jueves, 22 de julio de 2010

El malestar de España. Por Edurne Uriarte

«Sr. Montilla, ¿se siente usted parte de la nación española? Y, si eso es así, ¿le preocupa el malestar de España?»

Eché de menos una pregunta en la rueda de prensa de Montilla ayer. La siguiente: «Sr. Montilla, ¿se siente usted parte de la nación española? Y, si eso es así, ¿le preocupa el malestar de España?». Lamentablemente, nadie se lo preguntó. Lo que es peor, ni siquiera se lo preguntan al propio presidente del Gobierno de España. También a él le inquieren por el malestar de Cataluña, no por el malestar de España.

Y es que la clase política, pero también la intelectual, ha dado por supuesto que el problema de España es el malestar de Cataluña sin darse cuenta de que el problema de España es, crecientemente, el malestar de España. El malestar de los españoles que se sienten maltratados por Cataluña. Que están agotados con las permanentes exigencias de los políticos catalanes. Que están hartos de que el afán de la clase política sea satisfacer a los nacionalistas catalanes y no a la mayoría de españoles.


Es hora de reparar los daños a Cataluña, retó ayer José Montilla. Y añadió, no se puede tapar la boca a la sociedad catalana y la sociedad española no puede tapar los ojos. El problema para Montilla y su partido es que el rampante malestar de España exige un planteamiento de ese reto en la dirección justamente contraria. En la reparación de los daños a España, en la petición de que no se tape la boca a la sociedad española y tampoco los ojos la sociedad catalana.

Cataluña tiene un problema, por lo tanto, España tiene un problema, remató Montilla. Y España tiene un problema y, por tanto, Cataluña tiene un problema.

La gran diferencia entre estos dos malestares, el de Cataluña y el de España, es que nuestra clase política ha dedicado todo el período democrático a responder al malestar de Cataluña. Con un sonoro fracaso. No ha resuelto el malestar de Cataluña y ha creado, sin embargo, otro malestar de consecuencias imprevisibles, el malestar de España.


ABC - Opinión

0 comentarios: