viernes, 8 de diciembre de 2006

Que vienen los MIR


Poco se puede esperar estos días del personal, con la cabeza en la nieve o en la compra de los regalos de Navidad. Y de paso cogiendo fuerzas para lo que se nos viene encima. Para calentar motores, un Consejo Interterritorial de Salud para que los consejeros de Sanidad del PP le recuerden a la ministra la sentencia de la Audiencia Nacional sobre aquella reunión extraordinaria del máximo órgano sanitario de este país que nunca se llegó a celebrar y que algún día tendrá que tener lugar.

Salgado, como ya dijo en el Senado hace unos días durante un agrio debate, se escuda en que el fallo está recurrido, por lo que vaya usted a saber cuándo será firme –lo que es seguro es que ella ya será historia-, y además, lo considera una pérdida de tiempo porque los problemas que hace casi dos años pretendía debatir la oposición ya están resueltos. La financiación de la Sanidad, la deuda y esas zarandajas...

Temas muy importantes, nadie lo duda, aunque lo que debería preocupar a las autoridades sanitarias es la huelga de los MIR que se les viene encima ante “la negativa a cualquier tipo de diálogo del Director General de Recursos Humanos del Ministerio de Sanidad, D. José Antonio Benedicto”, y las cursivas serían palabras textuales del mencionado según se desprende de la nota difundida por las asociaciones de médicos internos residentes de Madrid, Cataluña, Castilla y León, Valencia y Navarra, los primeros en movilizarse contra el decreto que regula sus condiciones laborales.

No hace falta decir que los MIR son la carne del cañón de nuestros hospitales públicos y su futuro. Y que por edad, son más combativos. No hay ninguna movilización concreta anunciada, pero si se ponen guerreros, la parálisis de la Sanidad Pública está servida para mediados de enero, en plena temporada de gripe. Ellos son los que mueven el cotarro y sus pacientes lo saben. No exageran cuando afirman que son el 40% de la plantilla en la jornada normal... y el 90% de los que se comen el marrón de los servicios de urgencias.

Su bandera, precisamente, va por ahí y está bien elegida para llamar la atención de sus pacientes sobre su situación laboral: “No podemos descansar después de 24 horas de guardia”, con lo que pueden llegar a jornadas, en teoría, de 32 horas. Nadie es de hierro y es como para preocuparse. También piden, entre otras cosas, que las guardias se les paguen a 10 euros la hora como mínimo y que su sueldo base sean los 850 euros de sueldo base de un médico de plantilla con su mismo nivel. Trabajan lo mismo que ellos y hacerles esperar tres años no les parece razonable. La respuesta del Ministerio es la legal: con quien tienen que negociar es con las Comunidades Autónomas. Pero también es verdad que el problema tiene ámbito nacional.

La ministra, sin embargo, probablemente tiene la cabeza en otro sitio, apuntan algunos. ¿En otro Ministerio? Creíamos que se habían apagado los rumores, pero en los fríos pasillos del Paseo del Prado se vuelve a especular sobre el futuro de Elena Salgado. Las noticias sobre que Zapatero podría aprovechar la obligada salida de Juan Fernando López Aguilar de la cartera de Justicia han desatado los rumores sobre una remodelación más amplia, con la excusa de coger impulso hacia las elecciones generales de 2008. Lo curioso es que, ahora, sin Guillermo Fernández Vara de candidato, nadie se atreve a dar nombres y si ha circulado alguno, sonaba imposible. A este presidente, no lo olviden, le gustan las sorpresas. Dicen que a ella le gustaría Cultura.

Por cierto, hablando de gustos, un conocido restaurador afirmó el otro día ante las cámaras de televisión que no piensa congelar el pescado, como establecen las normas contra el anisakis. ¿Se atreverá Sanidad a cerrarle el fogón? Seguro que a Lamela se le ocurre algo. Ya verán.

El Confidencial (08/XII/06)

C´s#: La foto, no se lo van a creer, la hemos recogido del Ministerio de Sanidad y Consumo

0 comentarios: