domingo, 3 de diciembre de 2006

Buenos negocios ocultos por Elena Salgado: menos tabaco y más porros

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, ha centrado su gestión –al menos publicitariamente- en la prohibición del consumo público de tabaco. Ha fracasado en su intento de presidir la OMS, pero no reconoce su fracaso –y el de quienes la precedieron- en la dirección de la salud de los españoles. Y así nos va.
Somos ahora mismo un país difícil de entender, en el que los más jóvenes reciben mensajes contradictorios. Por una parte, el tabaco se ha convertido en un "pecado laico". Prohibimos fumar en los bares. Dedicamos muchas horas de escuela a explicar a los jóvenes lo malo que es fumar tabaco. Por supuesto, no nos creen. Acto seguido, los chicos al salir de clase lo que hacen es fumar hachís, ya que el mismo PSOE convirtió de hecho en legal el consumo de drogas derivadas del cáñamo (Cannabis sativa). Una adicción de masas inventada por los hippies y los progres de los sesenta, que ahora mismo sirve sólo para tres cosas: adormecer a los jóvenes, mantener una red nacional de microdelincuencia y generar enormes beneficios en Marruecos y en España.

Por cierto que la OMS que Salgado no va a presidir –una prueba más de la influencia internacional de Zapatero- considera que el hachís disminuye la capacidad de concentración y de abstracción, crea desinhibición, síndrome amotivacional, cuadros maniformes, psicosis crónicas de rasgos esquizomorfos, hace surgir esquizofrenias latentes, disminuye la testosterona y produce feminización en los varones, anovulación en la mujer y alteración en la embriogénesis en los embarazos. Y después de eso los progres dicen que fumar tabaco es igual o peor.

Elena Salgado debería ir un día a un Instituto a explicar las bondades del hachís; y además a contar de dónde viene esa resina y a dónde va la gigantesca recaudación. El abogado Lahbib Hajji, de Tetuán, está siendo perseguido por las autoridades marroquíes por denunciar a los cómplices institucionales en el narcotráfico. El norte de Marruecos, buena parte del Majzén –muy, pero que muy arriba dentro de esa casta-, y algunos parientes, amigos y allegados a este lado del Estrecho se reparten una fortuna que sale de los bolsillos de los estudiantes españoles.

Señora Salgado, eso es peor que el tabaco: cuénteselo a los chicos, dé la cara y no convierta en pecado ni sus obsesiones ni sus intereses.

Pascual Tamburri (El Semanal Digital) (20/XII/06)

C´s#: Difícilmente podrá explicarlo Sr. Tamburri, estas cosas se explican mejor desde la medicina o la psicología, y la Sra. Ministra, es ingeniera experta en energía y economista. Aún así, sigue practicándose la doble moral de recaudar impuestos por el tabaco
6.362 millones de euros es la cantidad estimada para el año 2006 (que traducido a pesetas, es más de un billón de pesetas, y eso sólo directos), al tiempo que se "culpabiliza" al ciudadano de su consumo, y se tensa la relación entre consumidores y detractores del tabaco. ¡Más publicidad!, para la ministra y para el tabaco.

1 comentarios:

DDAA dijo...

Tamburri debe de chutarse LSD directamente en el cerebelo.

Sobre la OMS y el cannabis:

La OMS prohíbe un informe en el que se comparaba el «cannabis» con el alcohol

Sobre las diferencias entre el estatus legal del cannabis y el del tabaco:

Cannabis y tabaco: agravios comparativos

En fin, sólo un demente (o un sectario de la peor especie) sería capaz de detectar la menor connivencia de la ministra Salgado con el uso de cannabis, sea entre menores, sea entre adultos.