DESDE 1987, Alemania no registraba una tasa de crecimiento tan elevada como la que ayer certificó Eurostat
DESDE 1987, antes de la costosa reunificación del país, Alemania no registraba una tasa de crecimiento tan elevada como la que ayer certificó Eurostat. Con un aumento del 2,2 por ciento en el segundo trimestre, el PIB alemán no sólo confirma la salida de la recesión de la economía germana, sino que impulsa las cifras continentales y dibuja un panorama esperanzador para toda la zona euro. En estas circunstancias, la tímida y endeble recuperación de la economía española —que creció sólo un 0,2 por ciento— comienza a representar un lastre para el resto de socios europeos, cuyas políticas de ajuste empiezan a dar sus frutos ante la incertidumbre provocada por el Gobierno español, decidido a aprovechar el tirón exterior antes que arreglar, desde los cimientos y sin concesiones, su propia casa.
ABC - Editorial
0 comentarios:
Publicar un comentario