martes, 22 de junio de 2010

Nuevo grito soberanista, 857 asesinatos después. Por Antonio Casado

No se puede expresar con más crudeza ni con mayor lucidez: “Quieren tener razón 857 asesinatos después”. El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, encierra en esa descarga verbal, puramente descriptiva, el significado del último grito del segregacionismo vasco con piel de cordero. Acaba de presentarse en sociedad y se hace llamar Polo Soberanista. Un título nuevo para la misma obra y la misma compañía de actores (la ilegalizada Batasuna), a la que se incorpora la escisión del PNV conocida como Eusko Alkartasuna.

Se ofrece como un nuevo intento de lograr la independencia de Euskadi por las buenas, pero 857 asesinatos después de haberlo intentado por las malas. Y nadie da por cerrada aún esa siniestra cuenta. Empezando por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, convencido de que la banda terrorista se está reorganizando, lo cual actualiza su famosa ecuación, “urnas o bombas”, frente al apresurado blanqueo de los amigos de ETA. Es lo que empezó a escenificarse el pasado fin de semana en el Palacio Euskalduna de Bilbao: hacia la patria vasca como unidad de destino en lo universal mediante el “uso exclusivo de vías exclusivamente pacíficas y democráticas”.


Ni una palabra, ni media, ni cuarto y mitad, de condena o de distanciamiento respecto a quienes llevan intentando lo mismo desde hace 857 asesinatos. Ninguna sorpresa tratándose como se trata de la llamada izquierda abertzale, donde siempre habitaron y aún habitan los amigos de ETA. Decepcionante y revelador, por lo que se refiere a sus aliados de Eusko Alkartasuna. De condenar siempre la violencia etarra han pasado a hacerse de nuevas. Como si quisiera empezar de cero y mostrar su disposición a volver a condenar el terrorismo a partir de ahora. “La izquierda abertzale, y desde luego Eusko Alkartasuna, respondería claramente de una manera firme si hubiera algún acto de este tipo”, decía ayer el secretario general de E.A., Pello Urizar.

Elecciones municipales

Quieren convencernos de que el Polo Soberanista presionará a ETA para que deje las armas este mismo verano, so pena de pedirle el divorcio. El movimiento es tan descaradamente oportunista que nos excusa de entrar en detalles. Se trata de pasar la ITV lo antes posible y estar en condiciones de participar en las elecciones municipales de la primavera de 2011. Se ponen muy dignos si se relaciona su operación de blanqueo con la necesidad de competir en esas elecciones, solos o en compañía de otros. Niegan estar movidos por criterios tácticos y se reafirman en la prioridad de hacer política sin violencia. Puede ser. O puede no ser. En todo caso, si es como ellos dicen, no tendrán mayor inconveniente en esperar cuatro años más si ETA no se ha dado por vencida o ha sido derrotada con todas las consecuencias.

A ver si son consecuentes y, por salvar lo que es prioritario (hacer política) son capaces de seguir esperando en el caso de que la banda no formalice la entrega de las armas y su total desaparición. De momento se limitan a constatar que ETA se ha convertido en un obstáculo para caminar hacia las metas del nacionalismo. Pero eso no basta para que el ordenamiento jurídico vigente permita presentarse a las elecciones a los amigos de ETA o sus continuadores.


El Confidencial - Opinión

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