jueves, 28 de enero de 2010

La economía y dos nombres averiados: Zapatero y Díaz Ferrán . Por Antonio Casado

En su desayuno-conferencia de ayer en Madrid, con lleno hasta la bandera de empresarios y periodistas, el aún presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, apostó por el diálogo social y no dijo ni media palabra contra Rodríguez Zapatero. Al contrario, afirmó que van en buena dirección, aunque aún se quedan cortas, las propuestas apuntadas en la llamada Estrategia de Economía Sostenible, que es, como ustedes saben, la nueva frontera del zapaterismo.

Al igual que el presidente del Gobierno, el patrón de patrones desplegó un discurso optimista y pregonó la capacidad de recuperación de nuestro sistema productivo. Como lo oyen. Incluso rectificó las previsiones del FMI (Fondo Monetario Internacional) en seis décimas a favor de la economía española (crecimiento 2010) y aseguró que lo peor de la crisis ha pasado ya, aunque no dejó de señalar la necesidad de acometer cuanto antes las reformas pendientes (mercado laboral, energía, sector público, régimen fiscal, etc.)

Todo ello en el día que conocimos un aumento de cinco puntos en los índices de confianza empresarial, después de 18 meses de malas noticias en ese indicador. Cierto. Pero también en vísperas de unos desalentadores datos del paro en el mes de enero (la cifra rondará los 100.000). Y, sobre todo, el día que supimos de la última quiniela del FMI sobre el futuro de los motores económicos del mundo. Se nos vuelve a recordar que somos los últimos de la fila. Un excelente material de trabajo para los adictos a la catástrofe y para quienes necesitan de las malas noticias para verificar el acierto de su estrategia antisocialista. Ayer les tocó la lotería.

A la contra del irrecuperable optimismo oficial, nuestro país seguirá en recesión un año más (el 0,6 negativo durante 2010), mientras crecen todos los de nuestro entorno. Un nuevo motivo para practicar el tiro al blanco contra el Gobierno: España, la enferma de Europa por culpa de Zapatero. Es el deporte preferido de sus adversarios políticos y mediáticos, del que ayer se desmarcó el presidente de los empresarios.

Tal vez el optimismo sea una virtud propia de los personajes averiados. Dicho sea como sugerencia para quienes quieran encontrar una explicación al nuevo discurso de Díaz Ferrán, en nada equiparable al que nos devolvió el micrófono chivato de su conversación con Esperanza Aguirre: “El problema es Zapatero”. Nada que ver con el mismo dirigente empresarial que rompió la baraja del diálogo social el verano pasado al pedir la luna en cotizaciones a la Seguridad Social.

A Zapatero le hubiera caído la mundial por decir las mismas cosas que dijo ayer Díaz Ferrán sobre la evolución de la economía nacional y las reformas apuntadas en el proyecto de ley de Economía Sostenible. Por decir que lo peor de la crisis ya ha pasado al presidente de la CEOE nadie le ha llamado incompetente ni mentiroso.

No, eso no, pero sus trabajadores, que le esperaban a la puerta del hotel donde se celebró el acto, han descubierto que Díaz Ferrán rima con vergüenza empresarial. Y así se lo cantaron. Como a Zapatero le cantan cada día sus adversarios que es una desgracia para España. Lo dicho, a lo mejor es una forma de solidaridad instintiva entre personajes averiados.


El confidencial - Opinión

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