![](http://casadeoracionmexico.info/blog/wp-content/uploads/pastor.jpg)
Tenemos a la vista un proyecto de Ley, de apariencia oportunista, promovido por el Gobierno para el halago de una minoría y la distracción de la mayoría de los problemas fundamentales que nos afligen, la nueva Ley del Aborto. Sin entrar en el fondo de la cuestión, la valoración del proyecto obedece más a los principios morales de cada cual que a sus intenciones de voto o militancia partidistas. A pesar de ello, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, ha anunciado que, para la que Ley salga adelante, el PSOE «va a mantener la disciplina de voto».
Aunque, como decía Jacinto Benavente, lo malo de la conciencia es que suele estar cortada a la medida, lo que plantea el PSOE desborda los supuestos de la disciplina en un partido político para, al más viejo modo totalitario -¿no habíamos quedado en que «socialismo es libertad»?-, anula al individuo y le somete al interés del jefe de grupo. Así se traspasa la distancia que va de un partido a un rebaño. Algo que, además de ser anticonstitucional, resulta indigno de quienes suelen usar, para el prestigio propio y la descalificación ajena, la palabra libertad. Se supone que el PSOE alberga en sus muy pobladas filas a gentes de la más diversa procedencia cultural y moral. Habrá entre ellos creyentes e incrédulos y muchos entenderán la nueva Ley del Aborto como contraria al Derecho Natural y al buen sentido. Aún así deben votar con el Gobierno. Zapatero, más que un líder, es un pastor. ¿Quién será su perro preferido?
ABC - Opinión
0 comentarios:
Publicar un comentario