martes, 19 de diciembre de 2006

Elena Salgado: entrevista


La Ministra de Sanidad lo tiene claro: "Lamentaría sinceramente que algún fumador u obeso se sintiera señalado personalmente por medidas como las que hemos emprendido, que no tienen otro objetivo que preservar su salud".

La exigencia a Burger King de que retire el anuncio de superhamburguesas ha sido tachada de electoralista. ¿La hamburguesa es clave para resolver la obesidad o piensa extender las medidas a otros alimentos como fritos, precocinados, bollería...?
Es la primera vez que oigo esa crítica y francamente no le encuentro ningún sentido. La exigencia de retirada del anuncio respondía al incumplimiento de un acuerdo suscrito por la empresa Burger King con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, por el que se comprometía a no promocionar porciones grandes. El Ministerio, en este caso, se ha limitado a denunciar el hecho y a recordar a la empresa su compromiso.

¿Estará el Ministerio más pendiente de lo que comen los españoles?
Una buena parte del trabajo que realizamos desde el Ministerio de Sanidad y Consumo está dirigido a mejorar la salud de los ciudadanos a través de actuaciones de prevención. En el caso de la alimentación, es imprescindible, y así lo demandan los ciudadanos, garantizar la calidad y seguridad de los alimentos. Para mantener estas garantías contamos desde el año 2003 con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, un organismo que existe también en los países de nuestro entorno con el objetivo de mejorar la alimentación de los ciudadanos tanto desde el punto de vista de la calidad como de la salud. No debe olvidarse que está creciendo la obesidad, particularmente entre la población infantil.

Desde ciertos sectores se ha tachado la campaña contra el anuncio de oportunista y de cara a la galería. ¿Ocultan estas medidas la falta de una política integral de sanidad?
El Ministerio ha respondido en el momento en el que se ha producido el incumplimiento del compromiso adquirido por parte de la empresa. Las políticas de prevención de la obesidad y de control de la seguridad de los alimentos se vienen realizando desde que llegamos a este Departamento, y desde antes también, y lo vamos a seguir haciendo, no le quepa la menor duda. Los responsables sanitarios de todos los países coincidimos en la necesidad de impulsar hábitos de vida saludables como forma de garantizar mejoras en salud y la sostenibilidad de nuestros sistemas sanitarios. Dicho de otra manera, la prevención es parte fundamental de una política integral de sanidad.

¿Cómo va a afectar su proyecto de ley para controlar el consumo de alcohol a un español mayor de edad? ¿Va a haber restricciones al consumo?
Esta futura norma estará dirigida exclusivamente a evitar el consumo de alcohol entre los menores, porque está científicamente demostrado que la ingestión de alcohol por parte de la población más joven es muy perjudicial para su salud y para su desarrollo personal.

Casi un año después de su entrada en vigor, ¿qué balance hace de la Ley Antitabaco?
Todavía no se ha cumplido el año de su entrada en vigor, pero por los datos de consumo de tabaco y por los análisis realizados por algunas sociedades médicas, se fuma mucho menos y la calidad del aire que se respira en los lugares de trabajo es mucho mejor. En los lugares de ocio la Ley se está aplicando con más lentitud, pero aun así la situación es mejor que hace un año y confío en que terminará imponiéndose la sensatez y el interés común por encima de los intereses económicos de algunos sectores.

¿Toda esta batería de medidas no resta libertad a los españoles?
Insisto en que el Ministerio de Sanidad y Consumo emplea buena parte de sus esfuerzos y recursos en poner en marcha políticas de prevención y de impulso de hábitos saludables, y todas cuentan con medidas educativas, dirigidas muy particularmente a la población más joven.También es así en el caso de la Ley del Tabaquismo, pero son medidas cuyos resultados se obtienen a más largo plazo y, mientras tanto, hay que salvaguardar la salud de la mayoría –en este caso, la mayoría no fumadora– frente al tabaco, que es responsable de más de 55.000 muertes en España cada año. De ahí que haya que limitar los espacios en los que se puede fumar.

Los etiquetados no reflejan componentes peligrosos como las grasas trans. ¿Es deficiente la información que se proporciona al consumidor?
España, como país miembro de la Unión Europea, cumple con la legislación comunitaria en materia de etiquetado de alimentos. En el futuro reglamento comunitario que se está elaborando sobre alegaciones nutricionales y de salud se prohibirá realizar alegaciones saludables sobre alimentos que contengan ácidos grasos trans y se limitarán anuncios del tipo “Cien por cien grasas o aceites vegetales”, que dan a entender que se trata de alimentos saludables, cuando en algunos casos contiene grasas de mala calidad, como las de palma o coco.

Muchos colectivos, fumadores, obesos, se sienten perseguidos y señalados socialmente. ¿Es un inconveniente a solucionar o un mal menor necesario?
Lamentaría sinceramente que algún fumador u obeso se sintiera señalado personalmente por medidas como las que hemos emprendido, que no tienen otro objetivo que preservar su salud. Es una obligación ética para la Administración sanitaria poner en marcha actuaciones que beneficien la salud del ciudadano y le conciencien de los riesgos que determinadas conductas pueden acarrearles. Está en la libertad de cada cual seguir estas recomendaciones o no.

Tiempo de hoy (18/XII/06)
C´s#: Fascinante desfachatez. Crea un problema en la convivencia social de los españoles y ahora se lamenta. Nada de lamentaciones, dimisión, señora ministra, por incompetente. Hay que saber las consecuencias de lo que se hace = Responsabilidad.

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