martes, 25 de noviembre de 2008

REPSOL - LUKOIL

El Mundo: El ICO financió la entrada de Sacyr en Repsol para que fuera española e independiente

El Gobierno de Zapatero no sólo se limitó a prestar apoyo político a la constructora Sacyr para que se convirtiera en el primer accionista de Repsol YPF, sino también económico. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) financió, en 2006, con 350 millones de euros la compra de acciones de Repsol por parte de Sacyr y, además, aceptó participar con papel protagonista en el multimillonario préstamo sindicado de la operación.

El ICO actuó incluso como uno de los llamados Mandated Lead Arranger, es decir, uno de los cinco agentes colocadores que se encargaron de convencer a otros bancos y cajas para que completaran la financiación que necesitaba Sacyr, dejando patente en el sector bancario el interés del Gobierno.


Tras repartir parte entre bancos y cajas, el ICO terminó quedándose con los citados 350 millones, el 6,7% del total del crédito, según ha podido saber EL MUNDO. Fuentes oficiales del Instituto declinaron "comentar cifras de préstamos a clientes", pero aseguraron que la operación se hizo a los precios de mercado acordados igualmente por el resto de entidades financieras y que es uno más de los préstamos que realiza el Instituto para apoyar a las empresas españolas.

Las condiciones eran de un préstamo a cinco años iniciado con un crédito puente del grupo Santander con un tipo de interés inicialmente de euribor más un punto. Sacyr se limitó a poner como garantía las propias acciones de Repsol, que compró a un precio medio de 26,7 euros. Si los títulos caían de cotización, la constructora quedaba obligada a poner otras garantías, que es lo que ha venido sucediendo en los últimos meses. Por eso, Sacyr, ahogada financieramente, ha puesto a la venta su 20% de la petrolera.

El ICO es la agencia financiera del Estado adscrita al Ministerio de Economía y enmarca oficialmente el préstamo que concedió a Sacyr en ayudar a "la consecución de los planes estratégicos del tejido empresarial español, fomentando su desarrollo empresarial y su consolidación", según afirman las citadas fuentes del organismo.


El País: Los problemas de financiación enfrían la entrada de la rusa Lukoil en Repsol

La entrada de la petrolera privada rusa Lukoil en Repsol YPF se enfría. Por dos razones. Porque no salen los números y porque, a medida que pasan los días, arrecia la tormenta política. Tanto, que ha llevado la inquietud al seno del partido en el Gobierno, el PSOE. Por el lado de los números, sencillamente, no hay forma de cuadrar las aspiraciones de los vendedores -el grupo Sacyr Vallehermoso (20%), La Caixa y Mutua Madrileña, entre otros- con la oferta por el 29,9% del capital de los potenciales compradores de un modo que los bancos acepten financiar.

Las posiciones, explicaban ayer fuentes financieras al tanto de las conversaciones, están muy alejadas. Hoy mismo, La Caixa (accionista de Repsol y dispuesta a financiar a Lukoil) se reunirá de nuevo con los bancos que financiaron la entrada de Sacyr en Repsol YPF en 2006 para analizar posibles salidas. "La operación no está muerta, pero la situación está muy, muy complicada", aseguraban las mismas fuentes.

Y es que en un lado están los que aspiran a cobrar hasta 9.789 millones por el 29,99% de la petrolera (a 26,71 euros por acción cuando en Bolsa valen 15 euros); y en otro, los que hasta ahora sólo han ofrecido hacerse cargo de la deuda de 5.175 millones que contrajo Sacyr Vallehermoso para entrar en Repsol YPF en 2006, aportando como garantía las propias acciones de la petrolera española.

Las dificultades para acercar posturas ya se analizaron en la reunión que mantuvieron el viernes los bancos, que exigen más garantías a Lukoil. Y el fin de semana sólo sirvió para acrecentar la sensación de que será muy difícil el acuerdo. Sencillamente, y a diferencia de lo que sucedía en épocas aún recientes, cada euro cuenta. Por ello, analistas consultados por el diario financiero ruso Védomosti exponían ayer sus dudas de que la petrolera Lukoil, afectada como todo el sector por la bajada de precios del petróleo, disponga del capital necesario para entrar en Repsol YPF.

Con la operación Lukoil en el alero, las miradas se vuelven al Gobierno. Porque lo único que permanece y amenaza con agravarse es la situación del primer accionista de Repsol YPF, el grupo Sacyr, estrangulado por una deuda que supera los 18.500 millones de euros. Así, los sindicatos UGT y CC OO llamaron al Ejecutivo a tomar medidas. UGT pidió "una intervención directa" del Estado, mientras CC OO abogó por la búsqueda de un socio nacional, incluso mediante la utilización de avales públicos para financiar la compra del paquete en venta.

Con todos los focos puestos en la posible operación, el PP ha decidido que la oposición a Lukoil es rentable políticamente. Así lo demuestra el hecho de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, haya decidido preguntar por la polémica cuestión al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la sesión de control del Gobierno de mañana, miércoles. Frente a la ofensiva que prepara el PP, el PSOE ha apostado por dos cosas: no hablar sobre la operación y, en cambio, acusar a los Gobiernos del PP de privatizar empresas como Repsol YPF sin introducir cautela alguna.

Por el Gobierno, sí que hay cautela. Mucha. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, que la pasada semana se manifestó en contra de la operación -horas antes de que Zapatero abriese la puerta para que se llevara a cabo- insistió ayer en que el Gobierno "quiere un Repsol español".

"Para quien no le quede claro", añadió, "preferimos un Repsol español, pero una cosa es preferencia y otra interferencia". El responsable de Industria precisó que la posición del Ejecutivo es complicada "porque", preguntó, "¿cómo conjugar nuestra defensa pública con el respeto a las reglas del mercado?". El ministro aclaró, en un acto del semanario británico The Economist, que la compra del 20% de Repsol por Lukoil "es una operación que no existe". Y agregó: "Son más los deseos de los vendedores y los compradores de hablar para quizás llevar a cabo una operación". Sobre la "operación que no existe" se pronunció también el secretario de Estado de Economía, David Vegara. En su opinión, todo está en un ámbito "muy inicial".

Como lo estuvo, según aclaró ayer la propia Repsol YPF, a principios de 2007, cuando la compañía estudió y descartó un intercambio accionarial con Lukoil para acceder a nuevas reservas. Según Repsol, el intercambio con Lukoil se paralizó debido a que pocos meses antes, en septiembre de 2006, había entrado en la compañía un nuevo socio: Sacyr.

Por otro lado, Repsol ha nombrado presidente de la Fundación Repsol a Jesús Fernández de la Vega, hermano de la vicepresidenta primera del Gobierno, jubilado y director de Recursos Humanos de la empresa durante 23 años.


ABC: Los minoritarios piden al Gobierno que obligue a Lukoil a lanzar una opa por Repsol

Los accionistas minoritarios están decididos a ponerse en pie de guerra. Argumentan que si la rusa Lukoil va a pagar a Sacyr y a La Caixa 27 euros por cada título de la petrolera española, cuando en el mercado se pueden comprar a la mitad de ese precio, es porque se está satisfaciendo una prima de control y, por tanto, piden al Gobierno que obligue a lanzar una opa por el 100% de la compañía, para que todos los accionistas tengan las mismas oportunidades.

La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas explica que la nueva ley de opas, que entró en vigor en agosto del año pasado, obliga a lanzar una oferta pública de adquisición de acciones por el 100% de la compañía cuando se adquiere el 30% del capital de la misma o cuando, sin llegar a ese porcentaje, se alcanza el control de la sociedad cotizada, bien mediante la compra de títulos, bien mediante pactos parasociales con otros titulares de valores.


Los minoritarios consideran que en Repsol estaríamos ante una toma de control efectivo de la compañía por parte de la rusa Lukoil, por el pago de la citada prima. Pero además podría producirse una concertación entre Lukoil y La Caixa que les permitiría el control de la sociedad cotizada, ya que la caja de ahorros, aunque venda parte de sus acciones en Repsol, mantendría todavía otra participación. Ambos supuestos estarían contemplados en la ley de opas, por lo que la Asociación de Minoritarios considera que el Ejecutivo debería intervenir para que se dé al conjunto del accionariado la opción de irse o quedarse en la compañía.

La ley de opas obliga a lanzar una oferta por el 100% de una compañía cuando se alcanza el control de una cotizada

Lo que el organismo supervisor (CNMV) y el Ejecutivo hagan o permitan hacer en esta operación empresarial es, a juicio de la asociación de accionistas minoritarios, una cuestión estratégica. En un momento como el actual, en el que hay muchas empresas en dificultades, como Sacyr, que podrían necesitar vender las participaciones que tienen en otras compañías, no se puede marcar un precedente como el que parece que podría imponerse en este momento, porque se está privando a los minoritarios de su derecho a quedarse o irse de las empresas.

De ahí que la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas vaya a presentar hoy un informe jurídico y una campaña para concienciar a la sociedad de la gravedad de una situación en la que los pequeños accionistas pueden verse seriamente perjudicados.

La CNE no intervendrá

Y mientras, las reacciones a la posible entrada de la rusa en Repsol se suceden. Ayer fuentes de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) aseguraron que este organismo no tiene por qué analizar, en principio, la compra de participaciones de Repsol-YPF. Según explicaron a Efe fuentes del regulador energético, esta operación no activa la «Función 14» porque ninguna de las dos compañías tiene actividades reguladas (transporte y distribución de gas y electricidad) en España. Esta función permite a la CNE emitir informes vinculantes sobre operaciones empresariales. Recuerdan que cuando Sacyr entró en el capital de Repsol-YPF, en 2006, el organismo estudió la operación y decidió no pronunciarse.

La petrolera española controla un 30,8% de Gas Natural, compañía que sí desarrolla actividades reguladas y figura en la lista de operadores dominantes y principales del sector gasista que elabora anualmente la CNE, ya que en este asunto el organismo utiliza el criterio de grupo empresarial, pero aún así la CNE cree que no tendrá que analizar la operación.

Política energética europea

Desde Bruselas la comisaria europea de Protección a los Consumidores, Meglena Kuneva, pidió ayer al Gobierno español que, a la hora de tomar decisiones sobre una posible entrada de la rusa en el accionariado de Repsol, analice el asunto desde la perspectiva de «una única política energética para Europa».

Los pequeños accionistas se sienten perjudicados porque no se les da la opción de irse o quedarse

En una intervención en el Foro de la Nueva Economía, Kuneva afirmó que la entrada o no de Lukoil en Repsol es «un debate nacional muy interesante en el que puede ayudar la Comisión Europea, por lo que desde Bruselas daremos un consejo de amigo, pero la responsabilidad es de la política y ésta empieza a nivel local». En este sentido, la comisaria apuntó que «estamos decididos en la Comisión a que exista una política común en materia energética en Europa» porque «hablar una sola voz y estar unidos es la mejor forma de negociar con los grandes actores globales».

Meglena Kuneva argumentó que «los países por sí solos no tienen demasiada fuerza» y recordó que una parte importante de la energía que llega a Europa proviene de Rusia.


La Razón: La venta de Repsol a Lukoil podría permitir a La Caixa alcanzar el 50% en Gas Natural

El acuerdo de venta de una participación del 29,9% de Sacyr Vallehermoso y Criteria en Repsol a la rusa Lukoil implicaría de manera colateral una salida parcial o total de la petrolera de Gas Natural, con la posibilidad para el holding de participadas de «La Caixa» de elevar su participación en la gasista hasta el 49,9% sin necesidad de lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) de acciones, según un informe de Fortis.

Criteria y Repsol, los dos principales accionistas de Gas Natural con una participación del 37,5% y del 30,85% respectivamente, tienen un pacto de control y gobierno en la gasista.

Sin embargo, Criteria no estaría interesado en que Lukoil tuviera una participación importante en Gas Natural, considerando además la actual operación de compra de Unión Fenosa por la gasista, las inferencias en la gestión diaria de la compañía, así como las implicaciones geoestratégicas de un control en Gas Natural, según el analista de la entidad.

Así, Fortis considera que las opciones al paquete accionarial de Repsol en Gas Natural pasan por la entrada de un tercero en la gasista o la adquisición de esta participación por Criteria mediante el lanzamiento de una OPA o a través de una adquisición parcial, siendo esta última posibilidad la más factible.

En el caso de una OPA por la totalidad, el analista considera «difícil» esta operación por los efectos negativos que podría tener para la acción de Gas Natural y «por la complejidad del aseguramiento de la financiación de la posible OPA».

Respecto a la posible entrada de un accionista que comprara el paquete de Repsol en Gas Natural «con el visto bueno» de Criteria, indica que en los momentos actuales «sería difícil encontrar a un interesado en adquirir este paquete con un horizonte de medio plazo y con el beneplácito de su mayor accionista».

Así, Fortis afirma que la opción con más posibilidades, ya que la ley permite que en el caso de que se supere un 30% de una compañía por un accionista sin superar el 50% este podrá anualmente aumentar su participación en un 5% sin superar el 50%, sería la de que Criteria aumentara su participación hasta el 49,9%.

Repsol podría vender primero un 2,5% de la gasista a Criteria, que adquiriría posteriormente de la petrolera otro 10% sin obligarse a lanzar una OPA por el 100%.

Ello podría plantearse a través de la firma de un 'equity swap' a dos años, y la colocación posterior en elmercado del resto de participación de Repsol en Gas Natural (18,35%)
o bien el mantenimiento de esta participación, una vez reducido su dominio en la gasista.

Apoyo a la Opa sobre Fenosa
Además, Fortis señala que toda iniciativa de retener el control de Gas Natural por Criteria y evitar la entrada indirecta de Lukoil en la gasista «tiene que complementarse con el apoyo financiero de Repsol» a la gasista, cuyo compromiso es acudir a la ampliación de capital para la compra de Unión Fenosa con hasta 1.600 millones de euros.

«Para ello es fundamental considerar los calendarios de la operación Gas Natural/Unión Fenosa (que debería culminarse en abril como muy tarde) y Repsol/Lukoil, que, desde nuestro punto de vista, debería verse sometido al examen de la CNE y de las actividades europeas de la competencia con un plazo de al menos un trimestre", destacó.


La Razón: Una asociación de accionistas minoritarios se moviliza en contra de la oferta

La denominada Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) presentará hoy una plataforma de accionistas de Repsol-YPF, reunida para seguir muy de cerca la posible entrada de la petrolera rusa Lukoil en el accionariado de la española. Como quiera que, al menos hasta hoy, se desconoce si la operación de compra de un paquete de acciones de Repsol se ha llevado finalmente a cabo y en qué términos, los minoritarios nada pueden hacer excepto mantenerse a la expectativa. Cuando se conozca si las entidades afectadas han llegado a un precio final por un paquete de un 29,9% de acciones, estarían ya en disposición de acometer acciones legales. En fuentes jurídicas se ha informado a LA RAZÓN de que existen posibilidades de dar un vuelco a la operación si los recursos llegan finalmente a la mesa de Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El interés de los minoritarios estaría puesto en promover un bloqueo jurídico de la operación de compra parcial de acciones y obligar a la petrolera rusa a presentar una OPA abierta a todo el capital de la empresa. De esta forma, y al contrario de lo que ocurre en una transacción concertada, todos los accionistas tendrían la oportunidad de vender sus títulos al mismo precio. Con la operación actual, y al tratarse de un paquete concreto de acciones capaz de otorgar el control de la empresa, cabe fijar entre comprador y vendedor un precio que puede ser muy superior al de mercado y que sería suficiente para proporcionar una salida «rentable» de Sacyr como accionista mayoritario de Repsol-YPF.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que es muy grave que se pueda comprar una empresa al margen de los accionistas.
Porque los accionistas también somos aquellos que hemos invertido nuestros ahorros, por modestos que sean, en acciones, y ahora estamos a merced de lo que
quieran hacer con nuestra inversión.
Los pequeños tambien contamos, y en España somos más de 10 millones, yo ya he firmado el manifiesto en contra de esta operación en
http://www.todoscon.org/minoritarios/