para imponer un alto al fuego.

La marcha de Madrid se celebra simultáneamente con las convocadas en Londres y París. La novedad principal de la marcha madrileña reside en la participación del PSOE, el partido del Gobierno. El Ejecutivo español, que ha condenado la invasión pero también ha criticado a Hamás, no participará oficialmente en la protesta, pero su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, a la vez presidente del Gobierno, sí ha autorizado el apoyo, lo que sin duda generará malestar en las autoridades israelíes. Pedro Zerolo, miembro de la Ejecutiva del PSOE, ha participado en todas las negociaciones para preparar esta protesta y hoy estará allí representando a su partido.

Ayer sábado, Málaga, Valencia, Palma de Mallorca y Barcelona vivieron sendas marchas contra la invasión de Gaza. La más importante fue la de Barcelona. Participaron unas 30.000 personas, según la Guardia Urbana, 100.000 según la organización, 50.000 según cálculos de EL PAÍS.


Libertad Digital: Llamamientos a la Intifada y banderas ardiendo en la marcha de los artistas contra Israel

Políticos del PSOE e IU y artistas secundan en Madrid la manifestación que acusa a Israel de genocidio. De momento se han visto jaleos a la intifada, gritos de "alla akbar", pancartas de apoyo a Hugo Chávez y banderas de Israel ardiendo.

Cuando pasaban unos minutos del medio día arrancaba en Madrid la manifestación contra Israel y en apoyo de Palestina. Una cita a la que no han faltado políticos del PSOE e Izquierda Unida, así como los artistas de la ceja como Pilar Bardem, Aitana Sánchez Gijón, Verónica Forqué o Juan Diego Botto. Además se han visto representaciones de los sindicatos CCOO, UGT, USO y otros colectivos.

Bajo el lema "Paremos el genocidio en Gaza" algunos de los asistentes han quemado banderas de Israel al grito de "asesinos". Además, se ha jaleado a la intifada, proferido gritos de "alla akbar" y se han dejado ver pancartas de apoyo a Hugo Chávez.

No obstante, la representación del PSOE ha procurado alejar sus banderas y pancartas de estos grupos. La marcha ha comenzado su recorrido por el centro de la capital desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol.

En la cabecera de la manifestación se encuentra un amplio número de palestinos que gritan frases como "no es una guerra, es un genocidio" y "todos somos palestinos". El secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, ha declarado antes del arranque de la marcha que su objetivo es "pedir la parada de la masacre y protestar en contra de la intervención militar de Israel y a favor del alto el fuego".

Por parte de IU se encuentra su coordinador general Cayo Lara, el diputado Gaspar Llamazares y la portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Inés Sabanés. Al término de la manifestación se dará lectura a un manifiesto en el que se condena la "inhumana" acción militar de Israel en Gaza y se tacha de "inaceptable" que "el gobierno israelí haya aducido el lanzamiento de cohetes por Hamas contra la población israelí para justificar su mortífera intervención en Gaza".


ABC: Miles de manifestantes condenan en Madrid los ataques israelíes a Gaza

Miles de personas participan hoy en Madrid en la manifestación convocada bajo el lema 'Paremos el genocidio en Gaza', con el objetivo de condenar los ataques israelíes contra este territorio.

La marcha ha comenzado su recorrido por el centro de la capital pasado el mediodía, desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol. Antes de arrancar, un grupo de palestinos han quemado varias banderas israelíes al grito de "asesinos"

En la cabecera de la manifestación se encuentra un amplio número de palestinos que gritan frases como "no es una guerra, es un genocidio" y "todos somos palestinos" y, tras ellos, varios artistas como Pilar Bardem, Aitana Sánchez Gijón, Veronica Forqué y Juan Diego Botto, entre otros, y representantes del PSOE, IU y los sindicatos CCOO, UGTo USO, además de colectivos pacifistas.

El secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, ha declarado antes del arranque de la marcha que su objetivo es "pedir la parada de la masacre y protestar en contra de la intervención militar de Israel y a favor del alto el fuego", además de que le ha reclamado al propio Gobierno de Zapatero que se implicque más.

Por parte de IU se encuentra su coordinador general Cayo Lara, el diputado Gaspar Llamazares y la portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Inés Sabanés.

Manifiesto final

Al término de la manifestación se ha dado lectura a un manifiesto en el que se condena la "inhumana" acción militar de Israel en Gaza y se tacha de "inaceptable" que "el gobierno israelí haya aducido el lanzamiento de cohetes por Hamas contra la población israelí para justificar su mortífera intervención en Gaza ".

Ayer mismo, miles de personas se manifestaron también por las calles de otra decena de ciudades españolas, como Barcelona, Pamplona, Las Palmas, Málaga o Valencia, en solidaridad con el pueblo palestino y en favor de un boicot político y comercial a Israel. Y hoy, en Oviedo, unas 2.000 personas han protestado en el mismo sentido.


La Razón: Multitudinaria manifestación en Madrid contra los ataques de Israel en Gaza

Miles de personas participan hoy en Madrid en la manifestación convocada bajo el lema «Paremos el genocidio en Gaza», con el objetivo de condenar los ataques israelíes contra este territorio que han causado más de 800 muertos.

La marcha ha comenzado su recorrido por el centro de la capital pasado el mediodía, desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol. Antes de arrancar, un grupo de palestinos han quemado varias banderas israelíes al grito de «asesinos»

En la cabecera de la manifestación se encuentra un amplio número de palestinos que gritan frases como «no es una guerra, es un genocidio» y «todos somos palestinos» y ,tras ellos, varios artistas como Pilar Bardem, Aitana Sánchez Gijón, Veronica Forqué y Juan Diego Botto, entre otros, y representantes del PSOE, IU y los sindicatos CCOO, UGT, USO y de colectivos pacifistas. El secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, ha declarado antes del arranque de la marcha que su objetivo es «pedir la parada de la masacre y protestar en contra de la intervención militar de Israel y a favor del alto el fuego».

Por parte de IU se encuentra su coordinador general Cayo Lara, el diputado Gaspar Llamazares y la portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Inés Sabanés. Al término de la manifestación se dará lectura a un manifiesto en el que se condena la «inhumana» acción militar de Israel en Gaza y se tacha de «inaceptable» que «el gobierno israelí haya aducido el lanzamiento de cohetes por Hamas contra la población israelí para justificar su mortífera intervención en Gaza».

De Juana asiste en Belfast a la marcha por la paz en Gaza

El Mundo: De Juana asiste en Belfast a la marcha por la paz en Gaza

Más relajado que en sus comparecencias ante judiciales y con la cabeza enfundada en un gorro negro, De Juana respondió con mirada desafiante a los flashes de los fotógrafos, mientras su esposa, Irati Aranzabal, grababa con su cámara de vídeo los rostros de quienes les fotografiaban.

La presencia del etarra no pasó inadvertida para los políticos unionistas, hartos de ver en los actos de solidaridad con Palestina a terroristas convictos del IRA. Jeffrey Donaldson -ministro y dirigente del DUP- emplazó a los organizadores a expresar una disculpa formal.

El acto de ayer lo convocaban los sindicatos católicos norirlandeses y congregó a unas 2.000 personas. Un mosaico por cierto muy desigual. Había líderes religiosos, miembros de la incipiente comunidad musulmana de Belfast y, por supuesto, un buen número de representantes de la izquierda republicana radical.

De Juana no fue el único terrorista que marchó ayer en Belfast por la paz en Gaza. Lo hizo también el terrorista Patrick Magee, hoy en la calle por los beneficios penitenciarios derivados de los Acuerdos de Viernes Santo. De Juana y Magee marcharon codo con codo con miles de habitantes de Belfast que exigieron de buena fe un alto el fuego en la zona.


Libertad Digital: De Juana participa en Belfast en una manifestación contra Israel

El etarra De Juana Chaos sigue sin volver a España, donde se le acusa de un nuevo delito. En Irlanda del Norte, donde sigue pendiente de los tribunales su extradición, el sanguinario terrorista participó en una marcha contra Israel y definida como pacifista, según cuenta El Mundo.

En su edición de este domingo, el diario de Pedro J. Ramírez revela la presencia del sanguinario Iñaki de Juana Chaos en la manifestación "por la paz" en Gaza celebrada este sábado en Belfast y lo prueba con la fotografía del etarra en la marcha. Cuenta el diario que mientras los fotógrafos captaban la imagen del terrorista, su novia, Irati Aranzábal, los grababa con una videocámara.

El Mundo también cuenta que el ministro unionista Jeffrey Donaldson pidió a los organizadores que pidieran "perdón al pueblo español" por la asistencia del etarra a la convocatoria, que también fue secundada por otro sanguinario terrorista. Patrick Magee, del IRA, autor de la muerte de cinco personas y que como De Juana nunca se ha arrepentido, participó en el acto.

A la marcha asistieron en total unas 2.000 personas, según cuenta el diario. Fue convocada por sindicatos norirlandeses, a quienes el ministro Donaldson emplazó a disculparse por la presencia del terrorista español. "Si yo fuera ellos, me preguntaría por qué una manifestación por la paz atrae a tipos como él", dijo.

Lo que realmente sucedió en el Oriente Medio

Lo que cuenta Alcalá-Zamora. Por Cesar Vidal

Seguramente, no pocos de los lectores se habrán preguntado por las razones de ese silencio casi total de que han hecho gala los medios de comunicación en relación con la recuperación de los documentos, memorias incluidas, de Niceto Alcalá-Zamora, el que fue presidente de la II República. Ciertamente, no se trata de cuestión baladí porque en relación con la Historia española del s. XX es el mayor hallazgo que se ha producido hasta la fecha y no parece que pueda superarse. Algunos han indicado que para la progresía resulta insoportable que ese caudal de documentos haya sido rescatado gracias a la intervención de gente como Jorge Fernández-Coppel, editor de las memorias de Queipo de Llano y excelente historiador militar, y del autor de estas líneas. Que esa circunstancia no ha sido plato de gusto para muchos seguramente no admite discusión, pero me atrevería a decir que la razón del silencio se halla, sustancialmente, en el testimonio más que documentado que aporta Alcalá-Zamora. Sin ánimo de ser exhaustivo, los documentos constituyen una sucesión contundente de mentís a toda la propaganda oficialista -me resisto a llamarla historiografía- sobre la II República. En varias entregas, voy a intentar señalar tan sólo algunos de los botones de muestra en los que sustento mi afirmación. En primer lugar, las memorias de Alcalá-Zamora y los documentos relativos al Pacto de Sebastián ponen de manifiesto que la proclamación de la II República no fue sino la consumación de una conjura de fuerzas anti-sistema. Frente a esa propaganda que habla de un plebiscito popular en el que el pueblo español, de manera libre y contundente, se decantó por la república y en contra de la monarquía, lo que Alcalá-Zamora revela es que socialistas, republicanos y nacionalistas decidieron acabar con la monarquía parlamentaria con el concurso de un sector importante de la derecha desilusionada con el sistema. Tras un intento de golpe republicano en 1930, la victoria de las elecciones municipales de abril de 1931 fue monárquica. Sin embargo, los republicanos, especialmente apoyados por católicos y antiguos monárquicos como Alcalá-Zamora, aprovecharon el desfondamiento del Rey para convencerle de que abandonara España e incluso articularon manifestaciones «espontáneas» para acabar de convencerlo. Lo consiguieron efectivamente. Pero lo que se implantó entonces fue un régimen que no era propiamente democrático sino que, por su constitución, según Alcalá-Zamora, «invitaba a la guerra civil». Como muy bien dejó consignado el presidente de la II República, con aquel texto legal no se buscó atender a la realidad nacional sino imponer ideologías de manera dogmática. Semejante sectarismo quedó de manifiesto en el anticatolicismo rampante del gobierno provisional, en una constitución que decretaba la expulsión de los jesuitas de España y en el control que la masonería deseó tener, entre otros aspectos, sobre la educación. Con esos mimbres, el régimen republicano estaba lastrado desde sus inicios y, no sólo carecía de posibilidades de ser democrático y representar a los españoles, sino que contenía las semillas del enfrentamiento fratricida. Pero, como tendremos ocasión de ver, no es eso sólo lo que dejó relatado Alcalá-Zamora¿ en contra de tanto tontilón empeñado en describir la II República no como fue sino como una especie de jauja de la bondad, la justicia y las libertades.

En mi primera entrega sobre Alcalá-Zamora señalé cómo las Memorias del antiguo presidente de la Segunda República española desbaratan totalmente todos los mitos acerca de un advenimiento democrático de la República o del carácter ejemplar de su constitución. A decir verdad, lo contrario es lo cierto. El régimen había venido de la mano del desfondamiento de Alfonso XIII, de una conjura de las fuerzas anti-sistema que no dudó en planear un golpe de Estado fallido en 1930 y de un falseamiento interesado de los resultados de unas elecciones municipales. Para colmo, la constitución fue un texto abonado, campo abonado para que el régimen acabara en una guerra civil. Por si todo lo anterior fuera poco, Alcalá-Zamora fue testigo privilegiado de cómo las izquierdas y los nacionalistas hicieron todo lo posible para borrar cualquier vestigio de democracia real del régimen apenas iniciado. El poder sólo podía ser aceptable y aceptado si era de las fuerzas que habían suscrito el Pacto de San Sebastián destinado a derribar la monarquía parlamentaria. Para poder lograr ese objetivo, resultaba indispensable limitar la libertad de expresión y convertir las elecciones en un mero trámite. Cuando en 1931 se celebraron las primeras elecciones, las derechas no tuvieron la menor posibilidad de organizarse frente a unas izquierdas que controlaban el poder desde arriba. A la victoria siguieron los atropellos ininterrumpidos. No se trató sólo de que ya en mayo se perpetraran quemas de iglesias y conventos, sino, sobre todo, de la aprobación de un instrumento represivo que recibió el pomposo nombre de Ley de Defensa de la República y que capacitaba al poder para suspender y cerrar todos los medios de comunicación que pudieran ser críticos. De esa manera durante la República hubo mucha menos libertad de prensa que durante la monarquía, aunque no dejó de presentarse el régimen anterior como un ejemplo de despotismo. Para asegurar el triunfo de un sistema más parecido al mexicano del PRI que a la República de Weimar, se utilizó el aparato del estado como fuente de clientelismo. El PSOE de Largo Caballero impulsó normas que no sólo perjudicaron gravemente la economía nacional sino que además intentaban acabar con la competencia de los anarquistas de la CNT. A todo lo anterior se sumó un intento claro de controlar la enseñanza para controlar a las nuevas generaciones. En ese despliegue político, Alcalá-Zamora asistió al uso brutal de la fuerza en la crisis de Casas Viejas -que pudo acabar con varios ministros incluidos Largo Caballero y Azaña en el banquillo- a la corrupción en el reparto de puestos y a golpes de efecto como los ataques contra los obispos irreductibles. Incluso supo cómo la causa del voto femenino defendido por la derechista Clara Campoamor del partido radical era obstruida por los socialistas y otras fuerzas de izquierda, temerosas de que las mujeres votaran a las derechas entregándoles el poder. Se mire como se mire, aquel primer gobierno de la izquierda fue todo -incluso muy incompetente- salvo democrático. No sorprende que perdiera las elecciones clamorosamente en 1933 y que entonces decidiera que todo era lícito con tal de impedir la llegada al poder de las derechas. Incluso un alzamiento armado.

A finales de 1933, las derechas, organizadas por primera vez desde el derrocamiento de la monarquía parlamentaria, ganaron las elecciones. La victoria estaba vinculada a la CEDA, una coalición católica que constituía un anticipo de lo que sería la democracia cristiana de posguerra. Como era de esperar, las izquierdas - que habían diseñado un sistema que les permitiera mantenerse en el poder de manera indefinida - dejaron de manifiesto desde el principio que no iban a aceptar el resultado de las urnas. Alcalá-Zamora recibió visitas de distintos dirigentes, entre ellos Azaña, que le presionaron para que no encargara la formación de gobierno a los vencedores. Consideraban las izquierdas que la derecha carecía de legitimidad para gobernar aunque las urnas se hubieran inclinado clamorosamente a favor suyo. Como alternativa, le proponían una dictadura de izquierdas que, supuestamente, defendiera la legalidad republicana, ésa misma que deseaban violentar. Al respecto, Azaña dio muestras de un talante profundamente anti-democrático que no encaja en absoluto con las hagiografías actuales del personaje. Alcalá-Zamora optó entonces por una solución salomónica y, desde luego, discutible. En lugar de encargar la formación de gobierno a la CEDA que era el grupo mayoritario, el presidente de la república encomendó la tarea al partido radical de Lerroux, el de Clara Campoamor, un grupo de centro-derecha que había estado en las conjuras republicanas de la época de la monarquía, pero que se había moderado a la vista del comportamiento de las izquierdas. La CEDA, de manera bien significativa, se plegó a la decisión de Alcalá-Zamora porque deseaba dar la imagen de una fuerza que no tenía nada contra el nuevo régimen y que aspiraba a gobernar por su moderación. Sin embargo, ni el PSOE ni los nacionalistas catalanes ni los republicanos de izquierdas estaban dispuestos a tolerar la situación por muy moderada que resultara. Durante todo 1934, los socialistas estuvieron reuniendo alijos de armas con la intención de alzarse en armas contra el gobierno legítimo de la República. Ya durante el verano, caldearon la situación utilizando el arma revolucionaria por excelencia en opinión de Guesde, el inspirador francés de Pablo Iglesias. Se trataba de la huelga revolucionaria que se transformaría en insurrección armada a finales de año. Tras establecer contactos con la masonería y con el ejército para conseguir su colaboración, a inicios de octubre de 1934, socialistas, republicanos y nacionalistas catalanes se alzaron en armas pretextando la entrada de algunos miembros de la CEDA - todos muy moderados - en el Gobierno. Los documentos de Alcalá-Zamora - incluido un relato detallado y diario de lo acontecido en Asturias- permiten reconstruir el desarrollo de aquel episodio y comprender que, como señalaban sus proclamas, las izquierdas habían desencadenado una guerra civil que debía concluir con la implantación de la dictadura del proletariado. Al respecto, las proclamas de Largo Caballero y de Indalecio Prieto no dejan lugar a dudas. Al final, sin embargo, con el asesoramiento del general Franco y la intervención de militares como el capitán Lozano, abuelo de ZP, el gobierno republicano sofocó la sublevación del PSOE y la ERC, y permitió un regreso a la legalidad. Sin embargo, a esas alturas resultaba más que obvio que fracasado el intento de implantar un PRI en España, las izquierdas habían entrado de lleno en una dialéctica guerracivilista que sólo tendría una conclusión posible.

Asistió con creciente consternación a la liquidación de lo que quedaba de la Segunda República en pro de un nuevo régimen revolucionario
El año 1935 fue vivido por Alcalá-Zamora como una sucesión angustiosa de agresiones de una izquierda ansiosa de ir a la dictadura y a la guerra civil y de una derecha cada vez más radicalizada por el miedo a que la revolución de Asturias de 1934 se convirtiera en un ensayo de lo que esperaba a toda España. En el curso de esos meses, buena parte de los esfuerzos del presidente de la República se encaminaron a la articulación de una formación de centro que pudiera salvar lo aceptable del régimen republicano e impedir un estallido nacional de violencia. Alcalá-Zamora fracasó en su empeño. En febrero de 1936, se celebraron nuevas elecciones y el Frente Popular se proclamó vencedor. La documentación de Alcalá-Zamora, incluidas las actas electorales, pone de manifiesto varias cosas. La primera es que el Frente Popular protagonizó un pucherazo escandaloso que lo convirtió en ganador a pesar de que las elecciones las ganaron el centro y la derecha. La segunda, que, para asegurarse los frutos de semejante violación de la ley, el Frente Popular logró crear con el apoyo de los nacionalistas una comisión electoral que dio por bueno el fraude. Alcalá-Zamora no dudaría en calificar semejante conducta del Frente Popular como «golpe de Estado». El golpismo practicado por las izquierdas y los nacionalistas dio un paso más cuando, apenas alcanzada la victoria, el Frente Popular impulsó la destitución de Alcalá-Zamora como presidente de la República. Frente a la versión propagandística que habla de una impoluta victoria de las izquierdas en febrero de 1936, lo que queda de manifiesto es un gigantesco fraude electoral que subvirtió la legalidad y deja de manifiesto el carácter ilegítimo del gobierno del Frente Popular. Durante los meses siguientes, la denominada «primavera trágica», Alcalá-Zamora asistió con creciente consternación a la liquidación de lo que quedaba de la Segunda República en pro de un nuevo régimen revolucionario. Temiendo lo peor, Alcalá-Zamora depositó las memorias en una caja de seguridad convencido de que las izquierdas destruirían los documentos a la menor oportunidad. En el verano de 1936 había decidido abandonar España con su familia. No sabía que la guerra civil se encontraba a la vuelta de la esquina. De esa posibilidad se enteró -lo hemos sabido gracias a la edición de las memorias de Queipo de Llano publicadas por Jorge Fernández-Coppel- gracias a que su consuegro, el general republicano Queipo, le avisó de que varios generales se iban a alzar contra el gobierno del Frente Popular. En no escasa medida, tanto Alcalá-Zamora como Queipo habían vivido existencias paralelas. Ambos habían servido a la monarquía; ambos se habían sumado después a las conjuras republicanas y, en 1936, ambos estaban seguros de que España se encaminaba hacia una aniquiladora revolución de izquierdas. Llegado el momento, Queipo se sumó a la sublevación mientras Alcalá-Zamora abandonó España. Sus documentos serían robados y su memoria vilipendiada por una izquierda que lo consideraba reaccionario y católico y una derecha que lo veía como demasiado moderado y cómplice de las izquierdas. Recuperados sus documentos, la Historia puede terminar de escribirse aunque mucho ya resultaba obvio desde hace décadas. Por cierto, en nada se parece a esa versión falsa y propagandística que, a imagen de la forjada por la Komintern, quiere imponer ahora ZP, el nieto del oficial que reprimió a los socialistas en Asturias.

La Razón: Lo que cuenta Alcalá-Zamora
La Razón: Lo que contó Alcalá-Zamora (II)
La Razón: Lo que contó Alcalá-Zamora (III)
La Razón: Lo que contó Alcalá-Zamora (y IV)

LA ROSA DEL JARDINERO


Era un jardín sonriente;
era una tranquila fuente
de cristal;
era, a su borde asomada
una rosa inmaculada
de un rosal.

Era un viejo jardinero
que cuidaba con esmero
del vergel,
y era la rosa un tesoro
de más quilates que el oro
para él.

A la orilla de la fuente
un caballero pasó,
y la rosa dulcemente
de su tallo separó.

Y al notar el jardinero
que faltaba en el rosal,
cantaba así, plañidero,
receloso de su mal:

Rosa la más delicada
que por mi amor cultivada
nunca fue;
rosa la más encendida
la más fragante y pulida
que cuidé;

blanca estrella que del cielo
curiosa del ver el suelo
resbaló;
a la que una mariposa
de mancharla temerosa
no llegó.

¿Quién te quiere? ¿Quién te llama
por tu bien o por tu mal?
¿Quién te llevó de la rama
que no estás en tu rosal?

¿Tú no sabes que es grosero
el mundo? ¿Que es traicionero
el amor?
¿Que no se aprecia en la vida
la pura miel escondida
en la flor?

¿Bajo qué cielo caíste?
¿A quién tu tesoro diste
virginal?
¿En qué manos te deshojas?
¿Qué aliento quema tus hojas
infernal?

¿Quién te cuida con esmero
como el viejo jardinero
te cuidó?
¿Quién por ti sólo suspira?
¿Quién te quiere? ¿Quién te mira
como yo?

¿Quién te miente que te ama
con fe y con ternura igual?
¿Quién te llevó de la rama,
que no estás en tu rosal?

¿Por qué te fuiste tan pura
de otra vida a la ventura
o al dolor?
¿Qué faltaba a tu recreo?
¿Qué a tu inocente deseo
soñador?

En la fuente limpia y clara
¿espejo que te copiara
no te di?
¿Los pájaros escondidos,
no cantaban en sus nidos
para ti?

¿Cuando era el aire de fuego,
no refresqué con mi riego
tu calor?
¿No te dio mi trato amigo
en las heladas abrigo
protector?

¿Quién para sí te reclama?
¿Te hará bien o te hará mal?
¿Quién te llevó de la rama
que no estás en tu rosal?

...................................

Así un día y otro día,
entre espinas y entre flores,
el jardinero plañía,
imaginando dolores,
desde aquél en que a la fuente
un caballero llegó,
y la rosa dulcemente
de su tallo separó.


(Joaquín y Serafín Alvarez Quintero)