Obama: "No es que yo quiera gastar el dinero de los contribuyentes"

Coño, es que lo dice durante la rueda de prensa en la que anuncia que el gobierno norteamericano se ha convertido en el máximo accionista de General Motors, tras una inyección de nada menos que 30.000 millones de dólares. Casi nada.

Pues menos mal que no quería gastarse el dinero del contribuyente, anda que si llega a estar dispuesto. Esta mentira, este embuste, esta muestra de la caradura mas absoluta solo puede permitírsela un tío como Obama, que está convencido de ser poco menos que el enviado de Dios a la Tierra. Este pájaro piensa que él ha nacido para salvar a los EEUU y, por extensión, al resto del mundo.

Y anuncia sus planes: "se está terminando una vieja General Motors y está comenzando una nueva, que pueda construir vehículos más eficientes y de calidad y que ayude a proporcionar la independencia energética al país". Es el colmo del disparate. El presidente de los EEUU decidiendo que tipo de coche tiene que fabricar una empresa. El acabose.

Y acaba con recochineo: "Se va a hacer un sacrificio para las próximas generaciones, que beneficiará a sus hijos y a los hijos de todos nosotros". Son los mismos hijos, las mismas generaciones, que tendrán que apechugar con el monstruoso déficit que les va a dejar la administración Obama. Y encima tendrán que agradecérselo. Vaya jeta tiene este tío.

La Frase Progre