sábado, 30 de mayo de 2009

Iniciativa Internacionalista - La Solidaridad entre los Pueblos, legalizada por el Tribunal Constitucional español

ETA estará en Bruselas. Con la venia de PP y PSOE, partidos que nombran a los miembros del TC.

Que la coalición formada por la agrupación troskista Corriente Roja y los neofeudalistas de derecha extravagante no alineada catalanistas, vasquistas o castellanistas (Izquierda Castellana) pueda presentarse a las elecciones europeas, y que el terrorista racista Arnaldo Otegui pida el voto para esta coalición, sólo puede interpretarse de una manera: el PP de Rajoy y el PSOE de Zapatero quieren volver a dialogar con ETA


La pasada semana el Tribunal Constitucional, órgano supremo de cumplimiento jurídico de la Constitución Española de 1978, contrariando al Tribunal Supremo, permitió la legalización de la coalición entre la izquierda indefinida fundamentalista de Corriente Roja (troskistas liderados por la ex-comunista Ángeles Maestro) y la formación neofeudalista de derecha extravagante no alineada y nacionalista étnica-fraccionaria Izquierda Castellana (liderada por Doris Benegas, hermana del socialdemócrata y miembro del Partido Socialista Obrero Español Chiqui Benegas), entre otras pequeñas agrupaciones neofeudalista vasquistas, catalanistas, aragonesistas y andalucistas. Permitió esta legalización supuestamente porque la coalición neofeudalista-izquierdista indefinida condenaba la violencia, cosa que se negó a hacer en una rueda de prensa posterior a su legalización. El cabeza de lista de la coalición es el dramaturgo hispanófobo proetarra, ex-miembro del Partido Comunista de España, implicado en varios atentados terroristas en España en la década de 1970, y ex-miembro en su juventud de la agrupación fascista Falange Española de las JONS, Alfonso Sastre.

Para poder alcanzar un escaño en Bruselas, donde está el Parlamento Europeo, se necesitarían 300.000 votos, y al ser la nación española una circunscripción única en el caso europeo, no se descarta que lo consigan, pues Iniciativa Internacionalista (internacionalista étnica por lo que se ve, puesto que en su cartel electoral invitan a los supuestos pueblos oprimidos de Europa —Andalucía, Euskalherría», «Paises Catalanes», «Galiza», Aragón, Castilla, pero también Irlanda del Norte, Cornualles, Cerdeña, Escocia, Flandes, Laponia, Kósovo (muy a tener en cuenta su apoyo a la secesión albano-kosovar de Serbia, por su anticomunismo latente), Bretaña, Occitania, Córcega y otras— a llevar «su voz conjunta» a Bruselas. Junto con la petición de la neofeudalista y derechista Izquierda Republicana de Cataluña de que la Unión Europea regule los procesos de autodeterminación de todas las naciones étnicas y fraccionarias europeas (en realidad procesos de privilegio de secesión, pasándose por el arco del triunfo la soberanía nacional y la igualdad ante la Ley de los ciudadanos de las naciones políticas europas afectadas —España, Francia, Gran Bretaña, Suecia, Italia, Serbia—), la legalización de Iniciativa Internacionalista — La Solidaridad entre los Pueblos (solidaridad frente a terceros, en este caso, frente, principalmente frente a España) es el golpe de gracia del poder político español contra su propio pueblo, cuyo destino les trae sin cuidado con tal de mantenerse en el poder.

Detrás de Iniciativa Internacionalista calculamos que esté el potencial voto de buena parte de los compatriotas hispanófobos que creen ser de «izquierdas» precisamente porque van contra España. Perroflautas, tribus urbanas y nostálgicos de los años más sanguinarios de ETA son sus potenciales votantes. No descartamos su triunfo (un escaño) en Europa. Una Europa que tienen en común tanto con la extrema derecha fascista españolista (Democracia Nacional, las diversas Falanges —traicionando su supuesto hispanismo), las agrupaciones secesionistas (Europa de los Pueblos, Galeuscat) y los partidos de ámbito nacional (PSOE, PP, Izquierda Unida, UPyD, Ciudadanos): Europa es el mito étnico-cultural en el que todos pretenden encontrarse, un mito que sólo Hitler llevó a cabo con las consecuencias conocidas por todos (holocausto, guerra), y un mito al que se acogen, llevado por la hispanofobia, todos los grupos proetarras de España.

Pero si el Tribunal Prostitucional ha decidido, por UNANIMIDAD, dar luz verde a la candidatura hispanófoba de derecha extravagante de Alfonso Sastre, lo ha hecho porque es un tribunal mamporrero del poder político (PSOE, pero también el PP) que quiere volver a negociar con ETA, para así evitar el necesario conflicto social que España necesita para recuperar su soberanía nacional, cedida a los caciques dueños de esos reinos de Taifas llamados Comunidades Autónomas, y asegurarse, así como la clase oligárquica y política del franquismo se aseguró su continuidad mediante la Transición en la democracia coronada, su continuidad en el poder evitando la revuelta popular. El socialfascismo de Franco, una vez muerto él, consiguió yugular la revolución en España vía control político del PSOE y domesticación del PCE, y pretende volver a hacerlo negociando con estos herederos del carlismo (derecha primaria ligada al Antiguo Régimen), por una parte, y subvencionando a los mal llamados sindicatos de clase (UGT y CC.OO.) y a los titiriteros (artistas de la ceja) para que hagan propaganda gubernamental en favor de los «derechos de los trabajadores», al más puro estilo del sindicalismo vertical falangista. 4 millones de parados, y vamos a cinco, es una muestra de que esos derechos de los trabajadores que tanto dicen defender en realidad ya se han conculcado, empezando por el derecho más primordial de todos: el derecho al trabajo.

Además, el Tribunal Constitucional ha obrado siguiendo totalmente la palabra de la Constitución de 1978. Una Constitución que es la fuente fundamental desde la que se alimentan los enemigos de España. La legalización de Iniciativa Internacionalista es totalmente constitucional, con lo cual lo primero que en España sobra es esta Constitución, que ha de ser abolida y sustituída por otra (por extensión, el Tribunal Constitucional también ha de ser derogado).

En consecuencia: es probable que ETA esté en Bruselas, y con la complacencia de PSOE y PP, vía Tribunal Prostitucional. Si España quiere sobrevivir como nación, y quiere cambiar el actual statu quo semimedieval y caciquil que nos envuelve, sólo le queda la Revolución, la supresión de la Constitución Española y del Estado de las Autonomías y la ilegalización completa de toda secta facciosta secesionista (desde Iniciativa Internacionalista hasta el PNV). A grandes problemas, grandes remedios. Necesitamos tiempo, organización, prudencia, fortaleza y, sobre todo, que la crisis vaya a más.

El Revolucionario

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