martes, 19 de julio de 2011

Zapatero. "¡Que le corten la cabeza!". Por José García Domínguez

La incansable quinta columna intelectual de cuantos maquinaron el Estatut, clamando por una España simétrica. "Cosas veredes, amigo Sancho". Por lo demás, no acaba de quedar claro si la llamada a rebato contra Zapatero persigue ganar tiempo o perderlo.

Como de costumbre, abro el diario por la plana del editorial. Allí, con muy exuberante tipografía a prueba de miopes, leo: "Si Zapatero quiere rendir un último servicio a su país debe abandonar el poder cuanto antes". Sin salir de mi incredulidad y después de repasar la frase un par de veces, doy en desandar el camino hasta la portada por ver si me hubiera equivocado de cabecera. Pero no. De ahí que, ya con los ojos bien abiertos, reanude la exploración, página tras página. Hasta dar con la cueva del tesoro en la plana veinticinco, donde me topo con un de profundis que viene a repetir idéntica letanía, solo que corregida y aumentada.

Tras el rejón de castigo, pues, la puntilla. Dos por el precio de uno, que diría el no simpatizante González Márquez. Tal que así, y bajo la rúbrica del mismísimo Juan Luis Cebrián, acuso recibo de que "no es imaginable que [el PSOE] acuda a los próximos comicios sin un congreso previo que restaure su maltrecho liderazgo". Enunciado mollar al que se accede luego de sobrevivir a una interminable sábana hilvanada con desechos retóricos de segunda mano, un plúmbeo refrito de algunas de las exageraciones apocalípticas más caras a los publicistas... del PP. Totum revolutum en el que, junto a los lugares comunes de cierta opinión de derechas, se añora con hondo pesar una reforma constitucional "capaz de instaurar un Estado federal moderno".

La incansable quinta columna intelectual de cuantos maquinaron el Estatut, clamando por una España simétrica. "Cosas veredes, amigo Sancho". Por lo demás, no acaba de quedar claro si la llamada a rebato contra Zapatero persigue ganar tiempo o perderlo. Y es que, desde mucho antes de Aristóteles, la lógica formal reclama para sí la propiedad de la consistencia. Requisito con el que en nada se compadece la diatriba del consejero delegado de Prisa. Al respecto, vindicar el adelanto de las alecciones por la vía de urgencia y, al tiempo, exigir que antes se celebre un congreso del Partido Socialista, recuerda aquellas cogitaciones algo histéricas de la Reina Roja en Alicia en el país de las maravillas. La preceptiva antesala al "¡Que le corten la cabeza!". No llegará a los idus de marzo.


Libertad Digital - Opinión

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