Para todo el mundo la esperanza de vida es un hecho indiscutible. Menos para los dirigentes sindicales. Para todo el mundo las autonomías son una trampa mortal de nuestra economía. Menos para los partidos políticos. Y, sin embargo, la superación de la crisis y la salvación del sistema dependen de esta doble batalla que, necesariamente, deberán dar, y ganar, los propios partidos. Porque en esto consiste la grandeza del sistema democrático. Implica un necesario ejercicio de desdoblamiento de los partidos. De lo contrario se abre la sima, entra en quiebra el sistema, amenaza el caos y la posibilidad del golpe.
Respecto al sistema de pensiones nadie puede ser tan ignorante o tan malvado como para no convenir que una persona de 65 años era un anciano hace veinte, no hoy. Quizá Toxo considere «indecente» a quienes opinamos así, incluido el Gobierno. Toxo y Méndez amenazan de nuevo con la huelga general porque pretenden que el sistema de pensiones puede seguir funcionando con una edad laboral máxima de sesenta y cinco años. Toxo y Méndez quieren simplemente seguir al frente de su ejército de funcionarios. De «clase». Así que nos veremos en la huelga. General.
El régimen de Autonomías es la peste. Más allá de la buena fe de los propios dirigentes en aquellos casos en que hay buena fe. Las autonomías fueron el café para todos por la incapacidad para contener las aspiraciones de los nacionalistas. Fueron cargos, sueldos, ejercicios de vanidad… a costa del sistema, cada vez menos productivo, cada vez más caciquil, corruptible por naturaleza, las diecisiete Españas, los diecisiete defensores del pueblo, los diecisiete Parlamentos… Conseguimos superar el 23 F que fue la burda respuesta a la transición en relación con este problema, y con ello entramos en lo que ha terminado como una peste. Que atajamos o nos vamos al garete.
El régimen de Autonomías es la peste. Más allá de la buena fe de los propios dirigentes en aquellos casos en que hay buena fe. Las autonomías fueron el café para todos por la incapacidad para contener las aspiraciones de los nacionalistas. Fueron cargos, sueldos, ejercicios de vanidad… a costa del sistema, cada vez menos productivo, cada vez más caciquil, corruptible por naturaleza, las diecisiete Españas, los diecisiete defensores del pueblo, los diecisiete Parlamentos… Conseguimos superar el 23 F que fue la burda respuesta a la transición en relación con este problema, y con ello entramos en lo que ha terminado como una peste. Que atajamos o nos vamos al garete.
ABC - Opinión
1 comentarios:
hola mi nombre es oscar terrazas y quiero apollar al senor cesar alonso de los rios que se le quiere despedir injustamente solo por decir la verdad que se esta viviendo en todo el pais nosolo en el pais en todo el mundo y nose me hace justo que lo quieran hechar de su empleo , gracias por entender dios se los ba a agradecer.
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