jueves, 14 de diciembre de 2006

Gran Hermano lingüístico

Cuando en enero de 2006 este diario denunció que varios centros hospitalarios habían permitido que una empresa contratada por la Generalitat investigara, a través de informes médicos y sin permiso, el idioma en que hablaban médicos y pacientes, algunos se extrañaron por entender que algo así no era noticiable.

Tanto ha calado en algunos sectores en los que la lengua propia es el catalán, que no observaban con extrañeza la operación diseñada por la Generalitat para espiar el idioma de los médicos, al estilo Gran Hermano de Orwell. La idea nos devuelve a la frase de Triadú cuando decía que el catalán había ganado en las aulas pero no en los patios. Podemos decir que tampoco ha ganado en los centros médicos porque los resultados fueron malos. Ahora, la cuestión es que la Agencia de Protección de Datos ha sancionado al Hospital de Sant Rafael por haber incurrido en una infracción muy grave al facilitar esos datos sin permiso de los pacientes. Lo terrible es que todo formaba parte de un plan estratégico diseñado por Política Lingüística. Era la legalidad de lo indigno. La multa deja algunas cosas en su sitio.

Alex Salmón, El apunte
El Mundo de Cataluña, 14-12-2006

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