lunes, 25 de octubre de 2010

Pesimismo económico

Zapatero no engaña a una opinión pública irritada por su ineficacia e incoherencia. Lo que queda el resto de la legislatura es solo deterioro.

LAS maniobras oportunistas y las ocurrencias para salir del paso no engañan a nadie. La opinión pública desconfía profundamente de las medidas económicas impulsadas por Rodríguez Zapatero, convirtiendo en papel mojado el falso optimismo gubernamental sobre esa luz al final del túnel que nadie consigue percibir. Así se desprende de forma rotunda de la encuesta elaborada por DYM Market Research para ABC, cuyos resultados publicamos hoy. La gente expresa sin rodeos su pesimismo sobre la creación de empleo: seis de cada diez ciudadanos creen que el paro no empezará a bajar hasta 2013, e incluso tres de cada diez piensan que faltan cinco años o más para que comience a generarse empleo. Por contraste, el Ejecutivo promete en los presupuestos para 2011 —ya inservibles tras la nueva organización ministerial— que el año próximo se crearán 43.400 empleos netos. Así pues, la distancia entre la calle y las instancias oficiales crece sin remedio, con unas consecuencias muy negativas: la salida de la crisis exige un clima de confianza en los actores socioeconómicos que este Gobierno es incapaz de generar, a pesar de las recientes operaciones de maquillaje político.

Las medidas adoptadas hasta el momento no gustan a nadie. Nada menos que el 70 por ciento de los encuestados consideran «poco eficaces» iniciativas como las subidas de impuestos, que solo reciben el apoyo de un porcentaje muy reducido. El equipo económico ha vendido la última reforma laboral como panacea de todos los males. Sin embargo, estas medidas insuficientes e inoportunas no convencen, como la encuesta refleja de forma concluyente a pesar del fracaso de la huelga general convocada por unos sindicatos desprestigiados por su complicidad con el Ejecutivo. Rodríguez Zapatero no engaña a una opinión pública irritada por su ineficacia e incoherencia. Dadas las circunstancias, el resto de la legislatura es contemplado por la mayoría social como un periodo de deterioro económico e institucional, muy lejos de la ficticia estabilidad que el PSOE pretende haber alcanzado gracias a los votos del PNV y Coalición Canaria, comprados a un precio muy alto. España bate todas las marcas en materia de desempleo y solo una nueva política económica orientada hacia la creación de puestos de trabajo puede lograr el consenso social.

ABC - Editorial

0 comentarios: