jueves, 23 de noviembre de 2006

Ultima Hora: El "affaire" Rivera en el PP ya está en la wikipedia

Por filtración de un blogger, DanielTercero.net nos hemos enterado que ya está "la noticia" en la Wikipedia,

¿por qué tanta urgencia....si tardan semanas en colocar otras cosas mucho más importantes?. ¡¡¡Qué mal nos huele!!!.

Por cierto, no os perdais los agudos artículos de DanielTercero.net:

Gracias Compi :)

Al abordaje de RIVERA

No es fácil encontrarle a Albert Rivera cadáveres enterrados en el jardín. Aunque se los buscan para abatirlo. Es demasiado joven, de los que gustan a las suegras y a los directores de sucursal bancaria.
Está demasiado desnudo cuando nace como de una concha para sacudir las jerarquías consagradas de una casta que no sabe cómo regurgitarlo desde que los tres escaños conseguidos por Ciutadans transformaron la simpática anécdota del nadador que posaba en pelota picada en un peligroso cauce de sublevación civil contra lo que Luis María Anson llama «el totalitarismo intervencionista» del tripartito catalán. Y, por añadidura, en la demostración a Piqué de que había otro camino que transitar más allá del catalanismo excluyente, al menos para quien se atreviera a quedarse solo, y muchos votantes esperando a que alguien lo desbrozara por fin.

Desde que apareció como un intruso, como una interferencia en las convenciones cerradas del oasis, a Rivera están intentando cargárselo. Comparándolo, de entrada, con aventuras políticas tan excéntricas y dudosas como la de la Cicciolina o la de Jesús Gil. Y ya hubo incluso obedientes peones mediáticos que, cuando no pudieron sino ponerse a hablar de él a pesar del pacto de silencio que lo ignoró como a aquello que la tribu considera tabú, fue para dejarle en el maletero del coche la palabra «ultraderechista» como si fuera un kilo de coca para que lo encontrara la policía y procediese a su detención, arruinado para siempre todo porvenir.

Lo que le han encontrado ahora, y se diría por el tratamiento de la noticia que constituye delito, es una fugaz militancia en las nuevas generaciones del PP que a los custodios de la endogamia catalana les ha bastado para abrirle un proceso de desprestigio que ríete tú del de Günter Grass cuando confesó su pertenencia a las SS.

La pala encuentra un muerto en el jardín: nada menos que una firma en una circular del Partido Popular. Coño, entonces éste es otro de los que llevan décadas asesinando a Lorca a través de los tiempos, otro «rancio de la derecha más extrema».

Eso es suficiente para intentar desactivar una voz nueva, limpia de cargas heredadas y de los vicios de la política profesional, emanada de una toma de conciencia intelectual, convirtiéndola en un agente de la Caverna, de la «puta España» de Rubianes. En otro de esos «malos catalanes», como Boadella acosado desde dentro, que el nacionalismo aparta para que no corrompan a los buenos desde que se atribuyó la representación de la única patria verdadera. La que no sabe cómo regurgitar a Rivera y a cuantos han dicho basta al mismo tiempo que él.

David Gistau
El Mundo, 23-11-2006

La insoportable levedad de un Presidente

Hubiera bastado acudir a la manifiesta ilegalidad del procedimiento, ignorada en su día, para que los senadores del PP y el fundador del partido exhibieran sin mayores problemas su apuesta por la reconciliación nacional. No ha sido así, como si estuviesen empeñados en probar un día tras otro que la evolución hacia el centro de los años noventa constituyó una maniobra electoral pasajera y que su tradición no es precisamente la democrática. Como diría el castizo, no tienen remedio.

El presidente Zapatero puede así dormir tranquilo de cara a las próximas elecciones y también por su parte seguir ofreciendo pruebas de su peculiar estilo de gobierno que en las cuestiones de Estado conjuga recurrentemente la superficialidad en el análisis, depuradas técnicas de marketing en la presentación de la imagen y una rígida determinación para alcanzar los propios fines, mostrándose tan hábil en la maniobra como implacable en la voluntad de destrucción de sus oponentes, dentro y fuera del Gobierno y del partido. Se trata sin duda de una forma eficaz de obtener resultados a corto plazo, con el consiguiente reforzamiento de su personal imagen de líder.
Otra cosa es el precio a pagar por cada una de las operaciones, algunas de las cuales afectan de modo directo a la estructura del régimen democrático, en la medida que el contenido de cada problema resulta soslayado con tal de llegar como sea al happy end, con ZP en el centro de la foto.
En cuanto a la puesta en práctica del diseño autoritario, basta con recordar lo sucedido a aquellos políticos socialistas de relieve que en un momento o en otro manifestaron posiciones alternativas o críticas de fondo. Han sido borrados uno tras otro, desde los dirigentes socialistas vascos Nicolás Redondo y Rosa Díez, al alcalde de La Coruña o al ministro Bono.
El tratamiento posterior depende de la flexibilidad del afectado a la hora de tomar conciencia de su marginación, pero lo que cuenta es la recuperación del carácter monolítico por parte del PSOE, donde no se mueve una hoja sin el permiso de su secretario general, más al modo de una organización leninista que de un partido socialdemócrata.
Cierto que de este modo, si contemplamos la política en términos militares, la eficacia es máxima y se evita el desgaste del pluralismo interno hoy y ayer observable entre los socialistas franceses. Como contrapunto, todo pasa a depender del acierto del líder máximo, ya que el partido se convierte en lo opuesto al “intelectual colectivo” gramsciano. La imagen del pastor y su rebaño nunca ha servido para ilustrar la creatividad política.

Así que frente a los oponentes no hay cuartel. A favor de Zapatero, cuenta el hecho de que el PP ha venido ganándose a pulso el papel de malo de la película, de manera que a falta de argumentos basta con asociar al eventual crítico con los “populares” para cerrar la discusión. Es lo que está sucediendo con los ciutadans/ciudadanos de Cataluña.
Toda la artillería de servidores y simpatizantes dispara contra el nuevo grupo político que desde la izquierda se ha permitido criticar el desbarajuste de la política socialista en la gestación del Estatuto, y al mismo tiempo que llueve sobre los culpables la acusación tradicional de “lerrouxistas” -¡buenos tipos de lerrouxistas son Boadella, Félix de Azúa o Francesc de Carreras!-, la anatematización se cierra al evocar el apoyo prestado por Jiménez Losantos y su madeja de medios.
Son, pues, meros instrumentos al servicio de la extrema derecha. La tendencia auna pura y dura descalificación de cuanto huele a crítica de los nacionalismos no ha de extrañar en publicistas como el profesor Culla, pero sorprende en otras plumas (Vidal-Folch, Gil Calvo).
Ninguna mención a la importancia de poner sobre el tapete cuestiones que conciernen a la supervivencia del pluralismo en la democracia. “Ciutadans” sería nada menos que un “partido antisistema”, pues tal cosa debe ser la defensa en Cataluña del orden constitucional. En suma, aviso a los navegantes, dirigido sobre todo a intelectuales del “resto del Estado”: por enfrentarse a la fórmula oficial de progresismo, los ciutadans son apestados políticos y será apestado político quien a ellos se acerque.

Sobre la habilidad para la maniobra, con el hoy ministro Rubalcaba al lado, no es preciso insistir. Tal vez Zapatero confíe en ella para salir del laberinto vasco, del mismo modo que impidió la victoria del PNV en las últimas autonómicas o que se escurrió del abrazo del oso de Esquerra acudiendo al pacto con Artur Mas. Para luego fingir un deseo de alianza poselectoral frente al tripartito que con toda probabilidad nunca existió: ahí están las palabras del presidente en el último mitin, anunciando largos años de oposición para CiU.
De cara a futuras elecciones, Zapatero necesitaba a toda costa conservar la presidencia de la Generalitat y lo ha logrado. El precio aquí es la posición dominante adquirida por Carod de cara al desarrollo legal del Estatut, pero al parecer que la lógica política de este político se oriente con decisión a la independencia, y no a consolidar la autonomía, resulta para los socialistas de la presidencia y de Cataluña una cuestión secundaria.
Anuncio asimismo de la disposición a pagar un precio muy alto con tal de exhibir una escenificación del final de ETA. El órdago se jugará allí, y si la foto es buena, cueste lo que cueste, las elecciones anticipadas consagrarán el aplastamiento del villano de esta historia, el PP. Y a la larga, como advirtió Keynes, todos muertos.
Aunque a veces las enfermedades incurables se manifiesten muy pronto. Es el caso de la articulación confederal a que sobre la base de la bilateralidad con Cataluña apunta la reforma estatutaria en curso. La esperpéntica escena de las pugnas suscitadas por el blindaje de los ríos por autonomías, y las críticas dirigidas contra las juiciosas palabras de la vicepresidenta del Gobierno, anticipan ese futuro en que resultará prácticamente imposible hacer prevalecer los intereses generales sobre la aspiración de cada uno por maximizar el rendimiento de sus posiciones de poder.
Entra aquí en juego esa en apariencia insuperable ligereza de entendimiento que permite a Zapatero reducir los grandes problemas políticos a un procedimiento simplificado en cuyo marco el contenido se disuelve, los obstáculos derivados de la complejidad de lo real son omitidos, en aras de lograr como sea una solución presidida de fachada por él.
La política exterior no es una excepción. Todo lo contrario, a partir del temprano viraje forzado a la comunidad europea respecto de la dictadura de Fidel Castro y a la persecución de los disidentes. El ambicioso proyecto de la Alianza de Civilizaciones constituye aquí el último ejemplo de ese modo peculiar de hacer política, donde el objetivo es de valor indiscutible, la pretensión de protagonismo formal pasa a ser la prioridad esencial, y el análisis de los contenidos, a la vista del Informe presentado por el Grupo de Alto Nivel en Estambul, de nula utilidad cuando no contraproducente.
Cosa lógica, dada la composición del grupo de expertos y la asimetría reflejada ya en las copresidencias: un ministro islamista por parte turca y un personaje polivalente no especializado en islam por España. Un observador que cayera ahora de otro planeta pensaría al efectuar su lectura que la agudización de la crisis entre Occidente y el Islam tiene como punto de partida una agresión contra el mundo musulmán y no el 11-S.
Lo importante es el malestar que pueden suscitar episodios como las caricaturas y no un terrorismo islamista que según el escrito carece de causas endógenas. Frenemos la libertad de expresión en nombre del “respeto”, asumamos que la pobreza es la causa de todo -Bin Laden debe ser un bandido generoso-, y démonos cuenta de que las religiones, benditas ellas, no generan violencia. Tampoco hay que mirar a la historia anterior al siglo XX para entender cuanto ocurre.
Evitemos con cuidado toda crítica. Sería ofensiva y dirigida al credo musulmán, “islamófoba” (al parecer no hay odio a Occidente en la otra orilla). En cualquier caso, sirvámonos del eufemismo para salvar los principales escollos. Terrorismo islamista: “una minúscula proporción de grupos motivados religiosamente participan a nivel mundial en actos de violencia”.
Opresión femenina, que se remedia con más intensa enseñanza religiosa: restricción en el acceso de las mujeres a la vida pública, forzada por conservadores mal informados en su religión, lo mismo que sucede con la falta de derechos humanos o “castigos corporales”. Los sabios musulmanes ya denuncian esto, consuela el informe.
Y sobre todo yihad, para nada en primer término guerra contra el infiel, que según el GAN promueven como interpretación errónea los gobiernos y medios occidentales. Con toda probabilidad, nuestros expertos no se han asomado al Corán y a la Sunna. Conclusión: no busquemos en el Islam las raíces del terror. De la guerra antiterrorista de Bush hemos ido, llevados por Zapatero y sus acompañantes, al otro lado de la oscilación del péndulo. La ceguera voluntaria resulta siempre muy satisfactoria para quienes la practican.

Ante semejante estilo político, ¿qué hacer? Para Cataluña, Ciutadans dibujó el inicio de una alternativa que luego puede cuajar en el propio partido socialista. Pero con el cerco actual es difícil que supere su marco geográfico y que sea capaz de dar forma a un proyecto que aquí sí sería de ámbito “estatal”.
Antonio Elorza (El País) (23/XI/06)

Pasados Turbios

En Barcelona ha saltado la noticia de que Albert Rivera, presidente del nuevo partido "Ciutadans", fue militante del Partido Popular. El propio Rivera salió a desmentirlo en una emisora local, pero fue un mentís a medias, porque dijo que pidió información, y eso lo metió en una base de datos del PP de Cataluña. Añadió que también había pedido información a otros partidos, y que militar, lo que se dice militar, sólo lo ha hecho en la UGT.
Entonces, fuentes del Partido Popular -¿quien, si no?- dieron a la publicidad la fotocopia de un boletín de afiliación de Rivera a Nuevas Generaciones, la organización juvenil del PP.Este episodio, evidentemente producido por alguien que quiere desprestigiar a Rivera y a Ciutadans, es bastante chocante, por dos motivos. Primero, porque llama mucho la atención que alguien del PP pretenda desacreditar a Rivera o a cualquier otro por su militancia en el propio PP; eso es surrealista.
Y segundo, porque si este "turbio pasado" sirviese para hundir el prestigio o la credibilidad de un político, se habría abierto la veda de una lista interminable de próceres que han hecho las acrobacias políticas e ideológicas más inverosímiles a lo largo de su vida, empezando por el mismísimo presidente del PP catalán, Josep Piqué, que, que se sepa, ha militado en el partido comunista, en Convergència i Unió, y ahora en el Partido Popular.
O Tantos y tantos ex comunistas (digo comunistas, o sea, totalitarios, en las antípodas de la democracia) que ahora andan por ahí en el PSOE y otros lugares dando lecciones de democracia. Sería divertida una cacería de este tipo en los periódicos, las radios y las televisiones.Creo que toda esta tormenta en un vaso de agua sólo obedece al miedo que en el Partido Popular empieza a cundir ante la posibilidad de que Ciutadans presente candidaturas fuera de Cataluña, y aunque no saque un concejal o un diputado o senador, arañe unos pocos votos que pudiesen traducirse en pérdida de escaños para las huestes de Rajoy. Cosa, por cierto, posible con nuestra ley electoral.

Ramón Pi (Siglo XXI) (23/XI/06)

«España necesita una alternativa al sectarismo del PP y del PSOE»

Albert Rivera es desde el viernes diputado en el Parlamento catalán de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, la nueva formación parlamentaria catalana que impulsaron hace año y medio un grupo de intelectuales, profesionales y artistas. Acaba de estrenarse como político y no descarta que su grupo pueda extenderse a otras partes de España en el futuro. «Ante todo-explica- queremos consolidarnos en Cataluña y prepararnos para las futuras elecciones municipales.
De todos modos, quiero destacar que el 10% de nuestros afiliados procede de otras comunidades y no descartamos que en un futuro nuestra iniciativa política pueda desarrollarse en otros rincones de España»Según este abogado de 26 años, «muchos ciudadanos en España están cansados del sectarismo del PP y del PSOE y buscan una tercera vía».
«Nuestra experiencia en Cataluña puede ser válida en el resto de España. Nuestra defensa de la ciudadanía, la democracia, la igualad de derechos y deberes, la Constitución, la laicidad y neutralidad de los poderes públicos frente a las diversas opciones ideológicas, son planteamientos que superan el marco estrecho de derechas e izquierdas».
Rivera, que consiguió 90.000 votos el 1 de noviembre, dice que su partido no rechaza el nacionalismo, pero recuerda que «hasta ahora, los poderes públicos se han decantado por la opción nacionalista y esto es antidemocrático». «Durante 23 años de gobierno de CiU, el nacionalismo dominó la sociedad. Desgraciadamente, el tripartito empeoró los errores de CiU y el nuevo tripartito, como una ERC reforzada, seguirá por el mismo camino de la reivindicación identitaria constante».

El Diario Montañés (23/XI/06)

El segundo desnudo de Albert Rivera

Mal empieza la legislatura para Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, la fuerza política que emergió por sorpresa en las elecciones del 1 de noviembre como una opción no nacionalista y radicalmente crítica con el rumbo catalanista de la última legislatura.
EL PERIÓDICO revelaba ayer que el diputado Albert Rivera, cabeza de lista de Ciutadans en la circunscripción de Barcelona, fue afiliado del PP, dato que hasta la fecha había sido ocultado.Nada tendría de criticable un giro político desde la opción de la derecha española hacia esta otra que, según muchos, no anda tan lejos.
Pero lo que constituye un grave patinazo es que Rivera no solo no incluyera en su biografía política su paso por el PP --se afilió a Nuevas Generaciones, la organización juvenil del partido, en el 2002 y no se dio de baja hasta hace unos meses-- sino que además alardeara de no haber estado en ninguna organización política e incluso de simpatizar con ciertas ideas de izquierdas. Rivera trató de limitar su relación con el PP a la de simpatizante, pero fue dado de alta en el 2004 como apoderado para las elecciones que se celebraron aquel año.Lo que ha hecho el líder de Ciutadans durante una campaña en la que aparecía desnudo en los carteles ha sido sencillamente engañar a la gente.
Por lo menos a ese sector que creyó de buena fe que Rivera representaba un soplo de aire fresco en la política catalana, con toques de radicalidad y de un antinacionalismo que era visto con simpatía en determinados sectores de la intelectualidad. Incluso los análisis poselectorales señalaron la imagen de regeneración del Partido de la Ciudadanía como una de las causas del retroceso de los socialistas.
Pues bien, el dato conocido ahora de la biografía del joven líder de Ciutadans indica que podemos estar ante un notable caso de impostura política. Las mentiras de Rivera apuntan a que se harán realidad los presagios según los cuales Ciutadans va a jugar en esta legislatura el papel de desgaste del PSC y del sector del PP más alejado del españolismo rancio.
Por lo demás, es de suponer que la noticia de la ocultación del paso de Rivera por el PP haya resultado descorazonadora para los catedráticos, escritores, artistas y periodistas que auparon a Rivera como un político progresista frente al adormecimiento de la Catalunya ensimismada. Veremos si ahora alguien se baja del tren de los Ciudadanos.
El Periódico (23/XI/06)

La prensa prosigue con sus ataques contra el notable éxito de Ciutadans

Suma y sigue, cada día, la campaña de acoso y derribo contra Ciutadans de Catalunya. Parece que incomoda tremendamente lo que pueda conseguir este partido que, con tres escaños, ha revolucionado la política catalana. Este jueves El Periódico de Cataluña insiste en la vinculación de Albert Rivera al Partido Popular. ¿Qué más da, si es que es así?.
Unos sitúan a Ciutadans en la extrema derecha, otros demasiado a la izquierda; la cuestión es cargar contra un partido nuevo, pequeño y alejado de lo tradicional que, a juzgar por las reacciones que suscita, ha hecho mucha "pupa" en las estructuras políticas catalanas.
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CONSTANTE ATAQUE
El pasado miércoles El Periódico ya adelantaba que Albert Rivera había pertenecido al Partido Popular. Tan gran noticia merecía presencia en la portada digital del diario, un intento claro de atacar a un partido que ha conseguido arañar votos al PSC para hacerse con tres escaños en el Parlament y que ha generado un claro debate interno en el propio PP. Tal y como cuentan Pilar Santos y Jesús G. Albalat: "Albert Rivera, presidente y diputado de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (C-PC), aparece como apoderado en las listas que el PP confeccionó para las legislativas de marzo del 2004 y que el partido remitió a la junta electoral para su acreditación, según fuentes de los conservadores" (...) "El partido de Rajoy ha sido uno de los damnificados por la irrupción de Ciutadans. Según el propio Piqué, de los 90.000 electores que dieron su apoyo al partido de Rivera unos 30.000 eran votantes populares".
Pero no sólo en Cataluña se ataca a Ciutadans. En las páginas de La Razón se puede leer: "El presidente de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, Albert Rivera, ingresó en el PPC el 10 de septiembre de 2002. Un dato que se desconocía hasta el momento, y que a día de hoy su partido todavía desmiente. Sin embargo, así consta en los documentos a los que tuvo acceso este diario". "No obstante, fuentes de Ciutadans dan otra versión de los hechos. La formación sostiene que en 2002 Rivera rellenó unos documentos con el fin de reclamar información sobre el partido y su afiliación.
Una operación que hizo también en el caso de la corriente del PSC denominada `Socialistas en positivo´. Pese a ello, nunca llegó a inscribirse como militante, ni tuvo carné del partido, ni pagó cuota mensual alguna. De hecho, sostienen que Rivera sólo tiene carné de la UGT". De esta forma, continúa la campaña iniciada por la prensa catalana incluso antes de las elecciones: condenaron al ostracismo a la recién nacida formación política, y una vez han cosechado su éxito, no les han dolido prendas a los líderes de opinión de uno y otro signo al cargar contra el partido. Mientras unos les alinean junto al PP, subvencionados por FAES o en la extrema derecha directamente, otros les ven a la izquierda y debilitando a los populares.
La "infantería periodística del sistema" que ya denunció Félix de Azúa, vuelve a la carga.
Borja Ventura Noticiaspyme (23/XI/06)

Un gran futuro a nuestras espaldas

Sí, al fin, los maestros ciruela de la Esquerra lo han logrado: en nombre del progresismo, van a colar en la Ley Orgánica de Universidades las consabidas barreras idiomáticas de cada pedanía, igualito que en la difunta Secundaria.
¡Viva el Progreso!

José García Domínguez, Libertad Digital, 23-11-2006

Pecado de Juventud

Winston Churchill decía que "la política es más peligrosa que la guerra, porque en la guerra sólo se muere una vez". He recordado la frase cuando he escuchado a Albert Rivera, el joven y brillante líder de Ciutadans, tratando de explicar en la radio que nunca militó en el PP, aunque, como demuestran los papeles, se afilió hace tres años y sólo se dio de baja tres meses antes de convertirse en la sensación de las elecciones catalanas. ¿Era eso lo que escondía debajo del sombrero en el póster electoral? Lo ocultó tanto que ni sus propios compañeros de partido lo sabían.

Rivera afirma que nunca pagó una cuota, ni asistió a un acto ni "militó", pero eso no es un argumento. Las agrupaciones de los partidos se quedarían vacías si tuvieran que despedir a los afiliados que no pagan, no acuden a ningún acto y no ejercen. Es más, si tuvieran que vivir de las cuotas, todos los partidos estarían en quiebra. El problema no es haber sido militante del PP -aunque eso, hoy, en Cataluña es un estigma- sino haber mentido a propios y ajenos y haberse presentado como un advenedizo de la política, limpio de contaminación.

Podríamos citar el nombre de más de un revolucionario de hace tres décadas que hoy milita en el partido de la especulación. La ventaja es que, en política, como dice Churchill se puede morir y resucitar. Si las promesas electorales no tienen porqué cumplirse, como vendía Tierno Galván, los engaños electorales, tampoco deben pasar factura. Lo que ha hecho mal Albert Rivera es haber negado que le habían pillado.

Pero es que lleva poco tiempo en política y no sabe que los todos los políticos están encantados de haberse conocido, no hacen ninguna autocrítica y son capaces de seguir adelante sin mover un músculo, a pesar del mayor error. Tal vez hay una excepción. Blair, el primer ministro británico ha dicho públicamente que se equivocó en la guerra de Irak, algo que ya sabía la mayoría de los ciudadanos.

Pero no ha dimitido ni ha hecho nada para pagar su grave equivocación. Aquí las encuestas del CIS suspenden a todo el Gobierno y a toda la oposición y tampoco pasa nada. Mientras hablemos del carné de Rivera o del sexo de los ángeles -no es lo mismo- no lo hacemos de los problemas reales. En todo caso, nunca mejor dicho, lo del líder de Ciutadans es un pecado de juventud y no debe hacer mucho caso de ese proverbio judío que dice que "con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver". No siempre.


Francisco Muro de Iscar (Siglo XXI) (23/XI/06)

Ciutadans se acerca al 'no' a Montilla por discurso 'continuista'

Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (C's) se acerca al 'no' en la votación de investidura que mañana convertirá a José Montilla en nuevo presidente de la Generalitat, tras el discurso, a su juicio, 'continuista' y 'sin autocrítica' pronunciado hoy por el candidato socialista en el Parlament.
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Tras la intervención de Montilla, un día antes de que se vote su investidura, el líder de C's, Albert Rivera, reconoció ser 'pesimista' respecto al sentido de su voto, después de escuchar un discurso 'demasiado elogioso' con el anterior Gobierno y con la gestión del presidente saliente, Pasqual Maragall.Rivera se mostró 'sorprendido negativamente' porque 'pensaba que Montilla aspiraba a abrir una nueva etapa en Cataluña y, lejos de eso, ha seguido por la misma línea que el anterior tripartito', sin entrar a hacer 'autocrítica' por la gestión y las 'promesas incumplidas' del primer gobierno de coalición de PSC, ERC e ICV-EUiA.Además, consideró un 'grave error y una irresponsabilidad' el hecho de que el futuro gobierno incluya a consellers del anterior ejecutivo que 'fueron expulsados por Maragall'.

Sin embargo, antes de confirmar el sentido de su voto, Rivera afirmó que 'esperaremos a escuchar los discursos' de los líderes de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y de ICV-EUiA, Joan Saura, antes de tomar una decisión definitiva.En cualquier caso, aseguró que C's 'estará al lado del tripartito en todo lo que sean políticas de progreso acordes con nuestro programa'.'El tripartito puede contar con el voto de C's en aquellas políticas que tengamos incorporadas en nuestro programa, aunque en materia identitaria nacionalista, C's no colaborará', adelantó.

Albert Rivera, presidente de Ciutadans, fue apoderado del PP el 14 M

Albert Rivera, presidente y diputado de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (C-PC), aparece como apoderado en las listas que el PP confeccionó para las legislativas de marzo del 2004 y que el partido remitió a la junta electoral para su acreditación, según fuentes de los conservadores. Su nombre también se incluyó, por error, en las del referendo del Estatut, el pasado junio, y en las autonómicas del 1-N, fechas en las que Rivera ya no era afiliado del PP, de la que se había dado de baja el pasado mes de abril, como ayer reveló El Periódico de Cataluña.

(jueves 23 de noviembre de 2006)
XORNAL I Barcelona .- Rivera negó anoche que ejerciera como apoderado del PP y aseguró que nadie del partido le llamó por teléfono para proponérselo. Habitualmente, los miembros de la organización conservadora que preparan las jornadas electorales telefonean a sus afiliados para preguntarles si quieren formar parte de esas listas y acudir a los colegios como representantes del partido, según informan Pilar Santos y Jesús G. Albalat en El Periódico de Cataluña.
Fuentes del PP afirman que si Rivera aparece en esas relaciones es porque en algún momento dio su consentimiento para colaborar con el partido conservador. Esas mismas fuentes populares añaden que no tienen constancia de que el presidente de Ciutadans llegara a ejercer como tal, puesto que muchas veces acreditan como apoderados a más personas de las que finalmente se necesitan.El presidente de Ciutadans rechazó ayer en todas sus intervenciones públicas haber "militado en ningún partido político" y dijo que la única militancia que ha ejercido y ejerce es en el sindicato UGT.
Repitió que no tenía experiencia en ninguna fuerza o asociación que no fuera de vecinos. Sin embargo, El Periódico de Cataluña publica la hoja de afiliación de Nuevas Generaciones que Rivera firmó en septiembre del 2002, no en junio del 2003, como ayer publicó por error este diario. Su rúbrica aparece justo debajo del epígrafe "Firma del afiliado".
PARA AFILIARSE, PRESENTÓ SU CURRÍCULUM.-
En ese documento, además de aparecer todos los datos personales del político, también se incluyen las firmas de dos miembros de Nuevas Generaciones que avalaron su entrada en la rama juvenil del PP. Una de esas dos personas es Eduardo Bolaños, en la actualidad secretario territorial y conseller de distrito del PP en el Eixample y, en aquella fecha, presidente de Nuevas Generaciones en Barcelona. Bolaños recordó que Rivera acudió a afiliarse "por su propia iniciativa.
Me llamó la atención que viniera con su currículo personal. Nadie se va afiliar a un partido y lleva una copia del currículo. Ahora, cuando lo he visto por la tele lo he recordado: '¡Es el del currículo!'". Bolaños dijo que Rivera se quiso hacer valer y se presentó como una "persona preparada". "Se notaba que quería tener protagonismo en Nuevas Generaciones. Yo le dije que nadie obtiene un trabajo en Nuevas Generaciones aquí, porque somos pequeños. Me pareció un poco prepotente; era como si quisiera llegar a ministro un mes después de haberse afiliado", añadió.
Xornal.com (23/XI/06)

Investidura.- Ciutadans denuncia el discurso "continuista" de Montilla que perpetúa "errores del pasado"

BARCELONA, 23 (EUROPA PRESS)El presidente de Ciutadans (C's), Albert Rivera, lamentó el discurso "continuista" del candidato a la presidencia de la Generalitat, José Montilla, y criticó que perpetúe "errores del pasado". Rivera, que se manifestó "pesimista" respecto al futuro gobierno, reprochó a Montilla el "exceso de elogio al tripartito y las menciones" a Pasqual Maragall.Rivera lamentó que Montilla se presente como el inicio de una nueva etapa y "siga por la misma línea" y añadió que su experiencia política "no es ninguna garantía de éxito". Según el dirigente de C's, "nos habría gustado un Montilla autocrítico y con un cambio de dirección".
Criticó los "tres cuartos de hora de promesas, muchas de ellas que recuerdan al pacto del Tinell y que han quedado incumplidas" y añadió que es "un grave error y una irresponsabilidad" incluir en el nuevo gobierno a "miembros del anterior gobierno expulsados por Maragall". "Si se abre una nueva etapa no se pueden incorporar errores del pasado", apostilló.No obstante, señaló que el voto definitivo de Ciutadans dependerá también de las intervenciones de los líderes de ERC e ICV-EUiA y, al margen de la investidura, manifestó su intención de debatir ley por ley el apoyo de sus tres diputados al Gobierno. Sólo excluyó los temas identitarios, en los que "exigiremos una rectificación", dijo.
Hispanidad.com (23/XI/06)

Ciutadans estudia acciones legales por revelación de datos de Albert Rivera

El presidente del partido fue incluido, como apoderado, en las listas del PP para las generales de 2004

23/11/2006 Actualizada a las 15:02h
Barcelona. (EFE).- Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (C's) está estudiando emprender acciones legales por la revelación de datos personales de su presidente, Albert Rivera, en torno a su supuesta inclusión, como apoderado, en las listas que el PP confeccionó para las elecciones generales de 2004.
Tras la intervención de José Montilla ante el Parlament, un día antes de que se vote su investidura, Rivera ha asegurado que las informaciones que apuntan a su aparición en la lista de apoderados de los populares en las legislativas de 2004 son "totalmente falsas" y ha anunciado que "nuestro gabinete jurídico emprenderá las medidas legales que convengan". Según Rivera, "no se puede permitir que se utilicen los datos y mucho menos se puede decir que una persona que no ha asistido nunca a una mesa electoral sí que ha asistido. Lo dejo en manos de nuestro gabinete jurídico".
El PP reconoció ayer que Albert Rivera militó en sus filas durante tres años y siete meses -desde el 10 de septiembre de 2002 hasta el 7 de abril de 2006-, lo que implica que formó parte de la formación hasta tres meses antes de ser nombrado presidente de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía en el congreso fundacional de dicha formación.
Sin embargo, Rivera asegura que nunca ha militado en ningún partido político ni ha pagado ninguna cuota a ningún partido político. Según publica El Periódico de Catalunya, Rivera aparece como apoderado en las listas que el PP confeccionó para las legislativas de marzo de 2004 y que el partido remitió a la junta electoral para la correspondiente acreditación, hecho que niega Rivera.

La Vanguardia.es (23/XI/06)

La abstención de Ciutadans dependerá del Contenido Identitario

BARCELONA. El voto de Ciutadans-Partit de la Ciutadania dependerá del volumen de contenido identitario del programa de gobierno que presente José Montilla, especialmente en lo que respecta a política lingüísticas.

Albert Rivera, que por primera vez subirá al estrado del Parlament, ya avanzó que su grupo se abstendrá o votará en contra de la investidura del dirigente socialista. Sin embargo, el presidente de Ciutadans aseguró que no tendrá problemas en apoyar aquellas iniciativas del Govern coincidientes con su programa a lo largo de esta legislatura y que ponen el acento en cuestiones sociales, como educación o vivienda
M.J.C. (ABC.es) (21/XI/06)

Los de Ciutadans no saben lo que es Madrid.

Aunque Boadella ha estrenado con éxito muchas veces en la capital y muchos de sus dirigentes tienen larga experiencia en el mundo de la cultura y de la política, mucho me temo que el éxito de Ciutadans en esa Cataluña provinciana donde acaban de poner una pica en el morillo del nacionalismo catalán se les ha subido a la cabeza y no consiguen encauzar del todo su brillante operación. La que ha provocado pánico o pavor en los partidos más tradicionales de la transición e ilusión y esperanzas en amplios sectores de la sociedad catalana, e incluso en otras latitudes.
Pero una cosa es Cataluña y otra Madrid, y no les digo esto como les dicen desde el PP para que no se presenten a las elecciones autonómicas, locales o generales, madrileñas o nacionales, temerosos de que les quiten los votos del centro y que incluso se puedan convertir e nivel nacional en la bisagra que les permita gobernar con la izquierda, de la misma manera que el PSOE gobierna con los nacionalista en Cataluña y lo pretende en Euskadi.
No le decimos a Ciutadans que se anden con cuidado en Madrid y sobre todo que se cuiden de las malas compañías porque ya hemos visto a Pedro J. manoseando su violín encantador de ciudadanos para que toque la música que a él le gusta, y que no es otra cosa que una nueva versión del PP de Aznar, al que el director de El Mundo y el mandril Losantos de la COPE pusieron en un pedestal para recibir sus favores en los tiempos gloriosos de la guerra de Iraq.
Si los caballeros andantes de Ciutadans van a venir a Madrid a dar cursillos y a entrar en liza y se presentan en sociedad de la mano de estos conspiradores de vía estrecha que han convertido a la vampira de Malasaña, Esperanza Aguirre, en su musa principal a sabiendas que representa la extrema derecha y que es enemiga número uno de la libertad de expresión —aquel Diario de la Noche que varias veces visitaron los primores de Ciutadans es la última de sus víctimas—, si los de Citutadans se van a dejar manipular por El Mundo y la COPE mejor que no vengan a Madrid, porque esta plaza y capital que recibe con los brazos abiertos a todo el mundo no admite imposturas ni viejos trucos de prestidigitación.
Y no les estamos diciendo, cuidado, que no vengan sino todo lo contrario. Que vengan pero a denunciar los disparates del Gobierno del PSOE y los de la oposición del PP, y de paso a los publicistas partitocráticos de unos y otros, entre los que están estos dos manoseadores de Ciutadans que ya se han subido a otras intentonas de hacer política que fracasaron, como la UCD de Landelino —“mi voto por Landelino”, decían; el PRD de los Florentino, Pérez, Martín Marín, Zaplana, etc. —“Guarrigues es un Kennedy”—; la operación de Mario Conde —“ha nacido una estrella”—; y finalmente el imperio de Aznar —“Yo Claudio”—. Sin olvidar los coqueteos y los paseos de los conspiradores por los jardines de la Moncloa hablando con Zapatero de la ideología de Petit, o el intento de control del PP, para sus andanzas y negocios periodísticos y económicos, así como de la sucesión de Rajoy, a quien dan por políticamente muerto —salvo que ahora lo resucite Zapatero— y al que tratan con un desprecio asombroso.
En España hace falta un nuevo partido político, democrático y ajeno a los vicios de la partitocracia de la transición, pero si viene de la mano de conocidos intrigantes y a la vez manipuladores de la democracia y de la información, para intentar quitar ahora el sambenito del PP que han pretendido controlar desde una extrema derecha disfrazada de liberal, ese partido fracasará, como el resto de intentonas de esta banda. Lo decimos aquí y ahora y especialmente para que se enteren los de Ciutadans.

Las pesquisas de Marcello (Estrella Digital) (21/XI/06)

ERC, afirma que militancia Rivera en PP, denota que hay detrás proyecto.

El portavoz del grupo de ERC en el Parlament, Joan Ridao, ha considerado hoy 'legítimo' que el líder de Ciutadans-Partido por la Ciudadanía, Albert Rivera, militase antes en el PP, si bien 'su trayectoria y orígenes políticos' denotan 'qué es lo que hay detrás del proyecto que él mismo lidera'.Ridao se ha referido este mediodía, en la rueda de prensa posterior a la reunión del grupo de ERC en el Parlament, a la noticia avanzada hoy por 'El Periódico' de que Rivera estuvo militando en el PP hasta tres meses antes de presidir Ciutadans-Partido por la Ciudadanía.'
Sobre este particular -ha respondido Ridao a preguntas de los periodistas- podría tener la tentación de hacer una afirmación que seguramente no sería políticamente correcta, y por eso creo que me la puedo ahorrar'.'Ahora bien -ha añadido-, me parece muy legítimo' que haya militado donde le parecía correcto desde su punto de vista, 'si bien su trayectoria y sus orígenes políticos ya denotan cuál es la voluntad que hay detrás del proyecto que él mismo lidera'.
Terra Actualidad - EFE (22/XI/06)

Boadella denuncia la ingratitud y el boicot político de Cataluña hacia Els Joglars

ZARAGOZA. Albert Boadella denunció ayer la «enorme ingratitud» de Cataluña con la compañía, porque fue boicoteada en su última temporada en Barcelona por razones de índole política: «No me complace que el territorio donde he nacido sea tan ingrato con la compañía, cuando Els Joglars ha recalcado, ha representado durante épocas muy difíciles un referente de la cultura catalana y esa enorme ingratitud -apuntó- sólo es atribuible a una parte importante de sus conciudadanos, que sufre una «epidemia mental» que espero que no sea crónica».
Así lo ha asegurado en Zaragoza, en la presentación en el Teatro Principal de la obra «En un lugar de Manhattan», una aproximación a los valores quijotescos hoy desaparecidos que en Barcelona, ha lamentado, «fue un estrepitoso fracaso, como jamás había sufrido la compañía, salvo en los primeros años en los que no era conocida, aunque en el resto de ciudades donde la hemos representado ha sido un éxito».
Boadella, quien apoyó en las elecciones autonómicas catalanas a Ciutadans-Partit de la Ciutadania, ha reconocido que ese fracaso supone un «palo económico, porque las aportaciones públicas suponen en torno al 11 % de su presupuesto anual y para estrenar un nuevo espectáculo dependemos de la marcha del anterior, aunque nuestra «clientela», después de 45 años de vida, es importante». Además de la sátira del poder, algo a lo que siempre han sido fieles, en este caso sobre el sentido de la modernidad, bajo cuya excusa, ha criticado, «hoy en día se pueden hacer los peores desatinos».
ABC.es (23/XI/06)

Ciutadans-ciudadanos, ¿la tercera España?.

Ciudadanos comienza a despegar en numerosas ciudades de nuestro país, y este movimiento político de las bases parece responder al sueño que algunos hemos acariciado siempre de... que la política nacional se hiciera desde abajo y para los de abajo, o sea, para y por los ciudadanos, y no sin ellos y para los políticos.

Sin embargo, ya comenté hace poco que su propagación se está produciendo a un ritmo tan acelerado que, más que semejarse a un movimiento ondulatorio suave pero decidido, empieza a parecer al de un virus, una epidemia, una plaga.Me explico de nuevo, como ya lo hice. Para que no haya malos entendidos. Por otro lado tan frecuentes.
Muchos ciudadanos, amantes de la política, deseosos de involucrarse en la acción, en la resolución, en la propuesta de futuro para sus ciudades, han comenzado a enrolarse en el barco ciudadano. Seguramente su aportación será muy válida, necesaria, e incluso rejuvenecedora de ideas, vivificadora de las opciones políticas caducas, que se verán obligadas a "mover ficha" en la buena dirección, si no quieren verse descabalgados de la escena.
Pero en este barco, además de profesionales excelentes preocupados, además de liberales moderados y transversales, además de progresistas moderados, además de gente solidaria... ¡han comenzado a embarcar las ratas! Ratas gordas, enormes como camiones, repugnantes o simplemente anodinas, ratas aprovechadas, ratas busconas, ratas que han visto en Ciudadanos la oportunidad de saltarse los lentos (y nunca predecibles) procesos internos de "medre" en los partidos consolidados.
Esas ratas pueden extender por el barco Ciudadanos la peste negra, la de la podredumbre de los trepas o los oportunistas, extremistas de toda índole, sinsustentos que tan sólo desean colarse en listas para enganchar acta de diputado, papeleta de concejal, lo que sea con tal de darle un muerdo a la manzana, de dar un pizco al trasero redondeado del sueldo " a costa de todos".Aviso de nuevo para Ciudadanos: el momento crucial de un partido es el inicio, cuando se buscan y eligen, o seleccionan, los compañeros de viaje.
Sí, hay que elegir y seleccionar, aunque suene a poco democrático. Pero es que una cosa es permitir la afiliación, y otra bien distinta hacer las listas con manga tan ancha que las ratas se cuelen por ella.No queremos ver cómo un proyecto que trae aires nuevos puede verse desbaratado por la prisa.
Para que esa Tercera España de la que los mentideros ya hablan sea una realidad, Ciudadanos debe velar por el bienestar del barco, de su tripulación y de los pasajeros, y para ello los gatos deben observar con recelo, analizar las candidaturas a ingreso, escrutar bajo lupa y atenta mirada a todos aquellos que aguardan el embarque ansiosos e impacientes. Bajo la gabardina más gris y neutra puede esconderse el fétido cuerpo de la rata más apestosa.

Raul Tristán (Siglo XXI) - (23/XI/06)

Ciutadans, asegura que Rivera nunca ha militado en ningún Partido Político

Ciutadans-Partido de la Ciudadanía (C's) asegura en un comunicado que el líder de esta formación, Albert Rivera, 'nunca ha militado en ningún partido político, nunca ha pagado ninguna cuota a ningún partido político y nunca ha tenido carné de militante'.'La única militancia es la que ha ejercido y ejerce en el sindicato UGT', afirma el comunicado de Ciutadans, formación que logró tres diputados en las elecciones al Parlament celebradas el pasado 1 de noviembre.'En todo momento hemos reconocido que, como muchas personas en Cataluña que han buscado su representación en los partidos tradicionales, Albert Rivera ha votado a CiU, PSC y PP en diversas elecciones sin que de ello se pueda desprender que ha sido militante de ninguno de ellos', asegura el comunicado.'Asimismo -añade-, ha expresado públicamente que ha pedido información sobre Socialistas en Positivo y PPC'.

Respecto a esta formación, PPC, 'Albert Rivera considera imprescindible diferenciar como hace C's, qué es un militante y qué un mero simpatizante como en el caso del presidente de Ciutadans'.En este sentido, C's puntualiza que 'si bien es cierto que él firmó un documento para pedir información de ello, no puede desprenderse militancia alguna, sino como mucho simpatizante, cosa que nunca ha negado'.'Además -concluye el comunicado-, nunca participó en ningunas elecciones como apoderado, como pretende insinuar algunos medios de comunicación'.
Sin embargo, según el PPC, Albert Rivera estuvo afiliado al PP tres años y siete meses -desde el 10 de septiembre de 2002 hasta el 7 de abril de 2006-, lo que implica que militó en este partido hasta tres meses antes de ser nombrado presidente de C's en el congreso fundacional de dicha formación.Estos datos, facilitados a Efe por el PPC, se desprenden, entre otros documentos, de la hoja de afiliación de Rivera a Nuevas Generaciones -rama juvenil del PPC-, que según fuentes de los populares lleva fecha de 10 de septiembre de 2002 y aparece firmada por el propio Rivera.
Terra Actualidad - EFE (23/XI/06)

Secuestradores de la Democracia

Desde la derecha y desde cierta izquierda se desconfía cada día más de la democracia. Las razones: también crea monstruos (dictadores, cleptócratas, guerras, etc.), los políticos manipulan, engañan y son taimados, y los ciudadanos no están dotados para el ejercicio libre y responsable de la democracia.La acusación contra el exceso de democracia es un reducto de la política del miedo y de la soberbia de algunos.
Pero también es un epígono del debate entre la modernidad (razón, democracia formal, principios universales, estado nación, etc.) y la posmodernidad (sentimientos, modernidad reflexiva, simulación social, era de la flexibilidad social e individual, identidades líquidas, etc.).El catedrático Gabriel Tortella aviva hoy en El País un debate muy manoseado en los medios de la derecha los últimos tiempos.
Frente al talante huidizo y la metamorfosis política y social inspirada por el presidente Zapatero, los populares de Mariano Rajoy ondean los sagrados pendones del Estado (con mayúsculas), la Constitución, la fuerza del poder contra la inseguridad, etc.
Cada uno a la suya en esa catarata de manipulación y simulación de la realidad reseñada por Tortella siguiendo a Fareed Zakaria, estrella neocon reconvertido a realista al estilo kissingeriano.La tesis es la aparición de una democracia iliberal, la falta de relación entre libertad y democracia, y la necesidad de llegar a una "democracia delegada" donde unos cuantos expertos aconsejen la política real a los gobernantes.
El poder tercerizado y alejado del control social directo para garantizar el bien común. Una simulación de democracia donde la política se restringe al dominio de los expertos.¿Te suena?Algo así como el despotismo ilustrado o la vieja república de los sabios.
Un gobierno de expertos para orientar a los despistados e incautos ciudadanos, sólo capaces de juzgar con el voto a unos políticos que pasan su vida manipulándolos.Slavoj Zizek denunció este pensamiento como un abuso de la vieja tecnocracia y los creadores de imagen (punditocracy, en el nuevo argot norteamericano), un nuevo poder emergente en la sociedad del conocimiento que se cree con autoridad para dirigir a quienes trata como incapaces para gobernarse a sí mismos.
Una falacia y un abuso antidemocrático."La cura de los males de la democracia es más democracia", como bien dijo John Dewey, el filósofo que entendió la democracia como personal y moral, como una forma de vivir en sociedad en reflexión con los demás. Y para eso los ciudadanos deben acceder a la información para mejorar su participación en los asuntos públicos, como más tarde defendería Jürgen Habermas con su opinión pública crítica.
El secuestro de información y participación es el problema de nuestra democracia, no el exceso de Zakaria y Tortella, que justifica ingenierías democráticas estatales en países arrasados como Irak o la conversión de la política en una simulación donde los ciudadanos dependen de la información y las cuentas que otros les dosifican.
El problema es la política como mercancía. El político como marketinero (en el centro político transitado por todos no hay creadores) y el ciudadano como consumidor.La política bajo la ley de la oferta es un producto de usar y tirar. El ciudadano sólo tiene derecho a comprar en el supermercado de la banalidad o abstenerse.No necesitamos más intermediarios ni más reguladores, sino más información y mejor producto.
Quizá por eso suspenden todos los líderes políticos en la valoración del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).Y ni Zapatero ni Rajoy consiguen la confianza de la mayoría de los ciudadanos.Si se analiza las instituciones con más confianza ciudadana, los protectores de la seguridad en esta sociedad del miedo (Bauman) y quienes están más en contacto con los problemas cotidianos son las más valoradas, además de una simbólica y populista monarquía de papel cuché.
Pero la lectura por filiación política ofrece otras pistas (pdf, pág. 14). Los votantes del PSOE valoran más las instituciones estatales, como el gobierno o el parlamento, donde mandan. Los votantes populares y los nacionalistas desconfían de los órganos donde el poder de sus partidos y líderes es menor. Valoran sobre todo los órganos locales y autonómicos, donde su cuota de poder pervive.
Lo mismo ocurre con la percepción de algunos problemas. Casi dos tercios de los votantes del PP y CiU están muy preocupados por la inmigración. En el resto esa preocupación no llega a la mitad de los encuestados (pdf, pag. 7).El problema quizá no sea el exceso de democracia, sino la polarización política de los ciudadanos y el rédito que los partidos sacan de esa situación. La impermeabilidad de muchos sectores sociales respecto a otros. La vieja negación del otro, el peor de los males del totalitarismo y el miedo.
¿Qué produce la crispación?Sobre todo la falta de información y la manipulación política. Y no se curan con menos política, sino con más democracia: más información, más participación y responsabilidad de los políticos. La disciplina ciudadana y la democracia creativa reclamadas por Dewey.Cercanía, apertura, sintonía con las preocupaciones reales de la ciudadanía, menos credos y verdades inmutables y más conversación reflexiva para arreglar juntos los problemas.
Dos ejemplos próximos y bien diferentes pero con sustrato común: la sorpresa Ciutadans en Cataluña y la victoria de Ségolène Royal en las primarias socialistas francesas.El problema es la hipertrofia de la democracia por la profesionalización de la política y su alejamiento del ciudadano común.Nunca hemos tenido una sociedad tan preparada.
Nunca hemos dispuesto de herramientas para la información y la participación más eficientes. Pero una gran parte de la información sigue secuestrada y la irresponsabilidad política es un cáncer galopante que explota ocasionalmente en corrupciones de ladrillo, beatiful people o ese engendro de democracia corporativa, la política secuestrada por los lobbies y el poder económico.Muchos no oyen, pero el clamor es cada vez mayor.

Juán Varela (Periodistas 21) (20/XI/06)

Ciutadans hace implosionar la Derecha

Las palabras de Esperanza Aguirre no son baladíes. La entrada de Ciutadans en el Parlament de Cataluña y su posible extensión al resto de España ha detonado una nueva explosión por el liderazgo en el Partido Popular (PP) y acentúa la implosión de la derecha mediática, sumergida en su propia batalla.La Brunete mediática dirige su fuego amigo contra las propias filas.
En juego está el liderazgo informativo y de opinión, el apadrinamiento mediático del PP y el negocio.Supura además una vieja herida mal cerrada: las divisiones entre la derecha ultraliberal y la cristiana.Ciutadans, partido nacido para luchar contra el nacionalismo identitario, hiere también al nacionalismo español cuando se convierte en Ciudadanos.
Pedro J. Ramírez con El Mundo y Federico Jiménez Losantos en la Cope y Libertad Digital apuestan por Ciudadanos.Los han animado, acogido y apadrinado, así que ahora los emplean como ariete para imponer sus tesis y a sus personajes preferidos en la dirección del PP.Ciudadanos coincide con la imagen social e intelectual más moderna, laica y glamourosa que tan bien desarrolla El Mundo en sus contenidos no políticos.Un producto de diseño perfecto para la reconstrucción de la derecha española del siglo XXI y sin maricomplejines, tan odiados por FJL.
En ABC no les gusta nada. El diario de la derecha tradicional no soporta a los arribistas izquierdosos que pueden desencajar el muro conservador.Antonio Martín Beaumont, abandonado por Anson, pide al PP que no se radicalice (¿?) y alerta contra "pirómanos" y "trincheras". Caramba, ¡Beaumont moderado! Milagro políticomediático.En Hispanidad el histórico Eulogio López empuña el cetro católico para abundar en los problemas morales del nuevo partido de Albert Rivera, Arcadi Espada, Albert Boadella y demás.
En ForumLibertas.com, uno de los referentes cristianos en internet, se cruzan cartas en contra y a favor de Ciudadanos por sus posiciones laicas y la defensa de sus intereses desde los medios católicos y de la Conferencia Episcopal (¿Y los obispos, qué piensan en el silencio de sus oratorios?.
Silencio en HazteOír. Esperarán órdenes.Arde la derecha, la mediática y la otra, por un partido nacido con planteamientos de izquierda no nacionalista empeñado en "el restablecimiento de la realidad". Misión de la modernidad asfixiada por la posmodernidad de Deleuze, Lacan, Rorty. Pecadores del intelecto.Su posición y proclamas antisistema, su defensa de una realidad intelectualizada e ilustrada (en sentido filosófico), su desafío a la partitocracia sienta muy bien en lobbies, augures y asaltadores patrios (de todas especies e inquinas).
Esperanza está que trina. De Rajoy no se sabe. ¿Qué le dirá Cayetana a Acebes?En Ciudadanos por ahora lo llevan bien.Empuje en internet y en casi todos los medios menos los catalanes: Espada en El Mundo, también Iván Tubau, Xavier Pericay en ABC, Félix de Azúa en Prisa, Félix Ovejero bien querido en El País, como Horacio Vázquez Rial en ABC y en Periodista Digital, donde mantiene blog.
Son el partido mediático y de la economía de la atención. Han fortalecido una posición política a través de la crítica y la defensa de las ideas en los medios en forma de Red.Transversales, como el propio nacionalismo. De ahí su poder.¿Lo soportará el PP?¿Cuál es el precio de tanto apoyo en los medios?Las ideas (gusten o no) de los medios a la política profesional, como en la mejor tradición decimonónica, cuando los panfletos y los diarios servían para patrocinar pronunciamientos, algaradas o hasta pequeñas revoluciones, liberales, por supuesto.¿Y Aznar? Los dineros y la ambición de Murdoch a la espera.
Juan Varela (Periodistas 21) (08/XI/06)